Cada vez que la selección brasileña de fútbol ganó un Mundial en el pasado, un delantero fue su gran figura. Este año, Neymar tratará de mantener esta tradición cuando lidere al equipo en busca de su primera corona como local.
El delantero de 22 años del Barcelona intentará replicar los logros de Pelé, Garrincha y Ronaldo, quienes llevaron a la gloria al “scratch” . Y tiene todo lo que se necesita para lograrlo.
Siendo un adolescente, Neymar ayudó a que Santos viviera su periodo de mayor éxito desde la época de Pelé, más de cuatro décadas antes, y el año pasado fue elegido como el mejor jugador de la Copa Confederaciones, en la que tuvo algunas actuaciones descollantes para ayudar a Brasil a quedarse con el título.
Neymar tuvo algunas dificultares para adaptarse a la vida dentro y fuera de las canchas tras sumarse al Barcelona para acompañar a Lionel Messi hace casi un año, pero de a poco las ha ido superando.
Las acusaciones sobre los ribetes financieros de su transferencia hicieron renunciar al presidente del club, mientras que el delantero y su padre, quien también actúa como su representante, se vieron involucrados en una dura guerra dialéctica con el Santos.
Pero el jugador parece dejar de lado sus problemas cuando se pone la camiseta de Brasil.
Neymar juega con un poco más de libertad en el equipo nacional y su instinto asesino frente al arco rival será vital si Brasil quiere ganar la Copa este año, para borrar de una vez por todas la vergüenza de la derrota sufrida en 1950.
El rol de Neymar se torna más vital teniendo en cuenta las dudas que se han generado en los últimos meses sobre el nivel de los delanteros Fred y Jo.
El delantero del Barcelona marcó 11 goles en 15 partidos para Brasil desde que se fue del Santos, por lo que su cosecha con la selección ha llegado a 30 conquistas en 47 presentaciones.
Neymar mostró su mejor cara en la Copa Confederaciones y, lamentablemente para las selecciones que se medirán con el pentacampeón del mundo, está convencido de que Brasil mejora partido a partido.
“El equipo está listo, tenemos un estilo de juego y con tiempo para prepararnos antes del Mundial vamos a mejorar”, explicó el atacante. “Me gusta marcar goles, pero yo convierto porque hay un equipo detrás mío con la misma filosofía de juego”, agregó.
Sería fácil ver a Neymar como un individualista consumado.
Suele cambiar su corte de pelo, aunque ahora menos que en el Santos, está obsesionado con sacarse “selfies” y tiene contratos de publicidad por montones.
Pero es un futbolista mucho más maduro que lo que el común de la gente le reconoce, y además es muy querido y respetado por sus compañeros.
Cafú, el hombre que capitaneó a Brasil a su último título mundial en 2002, cree que Neymar tiene lo que se necesita para entrar al panteón de los mejores futbolistas del mundo.
“Neymar puede liderar al equipo”, dijo Cafú. “Es joven pero experimentado, y no lo asusta asumir responsabilidades”, afirmó.