En ambiente mundial crispado por los contagios, fallecimientos, confinamientos, levantamientos, rebrotes y con, y ante el azoro de todas las poblaciones de todos los países del mundo y en medio de una competencia en donde lo que menos cuenta es la salud de la población, sino, curiosa y lógicamente, las cuestiones comerciales y de geopolítica y equilibrios mundiales de las llamadas potencias mundiales, la compañía Astra-Zeneca difundió el pasado jueves 13 del presente, que tenía la vacuna contra el COVID-19 y proporcionó datos: Nombre: AZ1222 y después de cubrir, prácticamente, las fases I,II y III, entran a la fase de producción masiva para satisfacer la demanda de, de hecho, de todo el mundo.

Si bien, se dieron primicias de Rusia y de China, es este consorcio médico británico-sueco, los que están por registrar ante las instancias de derechos médico-comerciales – de los Estados Unidos y de la Organización Mundial de la Salud – este producto, urgente y necesario para atender la contingencia y urgencia mundiales.

Desde hace unos dos meses, el presidente de los Estados Unidos, Donald Trump lo había anunciado y afirmado lo siguiente: primero, había destinado&entregado a ese consorcio una cantidad multimillonaria de dólares para respaldar esas investigaciones y que, dos, apartaría 400 millones de dosis, de las cuales, las primeras 300 millones de dosis serían para su país – Estados Unidos -, 60, millones, para Inglaterra y, las restantes 40, para Francia, que no fue desmentida por nadie. Nuestro país ni en cuenta, aunque autoridades de esta administración federal dijeran lo contrario, lo cierto es que no existía nuestro país en la formación para la compra-venta de este producto demandado con urgencia. En este momento existe un precio sugerido: 3 dólares la dosis, que ya se conocía.

Finalmente, ese mismo día, por la tarde-noche, el secretario de relaciones exteriores, Marcelo Ebrard, informó que Carlos Slim – el hombre más rico del país y uno de los más ricos del mundo y, como complemento, integrante de la Mafia del Poder – respaldó la inversión necesaria y que en unión de Argentina y con el acurdo comercial con la empresa Astra-Zeneca, nuestro país producirá esta vacuna – la AZ1222 – en las dosis necesarias para satisfacer la demanda binacional, la que, de acuerdo con profesionales de la farmacéutica-laboratorio-epidemiología, podría ya estar en el país para su aplicación en los primeros días del año 2021, faltando por cubrir los registros-derechos ante las instancias públicas – en nuestro país, el famoso COFEPRIS; en Estados Unidos, la FDA y en el mundo, la OMS.

De conformidad con la información de ese día – jueves-13 – se dijo que: primero los pobres, adultos mayores y personas en condiciones vulnerables, aunque la realidad, y no la política y menos la política partidista, deberá recomendar que primero el personal de la medicina institucionalizada, la población escolar de todos los niveles y los derechos habientes de cada institución de salud del país- IMSS, ISSSTYE, SSA e INSABI – si es que existe -.

Ahora corresponderá a las autoridades estructurar planes y programas para la vacunación nacional y, a nosotros, la población, cuidarse y respaldar a nuestras autoridades aceptando las medidas sanitarias recomendadas: Sana Distancia, usando cubrebocas, no salir, salvo que fuera necesario y no asistir a reuniones con más de 10 concurrentes, lavarse las manos con jabón y formar espuma y no toser, ni estornudar, libremente; hacerlo, cubriéndose la boca.