¿Se habrá imaginado Martin Cooper, creador del celular, que su invento transformaría la vida de todo el planeta 40 años después de hacerlo? Tal vez no, y mucho menos que este utensilio, se pudiera ocupar como un medio de vigilancia y localización prácticamente permanente en cualquier lugar del mundo.

No obstante, así como ha sido clave en la apertura de la comunicación, también se ha utilizado de manera incorrecta, por ejemplo, en el ambiente de pareja es la herramienta ideal para los “controladores”.

Para la psicóloga Carmen Rodríguez, especialista en relaciones de pareja de la Facultad de Estudios Superiores Zaragoza, de la Universidad Nacional Autónoma de México, UNAM, en los últimos años, se incrementó la violencia entre conyugues por medio del teléfono celular, ya que asegura, que se unen dos factores muy importantes en este tipo de casos: Los posesivos, y personas inseguras o celosas, con un medio casi ilimitado para desarrollar esa obsesión.

“Ya que en estos tiempos el teléfono celular es indispensable para las diversas actividades de la vida cotidiana, es muy probable encontrar a alguien a cualquier hora. Lo cual, en el caso de las parejas, se emplean mucho las llamadas frecuentes para saber en dónde se encuentra el otro o qué está haciendo. Que, quizá parezca inofensivo, sin embargo, un punto de alerta es analizar cuántas de esas llamadas se reciben a lo largo del día”.

Creo que vivo algo de eso ¿cómo lo detecto?

Sentirse vigilado en todo momento por pareja, no está vinculado en nada con el amor, por el contrario, es un tipo de violencia claro y del cual se debe reflexionar inmediatamente.

Para esto, la especialista recomienda 5 puntos básicos para conocer, si se es víctima o victimario del control remoto:

• Si recibes o haces más de tres llamadas al día con las mismas preguntas, ¿Con quién estás?, ¿a dónde irán?, o ¿qué haces?

• Si tu pareja te sugiere que pongas la aplicación de Facebook o alguna otra red social, en la que revela el lugar desde donde haces publicaciones, o en donde te encuentras exactamente.

• Una muy grave, y que es más común de lo que piensas, es si te dicen la típica frase “si nos tenemos confianza, intercambiemos contraseñas de internet, o “no tiene nada de malo revisar nuestros celulares, al cabo, nada ocultamos”, debido a que es atenta con el respeto y la vida personal.

• Cuando, además de una llamada rutinaria, también utiliza otros medios como el Whats App, Messenger o por mensaje de texto con frecuencia en el día.

• Si cada que sientes duda o inseguridad en tu pareja, lo primero que haces es revisar sus perfiles, o contactos del teléfono para averiguar alguna “movida”.

En caso de que observes este tipo de comportamientos por parte de tu pareja, es necesario poner un alto de inmediato:

“Cuando se invade la libertad en la relación ya no hay vuelta atrás. Es decir, que hacerlo se volverá rutinario, y por la naturaleza de esos dispositivos, se pueden presentar muchas confusiones por la falta de claridad en los textos, y es ahí donde comienzan los celos y la violencia”, explica la experta.

Además, comenta que este tipo de medios, son perfectos para hacer fechorías como, por ejemplo, cuando terminan la relación, mandar mensajes ofensivos, espiar al cónyuge, monitorear qué hace y en dónde está, sin el consentimiento del otro.

Por último, agrega que el respeto a la privacidad es esencial en una relación sentimental, ya que demuestra el nivel de seguridad y autoestima que tiene la otra persona. Y recomienda, desde el inicio de cualquier vínculo afectivo, poner mucha atención en su comportamiento respecto al celular y otras tecnologías similares.

Tú tienes la decisión acerca de qué clase de relación quieres o necesitas. En el fondo, todos sabemos qué cosas nos agradan y cuáles no de la pareja, y la pieza clave, está en analizar lo que hay que cambiar para vivir el amor como debe de ser, con armonía y libertad.

Colaboración de Fundación Teletón México.

“Los sueños se cristalizan con esfuerzo”.

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