Un país que no invierte en investigación apuesta poco por el avance científico y por ende, cae en la trampa del atraso tecnológico en detrimento de la industrialización.

Hace unos días, Emilio Botín, presidente del Grupo Santander, disertó al respecto en la Universidad de Alcalá de Henares y lo hizo para puntualizar la relevancia de que tanto organismos públicos como empresas privadas apuesten por la I+D+i.

La investigación, el desarrollo y la innovación, son tres variables fundamentales para que un país logre consolidar resultados  en distintas áreas además de impulsar la tecnología y el proceso de  industrialización.

Desafortunadamente, la investigación  suele ser castigada en cada crisis por absurdo que resulte creerlo pero ha pasado y pasa: muchos proyectos quedan abortados y cientos de científicos observan con pesadumbre cómo pierden el financiamiento.

En un pis-pas, sin respeto alguno y sin importar siquiera el nivel y grado de avance de los proyectos financiados, en cuanto ordenan  los recortes presupuestales inicia la cancelación de proyectos, no hay forma de revertir la ausencia de recursos para la investigación académico-científica.

Lamentablemente cada crisis económica deja una estela de proyectos científicos truncados y por lo menos la sociedad deberíamos exigir un baremo a respetar que incluyera toda una serie de renglones intocables, la investigación científica es uno fundamental.

Precisamente Botín, considerado uno de los hombres más ricos del mundo y dueño principal del Grupo Santander, disertó  una conferencia al respecto de la necesidad de sostener proyectos de investigación al largo plazo y  “blindarlos” de las altas y bajas del ciclo económico.

Él lo hizo en el corazón de la Universidad de Alcalá de Henares, una de las más antiguas de Iberoamérica y con un prestigio indiscutible. Allí Botín subrayó  la relevancia de que empresarios e iniciativa privada tomen el listón de financiar a la investigación cuando el gobierno, por una u otra cosa, decide acortar  el gasto público.

De lo que se trata, dijo Botín, es de apostar por el largo plazo, por el rendimiento de frutos que proporciona la investigación científica a la que “hay que tenerle mucha paciencia”.

En el caso de España -donde disertó Botín-, el Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) cuna de la investigación científica española en casi prácticamente todas las disciplinas padeció  un recorte relevante en cuanto al presupuesto anual.

“El ahogo presupuestario de la ciencia española ha llegado a tal nivel que el Gobierno tuvo que aprobar el crédito extraordinario de 104 millones de euros, de los cuales 25 fueron utilizados inmediatamente para salvar del colapso al CSIC.”
A COLACIÓN

En  la edición de 2013 de los Indicadores Mundiales de Propiedad Intelectual, por primera vez China está a la cabeza del ranking en cuanto a la fuente y recepción de solicitudes presentadas en patentes, modelos de utilidad, marcas y diseños industriales.

Según el documento, de las cinco principales oficinas de P.I. del mundo, la Oficina Estatal de la Propiedad Intelectual (SIPO) de China fue la única en experimentar un índice de crecimiento superior al 10% en cada uno de los cuatro tipos de P.I.

Cabe mencionar que las solicitudes de patente presentadas a escala mundial aumentaron en un 9.2% en 2012, lo que supone el crecimiento más rápido observado en los últimos 18 años.

Tras la disminución del 3.9% producida en 2009, las solicitudes de patente presentadas a escala mundial han aumentado fuertemente a unos índices de crecimiento acelerados:  el 7.6% en 2010, el 8.1% en 2011 y el 9.2% en 2012.

Esto se debió principalmente al fuerte crecimiento experimentado en las solicitudes presentadas en la SIPO.  Las 2.35 millones de solicitudes de patentes presentadas en todo el mundo en 2012 según las estimaciones consistían en 1 millón 510 mil presentadas por residentes y 830 mil  presentadas por no residentes.

Entre las 20 principales oficinas de P.I. la SIPO (+24%) experimentó el crecimiento más rápido en las solicitudes presentadas en 2012, seguida de las oficinas de Nueva Zelanda (14.3%), México (9%), la Oficina de Patentes y Marcas de los Estados Unidos de América (USPTO, 7.8%) y la Federación de Rusia (6.8%).

Ahora bien, el gasto en investigación y desarrollo experimental, en 2010 según datos de FLACSO revelaron que para México fue del 0.47% del PIB en comparación con China  1.76%,  Japón 3.26% y Estados Unidos del 2.83 por ciento.

El número de patentes otorgadas por país en 2010:  Estados Unidos reportó  490 mil 226; Japón 344 mil 598; Corea 170 mil 101; Canadá 30 mil 899; México, 14 mil 756 y Singapur 9 mil 773; entre otros.