En el país, en la opinión pública circulan muchas versiones sobre el crimen organizado, la delincuencia organizada y muy pocas personas saben la verdad real.

El periódico EL FINANCIERO,  en su edición del  7 del presente, presentó la a visión  de Edgardo Buscaglia; punto de vista que es o diferente o complementaria sobre este escenario y por considerarlo interesante y que no ha sido desmentido, presentó a continuación:

“La tasa de impunidad en el sistema jurídico mexicano es superior al 95%. La guerra de Felipe Calderón ha dejado intactos a los capitales de la delincuencia organizada, y con ellos los carteles pueden seguir alimentando al corrupción y la violencia, retando al poder del Estado. Si en el 2004 había presencia abierta del narcotráfico en el 23% de los municipios del país, ya fue del 63% en el 2008 y  del 72% el año pasado. En México hay más carteles ilegales y legales; entre estos últimos, por ejemplo, un sindicato que ha cooptado a todo el sistema  de educación. Las empresas que lavan dinero ilícito son las mismas que financian campañas políticas. Son las que se benefician del tráfico de drogas, de indocumentados, de hidrocarburos, de piratería y también compran despensas para que las repartan candidatos de cualquier partido. Ningún gobierno de ningún signo va en contra de ellas porque equivaldría a romper el pacto de impunidad que les permite seguir operando. No se percatan de que México está exportando delincuencia organizada a más de 50 países en el mundo.  En muchos países se trafica con franquicias criminales de organizaciones mexicanas; me acabo de encontrar con la construcción de hoteles con dinero del cartel de Sinaloa en Malasia. El narcotráfico es solo uno de los 23 delitos graves de la delincuencia organizada que han clasificado las Naciones Unidas. Con excepción del tráfico de sustancias radioactivas, las otras 22 se practican en México. (El experto habla de tráfico de personas, de órganos, de venta de protección, secuestro, cobro de piso, piratería, contrabando, de hidrocarburos; pero también habla de compra y coacción del voto para las elecciones). Y es que en nuestro país jamás llegaron a buen puerto ni aterrizaron, la alternancia democrática y la supuesta transición política debieron darse a partir del 2000. Por el contrario, las organizaciones criminales se han dedicado a capturar porciones de un Estado fragmentado en trozos inconexos, débil por lo mismo, que en estos años ha sido como un caldo de cultivo ideal para  que la delincuencia organizada se vaya apoderando de los espacios públicos. A esta situación de acoso y toma de espacios por parte del crimen organizado hay que agregar que el sistema judicial es ineficiente en grado superlativo. Organizaciones civiles como el Instituto de Acción Ciudadana, la Red por una cultura de Paz, grupos de abogados y otras, han monitoreado expedientes y se han percatado de que entre el 30% y 70% adolecen de abuso discrecional y hay errores procesales dignos de países subsaharianos. En México  la corrupción  es eje de muchas  actuaciones de la autoridad y de la consecuente cooptación por parte de la delincuencia. Hay instituciones y métodos del siglo XIX para combatir a modernas empresas de negocios multimillonarios del siglo XXI. El infierno de la violencia  que  se vive   en  país – más  de   50  mil  homicidios   dolosos  en  algo más de 5 años – (mientras  en todo el sexenio de Vicente Fox sumaron nueve mil 500), es lo que yo llamo la paradoja de la represión, que, al atacar únicamente los efectos y no las causas de esa violencia, hacen que esta se reproduzca y se multiplique,. Mientras aquí no se creen y operen unidades de investigación patrimonial no solo a nivel federal, sino estatales y aun municipales, el crimen seguirá creciendo en poder e influencia. Hay que desmontar las estructuras políticas de protección al crimen y so0meter a la ley a los encubridores políticos. Y, por más que se habla de reconstrucción del tejido social, no se generan programas para que ello ocurra. Lo que está ocurriendo en México en este momento, es una etapa de consolidación de grupos de franquicias en torno al cártel de Sinaloa; mientras que en la frontera con Guatemala ya se está dando el fenómeno de intercambio de drogas por indocumentados entre los zetas y grupos criminales asiáticos. (SIC)

Un escenario como este declaró un-ahora ex – director del CISEN. Tal vez por este tipo de declaración lo cesaron.