Kansas City Southern de México y el saqueo nacional. Por Samuel Maldonado

Repercusiones (Una Historia que no termina).

En diciembre de 1994, Ernesto Zedillo Ponce de León inició su gobierno con la misma “pulcritud” con la que había sido investido como candidato presidencial después del asesinato de Luis Donaldo Colosio; ya Presidente de México, agradecía “al ex vago y pandillero Víctor Félix Flores Morales, saqueador profesional del STFRM -en un discurso pronunciado el 7 de noviembre de 1995- el especial liderazgo, firme, combativo, comprometido con las mejores causas de México y de su gremio” (El Universal, 2 de abril de 2006. Alejandro Suverza).

Ese discurso presidencial, más que patético fue ridículo. Las declaraciones del ex em-pleado de Union Pacific Rail Road, compañía asociada con el Ferrocarril Mexicano (Fe-rromex) mostraba que la privatización de los Ferrocarriles Nacionales de México, seguía al pie de la letra, impecablemente, el camino de la corrupción y el saqueo nacionales, ejemplificado como el atraco realizado en Mexicana de Aviación, que después de seguir los procedimientos privatizadores “nacionalistas, justos y perfectos y de cumplir escru-pulosamente con todos los requisitos marcados por la ley” hoy está en quiebra artificial y sigue debiendo millones de pesos al Banco de Comercio Exterior que seguramente se cargaran al erario público y que ya pagaremos con más impuestos.

De los Ferrocarriles Nacionales, la primera línea de mayor importancia que se licitó fue la del Noreste que fue adquirida por Transportación Marítima Mexicana S.A de C.V. empresa asociada con Kansas City Southern Lines que llegó a tener (1997) la concesión para operar el ferrocarril citado creando conjuntamente TFM. Con esta concesión de la red ferroviaria nacional. TFM tendría también la vía doble electrificada México-Querétaro, y con ella 22 locomotoras eléctricas modelo GE E60C-2.

Recientemente y es curioso, que el Grupo México demandara (enero 8 de 2010)  a Kan-sas City Southern México y a la Secretaría de Comunicaciones y Transportes, SCT, por las “irregularidades” que los empresarios de ese grupo encontraron en el proceso de privatización (1997), de la concesión y activos de esa ruta.

Por eso nos llama la atención que el Sr. Edgar Guillaumin Ireta, subdirector de Rela-ciomes Públicas de Kanzas City Southern de México, exprese que la empresa, cito: “con-cursó, ganó y pagó por una concesión… luego de cumplir escrupulosamente todos los requisitos marcados por la Ley” como si los mexicanos ignoráramos los hechos de co-rrupción en todos estos procesos de privatización de las más de mil cien empresas que tenía el gobierno y que le daban la rectoría económica de México.

Zedillo, ya expresidente, participó en el consejo ejecutivo de algunas empresas espanta-dounidenses y entre ellas destacan Procter and Gamble, Alcoa y Union Pacific, esta últi-ma concesionaria de la compañia Ferromex, anteriormente también parte de Ferrocarriles Nacionales de México), empresa relacionada con Germán Larrea Mota-Velasco (Grupo México, séptimo productor mundial de zinc y cuarto productor de cobre en el planeta en 2006), con Burlington Northern Santa Fe (subsidiaria de Railway Company de Burlington Northern Santa Fe Corporations, misma que  posee cerca de 32 mil millas de ruta ferroviarias en 28 estados de la Unión Americana y dos provincias canadienses).

Copio a la letra, de su original en Inglés, lo siguiente: Ferromex began operating on February 19, 1998, following the privatization of most of the government-owned railroads by then president of Mexico Ernesto Zedillo Ponce de Leon who later after his presidency became executive of Union Pacific.

Pero hay otras alianzas más  y la mescolanza de los intereses económicos y políticos, encubren muy mal las huellas del saqueo nacional, por  lo que deja al descubierto las maniobras realizadas por Grupo México y Union Pacífic Railroad que ¿en agradecimiento? nombran a Zedillo su Director Corporativo.

Las huellas descubren a presta nombres ¿mexicanos? de TMM mismos que rápidamen-te se transformaron en TFM y luego cambiaron de camiseta para llegar a ser KCS of México, dejando en manos de extranjeros todo un transporte estratégico para beneficio del capital internacional a costa del sufrimiento y la pobreza de México. Todos ellos controlan la economía nacional misma que esta puesta a su servicio.