Ser un líder es tarea difícil. Y, aunque existen muchos consejos al respecto, uno puede sentirse perdió ante tanta información, tantos estilos y tantos ejemplos que parecen apuntar hacia diferentes lados. Sin embargo, para Geoffrey James, autor del libro Business Without the Bullsh*t: 49 Secrets and Shortcuts You Need to Know, diez planteamientos básicos determinan un buen liderazgo.
1) Serás optimista. Todos tus empleados están pendientes de lo que haces. No dejes que tus preocupaciones e inquietudes los afecten, porque eso, seguramente, te llevará al fracaso. En contraste, contágialos de optimismo.
2) Tendrás una dirección clara. Crea una visión clara de a dónde vas en la mente de los que te siguen. “Falla en esto y tu organización va a vagar en el desierto”, dice James.
3) Crearás un plan viable. Aunque ningún plan debe ser grabado en piedra, pues deben ser capaces de modificarse cuando las condiciones lo requieran, si fallas en la planificación; lo que encontrarás será el fracaso.
4) Asegurarás los recursos suficientes. La fe no mueve montañas, lo que mueve un montaña es un montón de “excavadoras, camiones de volteo y empleados pagados que saben cómo usarlos”, afirma James.
5) Escucharás más de lo que hablas. El liderazgo no consiste en dar órdenes, sino en comprender lo que otros desean y aprovecharlo para el bien común.
6) No harás reuniones si no están agendadas. Antes de cada reunión envía la información que define lo que se discutirá y por cuánto tiempo se hará. Tienes que apegarte a esto, porque la productividad de todo tu equipo depende de ello.
7) No humillarás a tus empleados. La humillación pública crea resentimiento. En caso de que un empelado merezca ser reprendido, proporciónala en la intimidad de tu oficina.
8) Predicarás con el ejemplo. Los líderes realmente exitosos son capaces de hacer exactamente lo que le piden a sus empleados.
9) Delegarás. Si insistes en tomar cada una de las decisiones, el progreso de tu organización se detendrá.
10) Le darás a tu equipo el crédito. Los verdaderos líderes aceptan la culpa cuando las cosas van mal y no toman ningún crédito que no les corresponde