Mientras hijos y viuda de Robin Williams se enfrascan en una pelea legal para ver quién se queda con sus pertenencias, se ha revelado que ellos no podrán lucrar con el nombre ni con la imagen del actor por muchos años.
The Robin Williams Trust dio a conocer este miércoles que previo a suicidarse, Robin cedió todos los derechos de su nombre, firma, fotografía o similares, a una organización de caridad llamada ‘Fundación Windfall’, que creó antes de morir junto a su equipo legal.
En virtud de los términos, la explotación de Williams, es decir, “el derecho de publicidad”, está restringido por 25 años después de su muerte, por lo que la familia podrá recuperarlo hasta agosto de 2039.
Al proteger sus derechos de publicidad, Williams se aseguró de que su famoso nombre y su cara no se podieran explotar después de su muerte, y limita el potencial del IRS para perseguir los impuestos y sanciones contra su familia y raíces para el uso de su imagen pública.
Recordemos que el famoso se suicidó a la edad de 63. Su viuda, Susan Schneider Williams, está luchando contra sus tres hijos adultos sobre las pertenencias finales de la estrella. Una audiencia ha sido pospuesta hasta junio para que las dos partes tratan de negociar.