Teniendo como escenario lo gris y opaco sobre origen, financiamiento y organización de las llamadas autodefensas que, afirman, estar “limpiando de malosos nueve, quince, veintiún, veinte siete o más municipios estatales “, y entre bambalinas la creciente ola de violencia – asesinatos, tumbas clandestinas, descuartizados, robos, asaltos, etc., etc. – indicador de que no es realidad lo que tan pomposamente afirman todos – autodefensas, autoridades de los tres niveles de gobierno y área de los comisionados, se está manifestando otra punta del iceberg: las declaraciones de segura solicitud de licencia para separarse del cargo de presidente municipal de X, Y, W y Z H. Ayuntamientos.

El argumento que se sostiene es el de su seguridad personal: amenazas de muerte y daño a miembros de sus familias.

Las autoridades políticas municipales del estado que están en esta situación, son los de Tepalcatepec, Buena Vista y Aguililla.

Lo curioso es que quienes han sido los grupos que presionan a estas autoridades electas por el pueblo ¡Son los grupos de autodefensa!

Todos estos han dejado los edificios sedes de las presidencias municipales y han gobernado a larga distancia desde que aparecieron las llamadas autodefensas-guardias comunitarias que los relacionan con el crimen organizado.

Ahora con la visita del secretario de gobernación Federal, Miguel Ángel Osorio Chong, al preguntarle sobre esto, afirmó. “no hay presiones ni pactos al margen de la ley para que presidentes municipales de la Tierra Caliente soliciten licencia para separarse del cargo. Ellos deben actuar con responsabilidad e, el caso de que determinan separarse de sus cargos: deberán, en su caso, solicitar licencia en sus respetivos cabildos municipales, para que luego el H. Congreso de Michoacán valore la, procedencia y, en su caso, designe nuevo alcalde”.

Nuestro encaje legal previene estas circunstancias y sobre esto no hay nada nuevo; lo inédito es la razón y quiénes, materialmente, lo ejecutan: Las autodefensas.

Muy simple: si hay pruebas, hechos y pruebas, que se actúe, proceda en el marco de la ley y no se dé otro michoacanazo.

Por otro lado, quienes se metieron en esto y en estas circunstancias, ya sabían en lo que se metían.