SIN MAQUILLAJE Por Etelberto Cruz Loeza
Cuando se está a menos de 20 dÃas del dÃa fijado para el proceso electoral del primer domingo de julio en los estados en los cuales habrá elecciones, lo único que resalta es la desatada, suelta, agresiva e imparable guerra sucia, sobre todo de los partidos que saben que están muy por debajo de la posibilidad de competir y ganar o la gubernatura, la mayorÃa de las diputaciones y presidencias municipales.
Si no dan – y aunque den – resultados de las denuncias de procesos penales y civiles en contra de determinados candidatos – como el del candidato del PAN a la gubernatura de Aguascalientes y del, también excandidato a la gubernatura de Quintana Roo, que sà dieron resultados y los fallos de las instancias electorales estatales los impidieron participar como abanderados del partido que los propuso, son las acusaciones surgidas por el llamado espionaje telefónico, las filtraciones de los manejos de los recursos asignados para las campañas, las filtraciones sobre aportaciones de dinero sucio en las cuentas bancarias de los candidatos y , lo que es más grave, la violencia o la intervención de los organismos policiacos del gobierno para amedrentar, instigar, coaccionar y hasta violentar fÃsicamente a estructuras de los candidatos o sus familiares y amigos o personal de su staff.
 Lo más reciente, fue la acusación del presidente del comité ejecutivo del PAN en contra de los candidatos a gobernadores y diputados del PRI en Veracruz – asà como los de Puebla -, surgidas de espionaje telefónico.
 Diarios de circulación nacional y las dos grandes cadenas televisivas nacionales difundieron con pelos y señales conversaciones que posibilitan percibir la voz de los gobernadores de esos estados en conversaciones coloquiales con candidatos de su partido  en las que proporcionan informaciones sobre acciones polÃticas y entrega de recursos económicos.
 Este hecho, el de las filtraciones a los medios televisivos, e impresos, más importantes del espionaje telefónico, permite deducir saña destructiva, sin importar el costo financiero, lo que es igual a un maquiavelismo al pie de la letra. Importan los fines, no los medios.
 Mas viendo detenidamente las cosas, es bastante improbable que un partido polÃtico nacional tenga como método de trabajo el espionaje de conversaciones de sus adversarios y, por otro lado, la capacidad financiera para la adquisición y operación de este equipo tan sofisticado y solamente que se tenga el respaldo de organismos extranjeros y/o empresas como TELMEX, ATT o agencias de la llamada inteligencia, como la ASN, la CIA, el FBI, etc.
 Por lo pronto la Comisión Especial encargada de Vigilar el Correcto uso de los Recursos Públicos en los Procesos Electorales, de la Cámara de diputados pidió a la FiscalÃa Especializada para la atención de Delitos Electorales investigar “imparcial y minuciosamenteâ€Â  cuatro hechos para que, en caso de confirmarse delitos, se finquen responsabilidades: 1°.-La actuación de la esposa del presidente de la República en acto del DIF en Oaxaca – en donde también estuvo presente la esposa del candidato de la coalición opositora PAN-PRD-PT-CD -. 2°.-El falseo de la información de una encuesta en Aguascalientes, por parte del lÃder del PAN, César nava. 3°.- La supuesta intervención de Fidel Herrera, gobernador de Veracruz, para favorecer al candidato a la gubernatura del PRI. Y 4°.- Investigar la posible red de espionaje telefónico montada en contra del los mandatarios de Veracruz y Puebla.
Lo único visible, sensible y cierto es que la polÃtica, la clásica polÃtica, está total y completamente ausente.