Nuestro país – sociedad, economía, etcétera y etcétera – está amolado por el lado que se quiera ver, particularmente en lo referente a nuestra política fiscal, política económica – macro, micro y nanoeconomías, si la hay -: Si el dólar está caro, digamos a $ 13.50: malo, nuestra deuda en moneda extranjera crece en un 8% de un plumazo y los productos mexicanos sufren para ser adquiridos y se abaratan mucho para vender más por más poco Billete Verde – salvo los estratégicos como los hidrocarburos, pero para esto existe acuerdo entre las 7 Hermanas para acordar el precio, manipulando la Ley de la Oferta y la Demanda y las circunstancias naturales y políticas y Medios de Comunicación; si, como sucede en estos momentos – a $ 11.90 por dólar -, se abarata – algo verdaderamente muy inusual, inédito – y es solamente en un día, dos, máximo -, esa deuda externa no disminuye – se debe pagar al precio, monto e interés, en que se pactó -, el precio internacional de las exportaciones mexicanas es atractivo, pero se debe vender más – por lo menos un 10% – para compensar el desplome en las finanzas o en los ingresos y ese mismo fenómeno sucede con todos los productos de todos los países en los mercados internacionales y entonces resulta una guerra por los compradores, por el mercado, por las ganancias y por las preferencias en la compra venta.
Entre las agencias e instituciones financieras mexicanas – Bancos, Agencias de Seguros y Aseguradoras, Casa de Bolsa – así como en las oficinas públicas de corte económico se manifiesta enorme euforia por burbuja económica y, todos, estimulados por las informaciones extranjeras – todo manipulado e inducido para generar condiciones optimistas, a la larga muy negativas -, por un fenómeno que nos puede llevar a una situación económica no vivida desde diciembre de 1994.
El fenómeno es el hecho siguiente: En febrero la tenencia de extranjeros en valores gubernamentales nacionales fue de 127 mil 660 millones de dólares, mientras que la deuda externa del sector público fue rebasada, por primera ocasión, en la historia, al quedar en 127 mil millones de dólares y en los primeros quince días de marzo los extranjeros compraron valores pro el monto de 7 mil 590 millones de dólares: al 15 de marzo anterior estaban en manos de extranjeros 135 mil millones de dólares.
Vayamos por partes:
1°.- Los dos datos son deuda desde el lado que se le mire.
2°.- Una deuda, la que está en manos de extranjeros – personas físicas y morales – es de 135 mil millones de dólares -, digamos por ejemplo CETES.
3°.-La otra, es la deuda específica y directamente contraída por el gobierno –Hacienda, PEMEX, CFE, Banca de Desarrollo, etc., etc. –
4°.-Lo que no se menciona es el monto de la deuda interna – con Bancos, agencias financieras y Casa de Bolsa – que es altísima y creciente.
5°.-Los tres tipos de deuda: A.-En manos de personas – físicas, morales – extranjeras, B.- La del gobierno – cualquiera que sea la forma que asuma – y C.- La deuda interna, están creciendo a un ritmo exponencialmente acelerado diariamente.
El peligro radica en que esta situación está generando cúmulo adicional de dinero verde que si sale del mercado en forma desordenada, atropellada y mayoritariamente de un golpe, independientemente de la causa, afectará las finanzas nacionales, provocando, aparte, que la deuda triple se vaya a las nubes y sea casi impagable; se conformaría escenario como el de 1994-95, no deseado por nadie, salvo por los grandes especuladores internacionales.
Ahora bien, en la microeconomía, compre dólares ahora que están baratos con la seguridad de que mañana estará un poco más caro que ahora y ganará un poco y no perderá, aunque sea especulación.