Aún flota el recuerdo del “viernes negro” (19 abril 2013) en nuestra ciudad, aquel día de caos para la ciudadanía, la inacción de las autoridades policíacas para disolver a los grupos de personas que esbozadas y armadas se apostaban en los accesos a la ciudad, deteniendo a particulares, revisando sus pertenencias e interrogándoles sobre su ocupación, procedencia y destino, en algunos casos frente a la propia policía federal, al caer la tarde noche todo regresaba a la normalidad, los morelianos ya no seríamos los mismos después de ver el no actuar ante hechos constitutivos de delito, de poder constatar que el estado de derecho estaba siendo violentado.
Hoy, concretamente esta madrugada, el grupo de operaciones especiales (GOE), utilizando equipo antimotines, logró el desalojo de empleados de la Auditoria Superior del Estado, órgano dependiente del Poder legislativo, personas que fueron despedidas hace ya cuatro meses y que seguramente su situación jurídica se encuentra pendiente de resolución judicial, pero que, quizá por su desesperación, ante la indiferencia a la violación de sus derechos humanos laborales por parte de la autoridad patronal, optaron actuar por la vía de la presión, estableciendo una toma del acceso a las instalaciones del órgano fiscalizador, dentro de un contexto vergonzante ante otra inacción: la falta de fiscalización debida del ejercicio del gasto público, acción que derivó en la detención de cuatro trabajadores despedidos y en que el Auditor Superior lograse tomar posesión de las instalaciones.
Tras el desalojo, el grupo de operaciones especiales resguarda las instalaciones, que desde hace ya tres semanas, se mantenían en poder de los trabajadores inconformes, denominados denostativamente por un medio de comunicación como “revoltosos”. Si existen las denuncias penales correspondientes, que avalan el operativo y soportan la detención de las personas, ¿la Comisión Estatal de Derechos Humanos del Estado (CEDH) fue invitada por parte de las autoridades competentes para presenciar el desalojo?.
La CEDH ha manifestado que garantiza el respeto de sus derechos humanos a los michoacanos, dicha aseveración incluye a todos los michoacanos y estos trabajadores inconformes también son michoacanos, ¿sus derechos están garantizados?…