Por: Carlos Álvarez Acevedo
Sólo en México tenemos a tanto hampón e impunidad juntos, representados en todos y cada uno de los partidos políticos y gobiernos. Es por eso que el ejemplo que le hemos, y nos han dado, durante décadas y décadas a los jóvenes mexicanos, se reduce a que trabajando duro y honesto no se llega a rico, en cambio, si eres un ladrón, ya sea de cuello blanco o con arma, serás millonario antes de lo que piensas.
Allí están como ejemplo los Romero Deschamps, que del dinero de Pemex y de los trabajadores petroleros han construido un imperio. Los hijos del senador del PRI, se pasean en Ferraris o viven al lado de estrellas deportivas y de la farándula en Miami, además de que pueden hacer viajes al extranjero en aviones privados, para después presumirlos en Facebook.
Están los Granier, cuyos hijos, además de tener miles de prendas de vestir y zapatos que calzar en sus guardarropas, tienen cuentas inexplicables por más de dos mil millones de pesos y 19 lujosas propiedades en Tabasco, Quintana Roo y en el extranjero.
Están los Moreira, que a pesar de la tragedia de la muerte de su hijo, pueden presumir que amasaron inmensas fortunas, además de dejar ilegalmente endeudado a su estado por miles de millones de pesos o de heredar el poder -cuasi virreinal- a uno de los miembros de la familia, al actual gobernador de Coahuila.
Están los Madrazo Pintado, que pueden tanto robar maratones en Berlín, que lo mismo pueden acusar a un presidente como lo fue Zedillo, de haberle entregado dinero para su campaña presidencial, cuando el ex gobernador de Tabasco era acusado de haber desviado recursos para la suya propia. Además de haber colocado a sus hijos en importantes cargos públicos y legislativos.
Están los Bribiesca Sahagún, enriquecidos ilícitamente, además de traficantes de influencias. Manuel y Jorge gestionaron contratos a favor de Oceanografía y solicitaron el “perdón fiscal” para el Grupo Miguel, además de que su hermano menor Fernando, que cuando era estudiante en el Tec de Monterrey usaba el avión presidencial para viajar con todos sus amigos, es ahora legislador del partido político de Elba Esther Gordillo, pago a cambio de los favores políticos y económicos que su padrastro Fox le realizó a la “maestra”.
Allí están los Benítez Treviño, cuya hija, la famosa Lady Profeco, mandó a los empleados de su papi, a que cerraran un restaurante porque la caprichosa muchacha se molestó al no asignarle la mesa que ella querían.
Allí están los Murillo Karam, cuyo nieto golpeó a la hija del director del Cisen mientras dormía en su casa, y su abuelo, el actual procurador de la República, pactó con su colega, para que la muchacha no levantará cargos en su contra (según lo narra la periodista Lydia Cacho), hasta que la joven no resistió más y difundió su caso en las redes sociales, donde detonó la indignación colectiva.
Allí están los Hank, cuyo abuelo, un “humilde” profesor rural, amasó una inmensa fortuna, proveniente de recursos del erario público, pues nunca trabajó en otra cosa, y cuyo excéntrico hijo, y ahora sus nietos, ostentan riqueza y lujos, como un zoológico particular (siendo detenidos por tráfico de animales), y ahora poseen casinos y equipos de fútbol.
Allí están los Peña Nieto, cuya hija salía en las revistas de sociedad como una de las más “guapas”, quien además llamó en Twitter, y en plena campaña presidencial, “prole” a los que criticaban a su papá, quien por cierto, es sobrino y proyecto de continuidad del ex gobernador del Estado de México, Arturo Montiel, a quien el célebre escritor Germán Dehesa, pregunta en su columna del diario ‘Reforma’, hasta su muerte, como dormía el señor después de haber robado tanto en su estado.
Allí están los René Juárez, cuyo hijo mayor, le pagó a un escolta la carrera completa en el Tecnológico de Monterrey, para que lo cuidara hasta en el aula. En el año 2009, Juárez Albarrán fue detenido en León en una persecución junto con su escolta -un policía ministerial de Guerrero-, a bordo de un automóvil Porsche Carrera luego de realizar disparos afuera del Motel Play House, con un arma calibre 9 milímetros. Hoy en día, su padre lo colocó en la Secretaría de Turismo Federal, como Director General de Información y Análisis.
