Durante la filmación de Resident Evil: The Final Chapter, Olivia Jackson tuvo un accidente que terminó con su carrera.

En 2015 se hizo el rodaje de Resident Evil: The Final Chapter (2016), durante el cual hubo un accidente fuerte. Olivia Jackson, la doble de acción de Milla Jovovich, perdió un brazo durante la escena en la que conducía una motocicleta a gran velocidad en Ciudad del Cabo.

Jackson chocó con una cámara montada en una grúa que se dirigía hacia ella (avanzaban en direcciones opuestas), debido a ello pasó 17 días en coma, con el brazo izquierdo amputado por encima del codo, su columna quedó torcida, parálisis en la parte superior izquierda de su cuerpo hasta el cuello, un hombro dislocado, el pulgar cortado, los pulmones perforados y las costillas rotas, además, sigue sufriendo daños en los nervios y le quedaron cicatrices faciales.

De acuerdo con The Hollywood Reporter, en septiembre de 2019, Jackson presentó una demanda que ya apenas tuvo una resolución y el tribunal en Sudáfrica encargado del caso falló a su favor y dictaminó que la escena estuvo “planeada” y “ejecutada” negligentemente por la compañía local Bickers Actions S.A., encargada de operar la cámara y el vehículo de filmación.

“Extraño mi vieja cara. Extraño mi viejo cuerpo. Extraño mi antigua vida. Al menos ahora finalmente tengo una sentencia judicial que demuestra que esta hazaña fue mal planeada y que no fue mi culpa”, dijo Jackson.

Jackson acusó al director Paul Anderson, al productor Jeremy Bolt, Tannhauser Gate Inc., y a Bolt Pictures Inc., de que ella sustituiría a Jovovich en una secuencia de pelea, pero que de último minuto le ordenaron grabar “una escena de motocicleta peligrosa y técnicamente compleja en condiciones climáticas adversas”. Tras el accidente, Olivia recibió un pago de 33 mil dólares.