Quizá el nombre no te suene muy familiar: Fernando Fernades, pero se trata de un modelo brasileño que en 2009 fue el rostro de una campaña publicitaria para un perfume de la firma Dolce&Gabbana, y no hay que ser muy arriesgados para atreverse a adivinar que se trata de un hombre especialmente atractivo, que seguramente ganó muchos millones de Euros por su participación en ese proyecto.

Justamente en el momento más alto de su carrera, sufrió un severo accidente en las calles de Sao Paolo, Brasil, que le cobró una factura muy alta: tras una fractura en la columna vertebral, perdió la movilidad de sus piernas y con ello también ese mundo de glamour en el que se desenvolvía.

Y aunque para muchos, esta situación sería motivo suficiente para sentirse deprimido y dar por hecho que la vida les dio la espalda, para el joven brasileño, es completamente distinta, pues en su momento declaró: “Tengo muchísima suerte, tengo la cabeza bien, los brazos y durante estos días me he dado cuenta que puedo hacer mil cosas; puedo hacer de todo. El mundo no se ha acabado. La vida es simplemente una vida diferente y tengo que seguir hacia adelante”.

Toda esta historia enmarca claramente el poder de la resiliencia, que como explica Rafaela Santos, presidenta del Instituto Español de Resiliencia, (INR), se trata de “la capacidad que tiene cada persona para poder afrontar las circunstancias más adversas y poder encarar el resto de los días con bienestar y hasta experimentando la felicidad”.

Privilegio de todos

Lo que no es normal, pero sí muy común, es que cuando se presenta una situación adversa, como la muerte de un ser querido, perder bienes materiales, la salud o vivir experiencias traumáticas ya sea provocadas por la naturaleza o por otras personas, lo primero que se aparezca en tu mente es la idea de que ya nada será igual y como en cascada, una serie de pensamientos negativos te inunden.

Pero por complicado que parezca, dice la doctora en neurociencias, todos somos capaces de ser resilientes, pues se trata de una capacidad que 70% es aprendida y 30% depende de los genes, lo cual te ubica con una maravillosa ventaja para abordar cualquier vivencia negativa con una buena actitud.

Y si te preguntas cómo se empieza, lo primero que debes saber es que el principal enemigo que se presenta es el miedo, pues tiene un efecto bloqueador que te impide desarrollar todas las cualidades y habilidades que tienes. Así que para vencerlo, debes tener confianza en ti mismo, sentirte capaz y con los elementos necesarios para afrontar lo que venga. “Importan mucho los mensajes que nos damos a nosotros mismos, el cerebro es una minicomputadora que responde a lo que le decimos y genera alternativas, oportunidades y recursos para afrontar una situación. Así que debemos saber cómo hablarle al cerebro y comprender que siempre podemos tener fuerza interior y que nada es difícil”, dice Rafaela Santos.

Después se trata de aceptar lo que ha sucedido, para darle paso a la adaptación, y por último, encontrarle sentido al suceso, este paso a paso fue seguido por el ex modelo Fernando Fernandes, quien ha ocupado su experiencia para compartirla con los jóvenes y promover la responsabilidad de estar frente al volante.

Según estudios realizados en el INR, todos los seres humanos experimentaremos por lo menos tres sucesos adversos a lo largo de nuestra vida y esto es inevitable, pero lo que sí es posible, dice la experta, es estar preparados para darle una buena respuesta al evento y estar seguros de que sin importar la magnitud de la experiencia, se puede volver a ser feliz.

Para leer:

Levantarse y luchar

Rafaela santos

Editorial Conecta

Colaboración de Fundación Teletón México.

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