Allí están los Murat, cuyos hijos y sobrinos, ocupan cargos públicos y legislativos, aunque José, el ex gobernador, sea señalado de corrupto, en cuyo mandato se hizo famosa una frase para los negociantes al amparo del poder: “No se bañen en tina, báñense en regadera, salpiquen”, le decía a los integrantes de su gabinete legal y ampliado.
Allí están los Gordillo Morales, cuyo ex yerno fue Sub Secretario de Educación Pública del Gobierno Federal con Felipe Calderón, y cuya hija y nieto, respectivamente, son Senadora y Diputado Federal, sin más méritos que el de haberse gastado los millones de pesos del Sindicato de maestros, y el de ser familiares directos de la “maestra”, ahora en la cárcel.
Allí están los Marín, quien además ser señalado de corrupto y golpeador de periodistas, como fue el caso de la periodista Lydia Cacho, su hijo difundió en sus cuentas personales de las redes sociales su romance con una extranjera, mientras viajaban por todo el mundo, hospedados en algún chalet suizo o comiendo en los mejores restaurantes, invitando a todos sus amigos.
Allí están los Quadri, que sin más mérito que el ser usado como “patiño” para simular una campaña presidencial por parte de Nueva Alianza para conservar su registro como partido político, el favor le fue pagado con una candidatura y una suplencia para su hijo como diputado federal.
Allí están los Figueroa, cuyo abuelo, creador de la guerra sucia en Guerrero en la década de los sesenta y setenta del siglo pasado, impulsó a su hijo para ser también gobernador como lo fue él, hasta que se difundió la matanza de Aguas Blancas, por lo cual tuvo que renunciar, y que ahora pretende impulsar a su hijo, como posible alcalde de Acapulco, siendo que ya lo hizo antes senador y hoy diputado local, sin más credenciales que ser el hijo de un denominado cacique.
Allí están los Aguirre Rivero, quien aprovechó el impulso del triunfo electoral del PRI en el año 2009, para colocar a sus hijo como Diputado Federal, siendo éste un completo desconocido, inventandole una trayectoria con la cual no contaba, e impulsandolo, ya siendo Gobernador, como diputado local, cargo que ocupa hoy, pero pretendiendo hacerlo alcalde de Acapulco, utilizando las influencias y recursos para dicho propósito.
Allí están los González Torres, quien creó un partido político, el Verde Ecologista, para perpetuarse en el poder e impulsar a todos los juniors de este país. Cuyo hijo, mejor conocido con el deshonroso mote de “El Niño Verde”, ha sido grabado en video negociando millones de dólares para traficar con sus influencias, o ha sido designado como Presidente del partido de la familia, como diputado y ahora como Senador. También ha sido señalado de que en un departamento de él en Cancún, fue muerta una extranjera en circunstancias extrañas que aún no se han clarificado.
Allí están los Kawaghi, cuyo padre sostuvo una relación sentimental con la “maestra” Elba Esther Gordillo, y que desde su diario ‘La Crónica de Hoy’, se ha dedicado a atacar a todos los enemigos políticos del sistema en turno. El junior, que es un mal boxeador, ha incursionado en el la farándula, participando en reality shows, y en la política, primero como diputado del Verde, llegando a ser su coordinador en la fracción del mismo en San Lázaro, y después, como diputado del PANAL, del que también fungió como Secretario General. A últimas fechas, señalado de haber golpeado a una mujer, aunque él mismo lo ha desmentido.
Allí están los Salinas Pliego, cuyo padre es primo de Carlos Salinas de Gortari, y que ha sido señalado anteriormente de haber comprado casi regalada Imevisión, una cadena televisiva estatal, misma que fue privatizada en el sexenio presidencial de su pariente, para convertirla en parte del duopolio, TV Azteca. Su hija, actualmente es Senadora de la República plurinominal, y también fue Diputada Federal en la LXI Legislatura del Congreso de la Unión de México, todos por el partido de los juniors, el Verde Ecologista.
