SIN MAQUILLAJE Por Eteleberto Cruz Loeza

El pasado jueves 24 del presente, el presidente de la República, Luis Felipe Calderón Hinojosa, anunció  que cumplirá con su promesa de campaña de eliminar el impuesto a la tenencia de autos, aunque de manera gradual será hasta el 2011.

El  presidente firmó el decreto en la residencia oficial Los Pinos y mediante ese decreto el gobierno Federal habrá de cubrir el pago de la tenencia de automóviles nuevos, adquiridos por personas físicas, hasta por $ 250, 000 – doscientos cincuenta mil pesos -; esta medida tiene la finalidad de estimular la recuperación industrial y comercial, particularmente de la industria automotriz para desahogar los inventarios de autos nuevos.
 
Debe recordarse que la totalidad de este impuesto pagado por los particulares propietarios de automóviles nuevos y usados de diez años hacia atrás, era canalizado a las tesorerías estatales; en ese acto se aclaró que esta medida no afectará a las entidades federativas, ya que  en todos los casos recibirán la totalidad del impuesto que les corresponde y, además, el estímulo se aplicará con independencia de si su contribución es local o federal. Esta medida tendrá efecto a partir de la fecha de su publicación el Diario Oficial de la Federación y hasta el 31 de diciembre de 2011, que es cuando quedará definitivamente derogado el impuesto federal del pago de tenencia por el uso de automóviles. Se recordó  que en 2007, con la aprobación de la reforma fiscal, legisladores y gobernadores acordaron eliminar el 31 de diciembre  de 2011 el Impuesto Federal de pago de Tenencia de Automóviles.

Están dos cosas que se debe saber: 1ª.- La secretaría de Hacienda deducirá el pago de tenencia a las empresas adquirientes de vehículo cuyo valor sea igual o menor a 250 – doscientos cincuenta mil – pesos, a través  de estímulos fiscales y a través de Nacional Financiera se implementará un programa de garantías para colocar más créditos al alcance de las manos  de los mexicanos; así NAFINSA subastará garantías y las adjudicará directamente a las entidades financieras  de los fabricantes de automóviles y a los bancos, siempre y cuando cualquiera de ellas hayan incrementado hasta en  un 5% sus ventas en relación con el mismo mes del año anterior. Se estima, como siempre, las cuentas del Gran Capitán – que con estas acciones se detonarán nuevos créditos por un monto de  dos mil quinientos millones de pesos a utilizar en los próximos seis meses. En otras palabras, de los estímulos fiscales (a entregar a fabricantes, armadoras y distribuidoras de autos)  y del pago de impuestos, el Estado deducirá el pago de este  impuesto de tenencia de  AUTOS NUEVOS y su monto total se lo entregará a los gobiernos de los estados.

 2ª.-Esta supresión, cancelación y desaparición del impuesto de tenencia es ÚNICAMENTE APARA AUTOMÓVILES NUEVOS: LOS MODELOS 2011, CUYO PRECIO SEA IGUAL O MENOR A DOSCIENTOS CINCUENTA MIL PESOS.  Antes de esa fecha – 31 de diciembre de 2011 – LAS ENTIDADES FEDERATIVAS DEBERÁN ESTABLECER IMPUESTOS LOCALES SOBRE TENENCIA O USO DE VEHÍCULOS, EN CUYO CASO SE SUSPENDERÁ EL COBRO DEL IMPUESTO FEDERAL CORRESPONDIENTE.
 
Ahora bien, fíjese bien: Nada más es aplicable en los autos nuevos, modelo 2011; el pago de tene3ncia se seguirá cobrando en los modelos 2010, hacia atrás y los gobiernos locales DEBERÁN  ESTABLECER IMPUESTOS SOBRE TENENCIA O USO DE VEHÍCULOS.
 
Así que no se salva de pagar ese impuesto, que solo beneficia a quienes compren automóviles nuevos. Sin embargo ante tanta bondad del gobierno federal, ¿por qué no suspende el aumento mensual de 8  – ocho -centavos y baja el costo de los energéticos: gasolina, diesel gas y energía eléctrica?