Este viernes se llevaron a cabo dos eventos donde los chiapanecos honraron y se honraron, en memoria de Don Sergio Valls Hernández, quien el 3 de diciembre se nos adelantó, dejando siempre testimonio de su amor a México, a Chiapas, a la justicia, a la Ley y a sus principios. El gran ser humano que fue, entregado siempre a los suyos, a formar una gran familia, con hijos brillantes, triunfadores y comprometidos con los principios que sus padre, Sergio y Doña Guille, siempre les enseñaron. Sergio Valls, en esto -como en todo- predico con el ejemplo.

Desde el viernes un busto de él está en el Tribunal Superior de Justicia de Chiapas y su nombre está escrito, junto al de otros ilustres chiapanecos, en el Congreso del Estado. Curiosamente en el otro extremo está el nombre de la Universidad Autónoma de Chiapas, evento en el que habló el entonces Rector de la misma, Jaime Valls Esponda, quien hoy es Secretario Ejecutivo de la ANUIES.

Los eventos fueron maravillosos, dos de sus hijos, Sergio y Guillermo hablaron en los respectivos actos, con una gran lucidez, claridad, amor y admiración a su padre, y un profundo respeto y compromiso con las leyes y la justicia, como los tenía el Ministro. A mi en lo personal me provocaron emoción, como cuando él hablaba de ellos y ellas. Fue unánime el reconocimiento a su esposa, pareja de toda su vida, quien emocionada, vio como el pueblo de Chiapas, a través de los representantes de los tres poderes reconocieron con admiración y justicia al ilustre chiapaneco. Estuvo también presente el Gobernador de Chiapas, quien, además de los titulares del Tribunal y del Congreso, participó en el homenaje, así como otros dos chiapanecos distinguidos, la Ministra Margarita Beatriz Luna Ramos -compañera de Don Sergio en la 2ª. Sala de la Suprema Corte de Justicia de la Nación- y   Don Humberto Castillejos, Consejero Jurídico de la Presidencia- con la representación del Presidente de la República, quienes fueron más allá de lo formal, destacaron también sus virtudes humanas y su afecto por él.

Yo soy economista, pero tengo como uno de mis grandes fortunas de la vida, haber conocido a Sergio Valls, gozar de su afecto, amistad y confianza, y pude conocer también al hombre de compromisos, me compartió, la admiración que tenía por su familia, lo que lo hacia sentirse un hombre feliz, satisfecho con la vida. Conocí su gran cariño por la Suprema Corte, por sus compañeros Ministros y por la Ley: algún día me dijo que separaba incluso la amistad, del cumplimiento de la Ley, principio que siempre defendió.

Tuve el honor de compartir muchas vivencias con él, amistades comunes y la gran preocupación por el futuro de México, el honor de recibir sus extraordinarias colaboraciones para la Organización Editorial Mexicana, compartir algunas conferencias, acompañarlo a otras, me permitió darle mi opinión sobre temas vinculados a las finanzas públicas y comentar la inquietud de que la Corte tenga autonomía presupuestal y cuente con un Centro de Estudios Económicos o de Finanzas Públicas que complemente el análisis que los Ministros realizan sobre diversos temas económicos. Su Nuevo Derecho Administrativo que escribió con otro buen amigo, el Magistrado Carlos Matute, es lectura obligada para quienes imparten justicia y estudian derecho.

Hubo dos últimos reconocimientos en vida al Ministro Serio Valls, el Doctorado Honoris Causa que le otorgó la Universidad Autónoma de Hidalgo y el gran reconocimiento que le hicieron la UNAM y su Facultad de Derecho, cuya intervención terminó con un Goya que él encabezó .

No era un hombre que ambicionara poder, sino servir a México.

Estimado lector, este es uno de los días en que me gana el afecto, porque ¿que serían la economía, el derecho o la justicia, sin el reconocimiento a sus grandes hombres, como Don Sergio?, cuyas virtudes, incluso humanas destacara con tanta brillantes la Ministro Luna Ramos.

[email protected]