Allí están los Alemán Velasco, cuyo padre, siendo presidente de la República, se adueñó de medio Acapulco, y a cuyo hijo se hizo gobernador de Veracruz, y cuyo nieto, creó una aerolínea, antes de desaparecer Mexicana, y que ahora es una de las más fuertes del país, con inversiones multimillonarias.
Allí están los Velasco Coello, que fue un proyecto político, que desde muy joven fue impulsado como diputado local, diputado federal, senador y ahora gobernador. Un político que repite los esquemas de Peña Nieto, próximo a casarse con una actriz y cantante de Televisa. Y que señalan los periodistas de Chiapas, cuya madre es la que realmente gobierna la entidad.
Allí están los Reynoso Femat, panista que según está a punto de ser detenido pero que ya se amparó, porque en su gestión como gobernador de Aguascalientes se le acusa por la desaparición de un tomógrafo de 14 millones pesos, aparato que se usaría para la revisión de pacientes en el Hospital Hidalgo, obra que nunca se concluyó. Pero eso no importa, su hijo en el año 2012 tuvo la fiesta del año. Él y sus 300 invitados disfrutaron de lo lindo: música electrónica y pista especial, champaña para todos y alcohol en grandes cantidades, “chicas lindas y niños bonitos”, fuegos artificiales, niño dj, malabaristas y hasta un mini cooper de colección, hundido en una alberca.
Allí están los Zedillo, cuyo padre cedió en todos sus excesos, algunos de los cuales fueron públicos e internacionales, como el hecho de que sus guaruras en el año 1997 hayan golpeado al equipo de seguridad de la famosa banda U2, cuando los irlandeses daban un concierto en la Ciudad de México, en una zona del escenario que estaba restringida porque era recorrida por el brazo de una grúa con una cámara, uno de los integrantes del equipo de filmación, ante el peligro de que el brazo de la grúa con la cámara lastimara al joven, que no sabía que era hijo del ex presidente lo abrazó y tiró sobre el piso, salvándolo de ser herido. Sin embargo, los guardaespaldas del hijo de Zedillo, que junto con un hermano y otras personas habían llegado a la zona restringida sin permiso, lo atacaron. También fue agredido el jefe de seguridad del grupo, Jerry Milly, quien recibió un golpe en la cabeza con un arma y tuvo que ser atendido en un hospital. Luego de ello Zedillo se reunió con los miembros de U2 pero la reunión fue, de acuerdo con fuentes de la banda, desagradable y no hubo pedido de disculpa de parte del ex presidente. Por tanto, por muchos años la banda no quiso regresar a México.
Allí están los Salinas de Gortari, cuyos hijos no se sabe bien qué trabajo realizan para vivir, sin embargo, estudiaron en las universidades más caras del mundo, y han tenido tres bodas costosísimas, con poderosos invitados de los encumbrados círculos políticos y empresariales. Ahora, su sobrina, hija de su hermana y del asesinado José Francisco Ruiz Massieu, es la secretaria de Turismo Federal, que llegó al cargo sin experiencia alguna en el ramo.
Y así podríamos seguir enumerando miles de casos en los que el poder y el uso indebido del erario público, se teje con la corrupción y los negocios particulares, así como con la prepotencia, la violencia, los asesinatos y hasta el crimen organizado.
Mientras los jóvenes que no tienen parentela política sufren los embates de unirse a la delincuencia o al desempleo, los que trabajan, ganan salarios de miseria, en los que pagan muchísimos impuestos, mientras el Sistema de Administración Tributaria les condona miles de millones en deudas a las empresas como Televisa, que impulsaron con todo su poder mediático al candidato -hasta mujer le consiguieron-, que hoy es el presidente de la República.
Ese es nuestro México, cuya fórmula histórica es sencilla, pero tristemente lamentable, perversa, siniestra… Políticos + juniors + crimen + corrupción + pobreza + ignorancia + impunidad = generación podrida.