Por considerarlo un tema de bastante actualidad y mucho de inédito en este mundo tal lleno de fatuidades, transcribo íntegramente columna DAÑOS COLATERALES, DE Irene Selser.

La cabeceó así: MINUTO A MINUTO, LE DESPEDIDA DE Dilma, publicada en MILENIO,  diario, publicada en su edición del jueves 12 del presente.

“Juzgada por un Congreso brasileño mayormente corrupto, con un 53.7% (273) de los 513 diputados de la cámara baja con cuentas pendientes antes u hoy con la justicia y 61 % de los senadores en igual situación (Transparencia Brasil, empezando por el líder del Senado, Renán Calherios, con 11 causas abiertas ligadas al escándalo de Petrobras, la presidente Dilma Rousseff, tiene previsto hablar hoy a las 10 h desde el Palacio Planalto, sede del gobierno en Brasilia, acompañada de todos los ministros y de su mentor político,  el ex presidente Lula da Silva, informaron sus asesores a la prensa.

A continuación, la economista de 68 años – cuyo “intervencionismo” causó un “desastre económico” en el país según la oposición – saldrá por la puerta principal de Planalto y compartirá unos momentos con manifestantes progobierno previamente convocados para la ocasión. El acto “tendrá lugar inmediatamente después de ser notificada la votación del Senado”, precisó el periódico O Globo, uno de los más fervientes impulsores del impeachment.

Dado que Rousseff vacío desde ayer su despacho llevándose libros y hasta fotos de su hija y sus dos nietos, es posible afirmar que este 12 de mayo llegan a su fin 13 años del izquierdista Partido de los Trabajadores (PT) en el poder, uno de cuyos errores fue sin duda tejer alianzas electorales a base de cargos y dinero, ya que ni Lula da Silva (2003-2010) ni Rousseff ganaron en la primera vuelta.

El horario de notificación, las 10.am, es el mismo que se usó para notificar el impeachment a Color de Mello en 1992, acusado de corrupción. No es el caso de Rousseff, de quien hasta el presidente Fernando H. Cardoso (1995-2002) ha dicho “Tiene responsabilidad política en la crisis, pero no es corrupta”.

Enseguida, a las 11 h, el vicepresidente Michel Temer sería (será) notificado de que estará al frente del país hasta por 180 días y por la tarde dará posesión a los ministros.

Lo que llama la atención en el cronograma adelantado por la prensa de Brasil, es que al menos, O Globo ya tenía conocimiento del contenido del mensaje que enviará Temer hoy al país. Dice el diario que, “como el vice quiere evitar un vació de poder, se va a presentar ante la población con un discurso en el que intentará enviar una señal de confianza a los mercados y a los beneficiarios de los programas sociales”. Vaya.

Hasta aquí.

Ahora bien, Brasil – como ya lo hizo Argentina, Guatemala, Nicaragua y un poco Chile – mostraron, a propios y extraños, voluntad política para llevar los tribunales a sus  caudillos, altísimos representantes por la  vía electoral  y a los titulares del poder Ejecutivo y legisladores federales y, además, y es muy valioso y ejemplar: las instituciones de la República brasileña están fuertes, vigorosas y actuantes.

Y es magnífico que así haya sido, pues, aparte de la crisis económica, ésta podría desencadenar una crisis social y todo lo construido se lo llevaría la anarquía y se regresaría a la barbarie política y, como complemento,  a menos de 100 días del máximo escaparate deportivo mundial: Los Juegos Olímpicos de Verano.

Ahora se confía en que habrá continuidad de la administración y que la justicia cumpla su papel y la procure, administre  e imparta.