Brasil está listo para contrarrestar cualquier intento de ataque cibernético que pueda ocurrir durante la próxima Copa del Mundo que acoge el país, aseguró el martes el ministro brasileño de Defensa, Celso Amorim.

En un diálogo con corresponsales extranjeros, Amorim dijo que la defensa de Brasil contra ataques de hackers que quieran desestabilizar el sistema informático durante el Mundial ya fue puesta a prueba en recientes grandes eventos, como la conferencia Rio + 20 de 2012, la Copa Confederaciones y la visita del papa Francisco en 2013.

“Evidentemente siempre tenemos que estar atentos, pero estaremos preparados para cualquier ataque que ocurra durante el Mundial”, sostuvo Amorim.

Recordó que en esos otros grandes eventos se registraron intentos de traspasar las barreras que resguardan el sistema informático brasileño para invadir páginas oficiales de información o desestabilizar las comunicaciones, pero ninguno llegó a impactar los eventos.

Grupos de piratas cibernéticos conocidos como hackers, como el denominado Anonymous, han dicho que pretenden invadir páginas oficiales de Brasil y los organizadores del Mundial, que reunirá a las selecciones de fútbol de 32 países.

Brasil dispone de un centro de guerra cibernética controlado por el ejército cuya misión es preparar al país para potenciales ataques para distorsionar informaciones de sitios oficiales o desestabilizar las comunicaciones, así como espiar comunicaciones oficiales.

La preocupación por la defensa cibernética creció en Brasil el año pasado tras revelaciones de que la Agencia de Seguridad Nacional de Estados Unidos (NSA, por sus siglas en inglés) había espiado comunicaciones privadas de la presidenta Dilma Rousseff, de la petrolera estatal Petrobras y de otras entidades públicas y privadas en Brasil.

“Necesitamos hacer la defensa, no podemos pensar que vivimos en un mundo inocente donde los hackers son solo unos universitarios inteligentes que quieren hacer una broma. No es eso, porque esos hackers incluso han sido contratados por países que quieren hacer una brigada de ataques cibernéticos”, aseguró Amorim.

El ministro defendió la necesidad de que Brasil desarrolle su propia tecnología para proteger sus sistemas informáticos a fin de dar mayores garantías de que las barreras establecidas no tengan puertas de acceso disponibles a gobiernos de los países donde el sistema de protección fue creado.