Tony Curtis, cuyo porte lo erigió en una de las estrellas de Hollywood antes de convertirse en un consumado actor en títulos como “The Sweet Smell of Success” y “Some Like It Hot”, murió a los 85 años en su casa de Nevada.

Curtis, una de las estrellas más taquilleras de la década de 1950 y que en esos años fue uno de los playboys más activos de Hollywood, sufrió una muerte natural, causada por un ataque cardíaco.

Su doctor se encontraba junto a su cama en Henderson, Nevada, en las afueras de Las Vegas, dijo la oficina del coronel del Condado de Clark.

Curtis tuvo un papel memorable en “Spartacus” en 1960 y recibió una nominación al premio Oscar por “The Defiant Ones” (1958), tras un comienzo no muy aprobado por la crítica en el filme “The Prince Who Was a Thief” (1951). Aún así, Universal Pictures y las revistas de adolescentes convirtieron a Curtis en un ídolo y el público adoró al atractivo moreno de sonrisa pícara.

En unos años, Curtis mejoró lo suficiente como para que la revista Saturday Review le calificara como “un fenómeno inusual, una auténtica personalidad de la pantalla que, a través de un trabajo duro, se ha convertido en un actor de considerable sutileza y alcance”. Dos de sus más recordadas actuaciones se dieron en “Some Like It Hot”, en la que junto a Jack Lemmon fingió ser mujer y compartió escenario con Marilyn Monroe, y “The Sweet Smell of Success”, donde interpretó a un agente de publicidad.

Su nominación al Oscar llegó por el filme de 1959 “The Defiant Ones”, en el que interpretó a un prófugo racista que se escapa encadenado a Sidney Poitier. Otros títulos notables fueron “Houdini”, “Trapeze”, “Operation Petticoat”, “The Boston Strangler”, “The Vikings”, y “The Great Imposter”.

Cuando los papeles protagónicos se agotaron, Curtis luchó con el abuso de drogas y alcohol. Eventualmente superó los problemas y comenzó a tomar roles en televisión. También se volcó a la pintura y el arte para ocupar su tiempo.

“Mi padre deja tras de sí un legado de grandes logros en películas y en sus pinturas y colecciones”, dijo su hija, la actriz Jamie Lee Curtis, en un comunicado. Seguidores llegaron al paseo de la fama de Hollywood para dejar flores en la estrella de Curtis.