Los recientes sucesos en el conflicto entre el Estado mexicano y la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación – la retención-secuestro de funcionarios públicos y el zafarrancho – choque entre las fuerzas del Estado y de la militancia de la CNTE (franca subversión en contra no de la Reforma Educativa sino del Estado) – fueron un punto más en el termómetro de la temperatura que se tiene en este conflicto.
El Estado, en voz de su secretario de gobernación tendió una mano y fue mal entendida – como signo de debilidad – y a la acción del Estado la CNTE respondió con el enfrentamiento y la respuesta –se dice (por parte de la PGR) que NO fue intencional y SÍ circunstancial y sí de acuerdo a la estrategia jurídica y no política acción del Estado – fue la detención de los líderes de la sección 22 – acusados – en dos líneas delictivas: del Fuero Común: tentativas de homicidio calificado con violencia a las cosas, entre otros. Del Fuero federal: realizar operaciones financieras con dinero de procedencia ilícita – cercano o superior a los 132 millones de pesos – o lavado de dinero por 24 millones de pesos – , y otros -.
La reacción de la dirigencia y militancia de la CNTE es la exigencia de su libertad y calificación como presos políticos… ¡En contra de los deseado y esperado, el conflicto se recrudece y, el final, aunque parece estar cerca, es incierto!
Debe llamar la atención lo siguiente:
Los expedientes están abiertos desde ¡hace dos años! Y aunque se justifica su demora, no es posible ocultar el sol con un dedo. De lejos se ve la mano que mueve la premura: el cansancio del Estado, la doble o múltiple visión permisiva del Estado, la selectividad del ejercicio del poder del Estado – cuando carece de voluntad no pasa nada –. Ahora tiene prisa y decidió actuar y se justifica todo.
Un grupo de reflexiones sobre las acusaciones:
1° Se le imputan delitos del fuero común y del fuero federal, pero no por todos los destrozos realizados en los cuatro estados o, únicamente, en Oaxaca: se le da carpetazo a los actos de vandalismo, rapiña, incendios, ataques a las oficinas públicas, etc., etc.: Tentativa de homicidios -.
1°.1 Con qué pulcritud separan los daños a la sociedad…Parecen que no importan, los secuestros de autobuses, los incendios de unidades automotoras, la rapiña, el enfrentamiento y desgaste de la sociedad, bloqueos de vialidades, la destrucción de edificios y oficinas públicas, la rapiña de equipos de oficina y papelería, etc., etc. Eso no cuenta.
1°.2 Lo que cuenta es la versión del Estado y éste muestra la diferente vara con la que se imparte justicia: El uso discrecional de la Ley. En televisión con Carlos Puig, dijo el subprocurador Gilberto Higuera: “No fue una estrategia política. Fue un cálculo de operación legal para tener éxito en las acusaciones…como también la tiene las defensas de los imputados, también nosotros tenemos nuestras propias estrategias, por ejemplo con varios acusados de un mismo hecho pretenderíamos ejecutar una a una para ir conociendo el resultado jurídico e ir consolidando la siguiente”. Es obvio que lo fue. Que lo niegue…está en su derecho y es una acción del Estado –, tanto lo uno como lo otro.
2° Es un indiciado porque demandaba una comisión del 3.5% de lo vendido, costo de los servicios prestados por empresas privadas, pues como “sindicato” no está permitido cobrar esas comisiones…pero, pero… ¡La CNTE no es u sindicato formalmente, legalmente reconocido! El sindicato que tiene la Toma de Nota y de acuerdo con la ley es el único que tiene la representatividad es el SNTE – se parecen, pero no son lo mismo y quienes declaran algo así, ignoran que son ignorantes o lo dicen con toda la boca suponiendo que los ciudadanos no saben, pero resulta que quienes no saben que no saben son ellos los funcionarios, ¿Entonces?
2°.1 Otro detalle en esta acusación: No me cabe en la cabeza que ese supuesto líder hubiera firmado contratos en donde, por escrito demandaba una comisión del 3.5%… ¡Por Favor! ¡Qué soberana estupidez o de Núñez o de quienes lo acusan! Y, por el otro lado, ¿Quién y cómo le pagaban, cómo sabían el monto de lo vendido y el monto de la comisión – esto es fácil, pues, pero cada cuándo les pagaban, cómo y quién? Como comparación: se dice que aquí en Michoacán los llamados líderes de la sección XVIII de la CNTE cubrían este tipo de servicios – ésos y otros más, como préstamos, seguros, arrendamientos, todo tipo de adquisiciones, uniformes, calzado, mobiliario escolar, etc., y, los que fueron y los que están, están tan campantes… ¡que ni calor les da!
2.2 ¿Cómo se lava el dinero? ¿Cuál es el esquema financiero para afirmar que se lava dinero? ¿Con qué se lava? ¿Con Ariel, con Cloro, con XWYZ? ¿Cómo un sujeto tan aldeano pudo lavar dinero? ¿Por kilos, por docena, por carga? ¡Por Dios!
Pero ya en el carril de los hechos, y en las circunstancias actuales el Estado ha dado pasos hacia adelante y no debe retroceder. Ni tener duda ni temor: Su actuación, con el riesgo de ser calificada como temerosa – en el reciente pasado – ahora, inmediatamente reactiva ha sido de exceso de prudencia, pero ya no debe dudar. Este paso fue en la dirección correcta: la acción legítima del uso del poder del Estado, no al uso de la fuerza y sí de los mil y un recursos que el Estado tiene cuando ha tomado la decisión. Mano firme, no dura.
Si bien es cierto, el Estado mexicano tiene la dirección correcta y está en el carril adecuado, esto NO debió llegar ni suceder.
La concejas popular dice – y así está en los textos y en la filosofía popular:
“Un conflicto mayor es la suma de conflicto pequeños no resueltos”.
“En ciertas ocasiones la blandura es una auténtica fuente de graves problemas”.
“En ciertas ocasiones cualquier medida extrema está justificada”.
“Una vez tomada la decisión, el problema desaparece. Lo que cuesta es tomar al decidirse”.
“La suerte está echada”.
La acción de Estado está justificada.
No se debe zigzaguear, ni dar pasos laterales.
Ese es el camino. No se debe recular. Porque si lo hace,
¿Dónde quedó el principio de autoridad?
¿Con qué cara se hablará con los otros estados miembros de la Federación sobre la Reforma Educativa y el hecho-deseo de recuperar la rectoría, por parte del Estado, de la Educación Nacional?
Sería un gazapo mayúsculo, pero…en política siempre hay de estos casos: La razón de Estado justifica todo, pero ¿Y cuál sería la razón de Estado: O la reforma educativa y el Estado de Derecho o el maquillaje y aceptación de la subversión?
Por otro lado, se estaría enviando un mensaje: el único modo-lenguaje que entiende el Estado es la presión, la movilización y el chantaje político. ¡Éste es el camino! ¡Así, adelante!
Se estaría validando, y prevaleciendo, lo dicho por Andrés Manuel López Obrador: ¡Al Diablo las instituciones!
Sin embargo, la solución está cerca y ya se ve la otra orilla.
Ahora con las anunciadas auditorías a los 4 estados en conflicto a las nóminas de pagos magisteriales, como carecen de datos confiables y actualizados, cometerán muchos errores y pagarán justos y pecadores, ¿cómo le harán?