Oswaldo Calderón, artista drag conocido bajo el seudónimo de “Súper perra”, falleció la noche del viernes 14 de febrero, tras varios días en hospitalización debido a un fuerte cuadro de neumonía.
A través de redes sociales, sus amigos dieron a conocer el deceso de quien durante 28 años se dedicó al arte del transformismo como la drag queen “Súper perra”, quien formaba parte del colectivo conocido como “Las hermanas vampiro”, al lado de la personalidad de televisión Daniel Vives “La súper mana”.
Travesti, empresario, director, escritor, dramaturgo, vestuarista, costurero, maquillista, peinador, coach y académico, entre otros oficios, fueron en los que Calderón se desempeñó a lo largo de su vida, sin embargo, fue gracias a su personalidad arriba del escenario, que se ganó un lugar privilegiado en el ambiente nocturno de los bares para la comunidad LGBTTTI+ en la Ciudad de México.
Además de sus presentaciones, tanto en solitario como con “Las hermanas vampiro”, Oswaldo impartía cursos para aspirantes a drag queen, en los que destacaba la importancia de crear un personaje, presencia escénica y discurso, pues, a pesar de que ahora es una expresión de moda entre los jóvenes, consideraba que el arte drag debía ser contestatario, subversivo y con una postura política.
En la cultura drag se llama “madre” a aquel personaje que se encarga de guiar a las reinas más jóvenes, en ese sentido Oswaldo Calderón fue la escuela de muchas de las chicas que hoy dominan la escena nocturna de la capital mexicana.
“Abrió puertas que nadie podía imaginarse que se abrieran, sobre todo para su época, gracias a ella y a ‘las hermanas vampiro’, se logró un avance muy grande en la cultura drag, puso la primera piedra del puente en que muchas caminamos hoy”, destacó Santiago Galindo, quien en su personaje drag “Artemisa”, es una de las hijas de “Súper perra”, en entrevista telefónica con Notimex.
La comunidad LGBTTTI+ de la capital, organizará algunos homenajes a quien fuera también conocida como “la emperatriz de la nación marica”.