“Cuando dios no quiere a un hombre lo vuelve loco”. Así se le puede dar lectura al discurso pronunciado por Jaime Darío Oseguera en su mini asamblea donde ratificaron su imposición como candidato por su partido a la presidencia municipal de Morelia, pues primero se burla de grandes y magníficos líderes que tiene la comunidad moreliana, como Carlos Rio, ya fuera del PRI y ¡Claro!, su salida se debe a las jaladas de Jaime Darío.
Pero esta lectura también es muy sencilla de comprender pues era el único alfil que le quedaba a Fausto Vallejo y la verdadera renuncia es de esa gran red de liderazgos que posee Fausto en el municipio para no ayudarle ni al partido, ni a Jaime Darío y ni a Chon Orihuela.
A quien se le ocurre que con un solo llamado a unidad política dentro del PRI, Jaime Darío piense que va a lograr algún tipo de apoyo, si precisamente él fue el iniciador, el agresor, el ofensor y el humillador de los actores políticos, primero a los que lo llevaron a la presidencia del PRI estatal, segundo que le ayudaron a ser diputado y tercero, ya una vez convertido en marioneta de otro circo, con el poder y el dinero que da la Secretaria de Gobierno, continuo con su tarea de destrucción de lo que hoy llama para su salvamento.
Es muy probable que esté esperando el retorno del Cardenal recién ungido, Don Alberto Suarez Inda, porque seguro con él le mando pedir a Dios a través del papa, un milagro para que sea alcalde de Morelia, pero como Dios lo volvió loco será negado ese milagro, consignado y sentenciado a las profundidades mayores del averno.
OTRA SOLICITUD DE MILAGRO
El miércoles próximo, por allá en los terrenos entre Sahuayo y Jiquilpan, habrá una concentración menos I.V.A., y lo digo así recordando aquel espectáculo denigrante por el tipo de organización y la poca asistencia en un acto presencial del entonces candidato Enrique Peña Nieto. ¿Pero qué dicen que va a pasar allá? Que se van a juntar todos los candidatos a diputados federales y locales, además de las planillas ya electas para competir este 6 de julio por los ayuntamientos michoacanos, claro como ya dije, los electos bajo cualquier procedimiento sin importar que haya sido por imposición, los que no irán a esa convocatoria, naturalmente son quienes se sienten agraviados por sacarlos de sus legítimas aspiraciones con complicidades y a la malagueña, que no son pocos.
Pero ¿Qué pasará o para qué se reunirán? Pues se dice que es para que el empresario multimillonario, el mismo que no le tiene confianza a su propio Estado para invertir su dinero, porque todas sus empresas o sus inversiones en hoteles, en plantas productoras de fertilizantes o agroquímicos, están dando empleo y haciendo ricos a otros Estados, y el suyo, en el olvido. ¿De qué podrá presumir u ofrecer al candidato, Chon Orihuela y a todos los que se irán a tomarse la foto en una “teórica” unidad? Que por supuesto no existe en el priismo michoacano. Pues para su conocimiento, solamente cuatro municipios pequeños de la región gobierna la alianza PRI-PVEM, pero en otros nueve de esa región gobierna la oposición, incluyendo las grandes ciudades de Sahuayo, Jacona y Zamora. ¡Ah! Y para chingarla de acabar, las diputaciones de Jiquilpan y de Zamora en lo local las ganó la coalición PAN-PANAL. Entonces, ¿Cuál será la fuerza regional que se dice tener y que quieren destacar en esa micro cumbre? Por lo que, de una vez podemos afirmar que cuando menos en la gubernatura, Chon Orihuela la tiene allá, como en casi todas las partes del Estado, muy cuesta arriba, y donde sí habrá un I.V.A. es precisamente por esos lares, pues los lideres afines a Jesús Reyna han ganado la mayoría de las posiciones en disputa (y otras que van a ganar), pues hay expedientes en camino rumbo a los tribunales y hasta este momento los asesores en materia de derecho electoral de este equipo han estado trabajando eficientemente, no han perdido un solo caso.