Parece que los días festivos en México son para realmente celebrar nada, o quizá sea mi apreciación bajo el contexto actual; sin embargo, es el contexto desde que tengo uso de razón; parece que jugamos a que ahora sí en la siguiente elección el estado del ámbito nacional cambiará, que éste es el candidato “bueno” que es sensible ante la sociedad y cumplirá, al paso de los dias posteriores a la elección solemos olvidar las promesas de campaña y vivimos en las lamentaciones de si hubiese sido mejor aquel otro candidato o que si hubiese ganado aquel otro estariamos mejor; creo que la verdad, todos en México estamos pagando las consecuencias del pasado, a pesar de que anuncien de que se trata de un nuevo partido que ahora sí vela por los intereses de la sociedad, demagogia pura bajo la sombra del abstencionismo.

Las festividades sirven más para “armar” los fines de semana “largos” y en sí nada que celebrar, algunos de los sindicatos en sus contratos colectivos de trabajo tienen ganados diversos días que cobran “doble” cuando en la administración de Vicente Fox se reformaba la Ley Federal del Trabajo para trasladar el asueto a un lunes previo al día feriado o festivo, tal es el caso del SPUEM o SUEUM donde nos vemos mal ante la sociedad por defender a ultranza que no se modifique ni una coma a dichos acuerdos colectivos.

El día de la bandera no pasa desapercibido, actos llenos de discursos adornados de palabras sin sentido, donde esta vez sí, los funcionarios públicos “ven” en el lábaro patrio un ícono para desempeñar su trabajo en beneficio de la sociedad (?); hay otras festividades donde la falta de pertenencia no permite que se recuerde el origen de lo que se festeja; por otro lado, este tipo de días feriados han servido para manifestarse, tal como aconteció en la tierra caliente michoacana con el levantamiento armado de civiles contra otros civiles armados que atentaban contra sus familias ante la complacencia y silencio del Estado mexicano.

Mucho nos quejamos pero poco hacemos por luchar en lograr un cambio efectivo, no me refiero a la totalidad de la sociedad, ser absolutista no es algo que nos lleve por buen camino, ya que seguramente habrá quién efectivamente luche día con día por ser mejor persona y mostrar una buena cara ante lo caótico de la vida diaria, hay quien puede ver en cada crísis una oportunidad y seguir adelante; lo que menos debemos tener, es una actitud negativa frente a los actos de gobierno, finalmente ellos son temporales, nosotros también, pero relativamente con una temporalidad mayor podemos ver desde la otra orilla como llegan y como se van, por ahora ser consciente en que hacer el bien en el presente, nos puede acarrear beneficios en el futuro, ya es un aliciente para no caer en el pesimismo de la falsedad de la clase política que finalmente no representa debidamente al pueblo, sigue buscando beneficiar siempre a los suyos, a sus correligionarios a cualquier precio.