Día a día avanza la normalización de nuestra vida social y económica; la ocupación militar en la geografía estatal, de las cabeceras municipales y tenencias,  continúa y un día sí y otro también  se informa  que los elementos de seguridad municipal en los H. Ayuntamientos militarizados fueron trasladados a determinados ciudades del interior del país para ser capacitados – aunque otras informaciones expresan el término “evaluados” -, lo cierto  es que con  el arribo de los agentes ministeriales federales, todo se puede pensar  – ; se difunden los cambio0s en la Secretaría de Seguridad Pública Estatal, en la Procuraduría General de Justicia del estado, en las subprocuradurías regionales, los residentes de varias poblaciones se quejan del incremento de la inseguridad no organizada y/o  no narcodelincuencia, porque los militares y policías federales no son policías preventivos, no están preparados para labores de vigilancia urbana ni de investigación, “si se realiza”; de hecho, las principales ciudades de la Tierra Caliente están ocupadas y se podría decir-aceptar bajo  relativo control militar y de la Federación. De toda la zona del conflicto únicamente faltan Lázaro Cárdenas – punto de entrada salida de tantas cosas ilegales – y la capital del estado.

Sobre este tema, no entraremos en el detalle de la ruptura, o no, de la soberanía del estado, pues se cubrió el trámite de una solicitud del titular del Ejecutivo, pero que se supone fue  sin consultar a los otros dos poderes pares: Legislativo y Judicial. Corresponderá a otras instancias, en su momento delimitar esto.

Estos hechos inéditos en la historia del estado y del país, en estos tiempos de la modernidad, pluralidad, diversidad democrática, partidista  e ideológica en que vivimos, ha generado varias preguntas; algunas de ellas son las siguientes:

¿En estos casi dos años no fue posible realizar lo mismo, pero estatalmente?

¿Por qué no se actuó?

¿Y el desfalco, quebranto o crack financiero=insolvencia en qué quedó o no fue, no hay culpables, fue una “genial mentira” administrativa?

En los municipios ocupados, ¿se “evaluarán” a los mandos medios, oficiales y jefes de las corporaciones de vigilancia y seguridad y autoridades políticas y funcionarios  o únicamente los de tropa pagarán las  vajillas rotas?

¿La escalera se barrerá de arriba hacia abajo o únicamente abajo, en la base laboral?

¿Los tres, cuatro detenidos, señalados con jefes de plaza=organización  y jefes regionales de los Templarios, son los únicos detenidos, asegurados y las armas aseguradas ¡son los únicos! de todo este operativo, “Michoacán Seguro”?  Por lo visto son charalitos y todo parece indicar que es mucho ruido y pocas nueces, salvo lo que se cocina y no se sepa.

Se confía en que esta normalización siga sus frutos, pero ciertamente, no era necesario, aunque sí es evidencia de que hubo indolencia, descuido, omisión y ¿hasta complicidad”?