El próximo 8 de noviembre en Estados Unidos habrá elecciones constitucionales para elegir al presidente de la llamada Unión Americana y quien resulte electo de Donald Tremp – candidato a la presidencia por el old party – e Hillary Clinton Rotham – por el partido demócrata, sucederá en el poder Ejecutivo a Barack Obama.

Las siempre mentirosas encuestas ubican desde ahora a la candidata a la presidencia pro el partido demócrata – Hillary Clinton – como triunfadora; ahora le señalan muy por arriba con un margen de 10 puntos porcentuales de la intención del voto.

Llama bastante la atención que Donald Trump esté en los titulares de los Medios e, incluso el ex presidente mexicano Vicente Fox lo tiene como laso de cochino y se pitorrea de él, trae un pleito mediático por la eventual y propagandística construcción del muro fronterizo entre ambas naciones, en el circunstancial caso de que el republicano ganara la contienda electoral.

Y curiosamente, Trump y Fox son iguales: Un producto mediático.

Los medios informativos – de conducción de masas – tienen al candidato republicano en las crestas de las olas y en los cuernos de la luna: están vendiendo un producto y, muy posiblemente, lo llevarán al triunfo, aunque después se arrepientan de eso, como sucedió con Vicente Fox Quesada en nuestro país.

¿En qué basa Trump su campaña?

En decirle al hombre clase mediero de lo Estados Unidos lo que quiere escuchar: mejorar su condición de vida, bajarle los impuestos, enaltecer el espíritu norteamericano, fortalecer su orgullo y protegerlos de los inmigrantes indeseados: latinos=mexicanos y orientales y sellar las fronteras para evitar las olas migratorias=inseguridad=terrorismo.

Y muy seguramente le darán su voto, porque no piensan que si reduce los impuestos deberán buscarse más ingresos, pero no con los impuestos, por lo que deberán pagar más por los servicios federales, estales y del condado y se verán limitados en cobertura y calidad, por un lado y por otro, que en un mundo tan abierto practicar, como Inglaterra al separarse de la Unión Europea-un aislacionismo y proteccionismo=nacionalismo, están encerrando al país y a sus ciudadanos y eso traerá efectos en el comercio, en las finanzas y en los negocios.

Sin embargo, faltan casi noventa días y muchas cosas pueden pasar, entre ellas un atentado en contra de la candidata Hillary Clinton, que Trump promocionó, a través de la Asociación Nacional del Rifle.

Esperemos que esos productos no se venden ni se compren.

¡Sería un mundo al revés!