El señor presidente de la República, Enrique Peña Nieto, asistió a Davos, Suiza y participó en una edición más del llamado Foro Económico Mundial y junto con muchos presidentes, Primeros Ministros, funcionarios de dichos países – de las áreas económicas y empresariales -, así como grandes empresarios de los continentes del mundo estuvo trabajando para que la reunión tuviera éxito y alcanzara los objetivos para los cuales se convoca cada año.
¿A qué fue nuestro presidente de la República?
Utilizó los 30 minutos que se asignaron para informar a la colectividad política y financiera del mundo que su administración realizó las llamadas reformas estructurales – hizo a un lado las barreras constitucionales y legales – y nuestro país es un territorios limpio de barreras políticas e inseguras – donde ya los problemas de seguridad de la inversión y legitimidad de la propiedad ya no están en riesgo de ser apropiadas por el Estado; que nuestro país, y sus sectores estratégicos – energía e hidrocarburos – tiene el respaldo de la legislación constitucional y la protección del Estado.
En otras palabras: que nuestro país, los sectores de producción de energía y de extracción, industrialización, traslado, comercialización y venta de hidrocarburos son susceptibles de aceptar la inversión privada, sea el país que sea: Se abrió al mercado internacional.
Con este anuncio en el Foro Económico más importante del mundo, Enrique Peña Nieto, sin decirlo, convoco a los inversionistas a traer sus portafolios e invertir en el país.
Es casi un hecho que estos dineros – después de los respectivos análisis jurídicos y de viabilidad económica de los inversionistas internacionales y asociaciones financieras internacionales – inician su arribo en el segundo semestre o, seguramente, en el 2015.
Ahora únicamente falta saber si estas reformas y esta apertura legal serán benéficas – en términos de empleo, salario y accesibilidad – bajo costo – para la sociedad nacional y esto sólo lo sabremos hasta que estén en el mercado los productos con sus nuevos patrocinadores y únicamente deseamos que sí se abarate la vida.