Entre mordisco y mordisco de un especiado curry camboyano y pescado frito con arroz, Angelina Jolie Pitt explica cómo este pequeño país con un convulso pasado cambió el curso de su vida.

Visitó Camboya por primera vez hace 16 años para la película que la lanzó al estrellato, “Lara Croft: Tomb Raider”, donde interpretaba a una heroína de acción armada e intrépida. Poco después, adoptó a su primer hijo en un orfanato del país y luego regresó más veces para llevar a cabo labores humanitarias. Ahora, está de vuelta para rodar otro filme, esta vez como directora, y con un argumento muy alejado de Lara Croft.

“First They Killed My Father” está basada en la historia de los Jemeres Rojos contada por la sobreviviente Loung Ung, que relata el genocidio camboyano de la década de 1970 desde la perspectiva de un niño. La película para Netflix, que coescribió junto a Ung, está en camboyano, tiene un reparto totalmente local y es, según Jolie Pitt, la cinta “más importante” de su carrera.

Durante un descanso en el rodaje, habló sobre cómo ahora, más que nunca, está satisfecha con la simbiosis entre su vida personal y profesional.

En persona, Jolie Pitt es encantadora y tiene los pies en la tierra, vestida con una camiseta y una falda larga negra y con el pelo recogido en un moño informal. Deja atrás su pose de estrella mundial para saltar a la parte de atrás de una camioneta, donde se aprieta en el asiento central junto a un reportero, para un corto trayecto desde el plató a las tiendas de campaña donde come el equipo. Está relajada y es elocuente mientras la conversación vira de la actuación y la dirección, a la historia, su labor humanitaria, la maternidad y su especial relación con Camboya.

“La primera vez que vine a Camboya, me cambió. Cambió mi perspectiva. Me di cuenta de que había mucho de la historia que no había aprendido en la escuela, y que necesitaba entender mucho sobre la vida. Me sentí muy humilde por ello”, dijo Jolie Pitt, de 40 años, que creció en Los Ángeles, donde sentía “un vacío real”.

Quedó sorprendida por la gentileza y calidez del pueblo camboyano a pesar de la tragedia que dejó un estimado de dos millones de muertos. Cuando rodó Lara Croft en 2000, algunas escenas requerían esquivar minas antipersona, lo que le hizo ser consciente de los peligros que enfrentan los refugiados en los países sacudidos por la guerra. “Ese viaje me hizo darme cuenta de lo poco que sabía y fue el comienzo de mi búsqueda de ese conocimiento”.

Hizo que se pusiese en contacto con el alto comisionado de Naciones Unidas para los Refugiados para conocer el trabajo de la agencia antes de unirse a ella como embajadora de buena voluntad en 2001. En 2012 adquirió más responsabilidades al convertirse en enviada especial.

Fue durante otro viaje a Camboya con la ONU cuando Jolie tuvo otra epifanía — esta vez sobre la maternidad.

“Es extraño, yo nunca quise tener un bebé. Nunca quise quedarme embarazada. Nunca había cuidado a un niño. Nunca pensé en mi misma como una madre”, recuerda Jolie, que ahora tiene seis hijos, riendo. Pero mientras jugaba con niños en una escuela camboyana, “de pronto estuvo muy claro para mí que mi hijo estaba en el país, en algún lugar”.

Adoptó a Maddox en 2002 y un año más tarde abrió una fundación en su nombre en la provincial de Battambang, en el noroeste del país, que ayuda a financiar sanidad, educación y proyectos de conservación en la Camboya rural.

Maddox tiene ahora 14 años y lleva lo que su madre llama “una franja rubia” — una cresta con las puntas teñidas de rubio. Está con ella en el país para ayudar detrás de la cámara en un proyecto que considera una fusión única de su trabajo cinematográfico y su familia con sus intereses humanitarios.

“Para mí, este es el momento donde finalmente mi vida está en orden, y siento que por fin estoy donde debería estar”, dijo Jolie Pitt.

Su amor por Camboya es mutuo, según el cineasta más laureado del país, Rithy Panh, que dice que “First They Killed My Father” será la primera cinta de Hollywood rodada en el país sobre el genocidio — un síntoma de que el gobierno confía en ella para revisitar los horrores del pasado desde el respeto.

“No creo que ellos autorizaran a Hollywood a venir aquí. Autorizaron a Angelina Jolie. No es lo mismo. Ella es especial. Tiene una relación especial con el pueblo camboyano. Hay un respeto mutuo”, señala Panh, que coproduce la cinta.

“Me pregunto si no será una camboyana reencarnada” bromea antes de pensar sobre el tema. “Quizás. Quizás en una vida anterior fue camboyana”.

Angelina Jolie espera regresar al país para el estreno de la cinta a final de año, antes de que esté disponible en Netflix.