SIN MAQUILLAJE Por Etelberto Cruz Loeza

En el pantanoso océano en que los directivos, líderes y nomenklatura de los partidos políticos nacionales han convertido a la política partidos, en la cual está ausente lo sustantivo, la cuestión social y, como complemento, ideas y sistemas ideológicos e historia, el atentado en contra del candidato priísta a la gubernatura del estado de Tamaulipas Zeus y el ambiente se enrareció aun más, mucho más.

La muerte, el asesinato de  todas estas personas – dicen que mercenarios de los Zs – no debe sumarse, aunque en la lógica de la cotidianidad así debe ser, sumarse, en el marcador de los hechos violentos, asesinatos identificados con la delincuencia organizada.

Este múltiple crimen  enrareció mucho más de lo existente, el ambiente político nacional y particularmente el de Tamaulipas y el escenario político nacional.

¿Quién se beneficia con este clima de inseguridad?

¿Quién resulta ganador del caos?

¿Habrá alguna mente maquiavélica que ordenó esta muerte para germinar escenarios propicios para sus intereses? ¡Qué poco interés tiene por la evolución de la sociedad, y sus intereses!
 
¿Habrá algún partido político que obtenga ganancias de este hecho?

 ¿Habrá una persona que se diga beneficiaria de esta situación?

¿Habrá quién lo esclarezca, quién llegue hasta el fondo?

Como resultado de este hecho sangriento, terri9blem, las elecciones estuvieron, y están, en riesgo y en nada abona, coadyuva, a resolver esta situación; a la inversa: la complica aun más de lo que ya están.

No es reco0mendable que la sociedad nacional regrese a los tiempos de la política mítica, anecdótica; somos un país y una sociedad de leyes, de instituciones y en el cual, prevalece el Estado de Derecho.

Cualquier situación, por muy grandes, graves y complicados sean los intereses, siempre habrá una puerta por abrir y un puente por construir para llegar a acuerdos.
 Este asesinato, como todos los demás, nos regresa a la edad de la ausencia de la política, del Estado de Derecho,  de las leyes y de la negociación, porque, finalmente, todo es negociable, incluyendo los ideales.  
 
Si tiene fondos políticos, como las cuestiones de la magia, y de la física, todo se revertirá en contar de sus actores, materiales e intelectuales, sea cual haya sido el fin con el que se realizó.