Una de Vaqueroz.
Se vale sobar. Todo indica que el PRI perdió Oaxaca y Puebla, bastiones y emblemas del priismo a ultranza y en donde de alguna manera u otra participó un grupúsculo de morelianos. Los escándalos en los que se vieron inmersos los gobernadores de esas entidades cobraron factura, no cabe duda de que se presentó un voto de castigo.
 Aunque pocos “expertos†y analistas han reparado en las entidades que perdió Acción Nacional, Aguascalientes y Baja California, otrora posiciones estratégicas que defendieron a su debido tiempo y hoy perdieron. Bajo esta óptica parece que la alternancia es fruto de la madurez polÃtica del electorado, aunque no sea asÃ.
 Reapariciones. Con el evento conmemorativo a la muerte de Javier Ovando Hernández, por cierto, no esclarecido el homicidio, asistió el ingeniero Cuauhtémoc Cárdenas Solórzano, y aprovechando la ocasión, muchos facinerosos se acercaron para recibir la bendición del lÃder moral del PRD. Fotos, apapachos y cordialidad, el gran impostor fue El Enano del Tapanco, en representación del MUDOC.
 Pena ajena los colados que ocuparon sitio en la mesa, esos que el ego no les cabe en el pecho y que buscan a cualquier costo legitimar su presencia, luego los suspirantes, los adoloridos y busca chambas, la cosa es que el ingeniero regresó a territorio michoacano y con su simple presencia se tranquilizan las aguas, al menos en el PRD.
 Autocomplacencia. Apenas legitimaron la venta de la Isla de la Palma, los becarios michoacanos se dieron a la tarea de no hacer nada, relativamente, pues el que menos se fue como operador polÃtico a alguno de los 14 estados en los que hubo elecciones, otros de vacaciones, como El Rey Mierdas, y los menos, se quedaron a trabajar en sus comisiones.
 Ni para qué verles, no hace falta, lo que causa escozor es la opacidad en la que se mueven, le invito a encontrar la página web del Congreso del estado, y de ahÃ, a buscar datos precisos en materia legislativa, gaceta parlamentaria, diario de debates; ya ni para qué lo pido busque datos relevantes como organigramas, cargos, sueldos y minucias que la Ley de Transparencia contempla deben de ofrecerse a la ciudadanÃa.
 Ni entre ellas. La mujer en polÃtica es un ente bastante considerado, por parte del sexo opuesto, pues, entre ellas mismas se mastican, pero no se tragan. Chillan, gritan que no son consideradas por sus mismos partidos, que las leyes de equidad y género no se aplican y, en cuanto les abren un espacio, es para renunciar al mes y medio para que pase un hombre en su lugar. Las hay rejegas y golosas, que dicen sà y a la mera hora no sueltan el hueso.
 En el caso de Michoacán hay dos liderazgos partidistas que recaen en mujeres, una abiertamente electa por las bases y otra que opera clandestinamente, pero con todo el recurso a su disposición. Supe de una funcionaria gubernamental local que re etiquetó a Fabiola Luz Clarita AlanÃs, a quien ella llama La Paloma, que porque da dos o tres pasos y la caga, dos o tres pasos y la caga. En fin, entre “damas†te veas.
El duelo.
Gracias por sus comentarios y sugerencias enviados a [email protected], este chiste llegó a nuestra bandeja de correo y lo compartimos con ustedes: YA NO ME PUEDO AGACHAR
Una mañana un tipo preciaba su hermoso cuerpo escultural al estarse admirando frente al espejo, notó que habÃa cogido un bonito bronceado por todo su cuerpo, menos en el pene y decidió hacer algo para remediarlo. Fue a la playa, se desnudó, se enterró completamente en la arena, exceptuando el pene, para que se le pudiera broncear con el sol. Un rato más tarde, pasan dos señoras ya mayores, una de ellas se apoyaba en un bastón para caminar mejor.
De pronto, una ve ‘el pene’, emergiendo de la arena y empieza a tocarlo con el bastón… Después le dice a su amiga:
¡Realmente el mundo no es justo Juanita!’
¿Que quieres decir?’, pregunta la amiga…
Cuando tenÃa 20 años, estaba curiosa por verlo;
Cuando tenÃa 30 años, lo disfrute;
Cuando tenÃa 40, lo pedÃa a gritos;
Cuando tenÃa 50, pague por él;
Cuando tenÃa 60, rogué por él;
Cuando tuve 70, se me olvido que existÃa;
y, ahora que tengo 80, esas ‘cosas’ crecen silvestres y yo……
Ya no me puedo agachar