En base a lo declarado por el titular del Ejecutivo estatal en su II informe de gobierno, comentaremos la audacia de la llamada propuesta de su nuevo pacto social, fincada en ci8nco ejes, ya citados en este espacio0, el día de ayer.
En principio, los llamados cinco retos, tal como lo dicen los medios, plantea una nueva Constitución política, pues sólo los nuevos pactos sociales conllevan a una nueva estructura jurídica nacional o estatal o local y este tipo de cambio únicamente se proponen cuando el grupo en el poder está sólidamente constituido y enraizado en el poder y en este momento, véase por dónde se le vea, esta administración no tiene todo el poder; eso por un lado y por otro, esta administración – como lo son desde los gobiernos pluralistas y diversos ideológicamente, así como desde la época del término del gobierno único y del fin del gobierno- partido, ya ninguno tiene la gobernabilidad política del poder y debe o co0nstruir una mayoría natural o calificada o debe negociar con las fracciones opositoras para estar en condiciones de realizar propuestas de gobierno que requiere para alcanzar sus planes y programas de gobierno. En síntesis, esta propuesta es inviable; es sólo de saliva.
Sobre el segundo eje – “establecimiento PLENO DEL ESTADO DE DERECHO -, ¿No estamos en el estado de Derecho?”; luego, entonces, vivimos en la ilegalidad y no existe igualdad y equidad en la sociedad y estamos bajo la Ley del Más Fuerte. ¡Y que sea el Ejecutivo que lo afirme y en una ceremonia tan importante…¡EL acabose!!! Es evidente que vivimos – no sé si disfrutamos -en un estado caótico y de inseguridad evidentemente muy sensible.
“Rendición de cuentas”… ¡Es lo que siempre se ha exigido, demandado. Además de que es obligación natural a toda administración – ¡trátese del nivel de que se trate! Esa grave que sea el titular del Ejecutivo quien lo señale como una propuesta rectora para un nuevo orden social, lo que dice sin decirlo, es que no hay transparencia en la rendición de cuentas, pues las áreas y estructuras de vigilar esta norma constitucional no cumplen su responsabilidad y nadie los obliga a cumplirla.
Sobre el llamado “Empoderamiento Ciudadano”…eso es una falacia; jamás la autoridad le concederá poder al ciudadano, salvo el poder de calificar con su voto. Es muy difícil que las nuevas formas políticas de representación ciudadana – plebiscito, ratificación de mandato, iniciativa popular, referéndum, candidaturas independientes, y demás, sean validadas por los poderes legislativo y ejecutivo, pues representan un riesgo de disputa del poder y no quieren esa posibilidad.
Hablar de un pacto de “conciliación”, sin precisar entre quienes y con quiénes es un juego perverso. La sociedad no está en confrontación entre sí, entre los grupos sociales no existe una revolución, ni una insubordinación. Es la lucha del Estado – directamente o con fuerzas paramilitares – por recuperar el Estado de Derecho; el Estadio-gobierno está cumpliendo su obligación-responsabilidad de ofrecer seguridad, tranquilidad y paz a los miembros de la sociedad; ¿con quién se hará la conciliación? ¿Con los grupos delincuenciales, con sus grupos, con los delincuentes? ¿Se propone una amnistía? ¡Por favor! Estos cinco ejes no son más que expresión mediática y mito genial.