Partiendo de que el triunfo-victoria del candidato a la presidencia de la República por el partido–coalición encabezada por MoReNa, Andrés Manuel López Obrador fue tan aplastante como inobjetable, nacionalmente, en la sociedad nacional y en la política partidista se viven escenarios extraños, inéditos, inusuales, raros, jamás antes vistos en la historia política partidista, ni electoral, del país.

No se habían visto ni vivido en el 2000, con la primera alternancia, del PRI y su entrega del poder Ejecutivo Federal al PAN – Vicente Fox y Luis Felipe Calderón Hinojosa – ni con la segunda, el regreso del poder Ejecutivo Federal, de PAN al PRI – a Enrique Peña Nieto. Los titulares del Ejecutivo en esos tiempos lo fueron y continuaron mandando, y gobernando, hasta el último minuto de su mandato-sexenio

No existe un registro de un hecho semejante a los que vivimos hoy: una administración que, prácticamente desde el 4 de julio anteriores entregó la plaza, rindió tributo con los llamados Libros Blancos y ya acordó con el ya presidente electo, los términos de la alternancia político partidista.

Con ese inicio, está dicho todo, pero lo más preocupante son las notas distintivas siguientes:

1°.-El titular del Ejecutivo en funciones dejó de serlo y aunque gobierna, quien, sin firmar nada, manda y ya gobierna, es Andrés Manuel López Obrador.

2°.-Los partidos políticos – ya en este caso – de la oposición, en la práctica, ni el PRI, ni el PAN, ni el PRD, con sus socios y aliados, no son de oposición.

3°O son de colaboración y coordinación o no existen. En el terreno de la política, y de la política partidista, no existen como oposición.

4°. Los tres principales minorías opositoras – PAN, PRI y PRD – están más preocupadas en resolver sus problemas financieros – deudas y juicios laborales, el PRD o sus dificultades existenciales como partido – el PRD – o los conflictos ideológicos y existenciales por la dirigencia nacional – PAN -, por lo que queda de la militancia y del partido: los despojos. Y El PRI, por las ruinas del partido, tratando de encontrar, reunir y cohesionar, para convencer y tratar de sembrar esperanza y confianza en su militancia, en sus cuadros y en sus protagonistas, disputando las tirlanga de su vestidura real, venida a harapos, buscando al líder que los agrupe, fortalezca, transforme, los haga poderosos ideológica, cualitativa y cuantitativamente y les recupere fuerza, representatividad y recupere el partido, y el poder, porque los 3 partidos perdieron todo: el poder y los partidos.

Y d deben trabajar rápido y eficientemente, porque la sociedad nacional los necesita. Están sucediendo hechos intranquilizadores, no favorables para la sociedad nacional, para el país y deben estar preparados para la lucha política que se acerca y, sin ser tremendistas y alarmistas, puede conducir al país y a su sociedad, a una crisis integral y los casos de Chile, Grecia, Argentina, Brasil, Ecuador y otros más pueden reeditarse en nuestro país.