La humillante derrota del Bayern Múnich contra el Real Madrid incrementará la presión para que Pep Guardiola cambie sus métodos de trabajo en el campeón del fútbol alemán, los que ya habían sido cuestionados antes de la debacle del martes.
Elogiado como el mejor entrenador del mundo cuando llegó a principios de temporada, los constantes cambios tácticos de Guardiola son ahora vistos como demasiado arriesgados, mientras que su fútbol basado en la posesión de balón se ha vuelto predecible e ineficaz a los ojos de los críticos.
Guardiola puede haber ganado la Bundesliga a falta de siete partidos para acabar la temporada, pero los títulos locales son considerados poco más que una obligación en un club que quiere ser considerado el mejor del mundo.
El Bayern no se acercó a esa consideración cuando el martes perdió de forma humillante por 4-0 en el partido de vuelta de semifinales de la Liga de Campeones en su propio campo, poniendo fin a su sueño de convertirse en el primer equipo que revalida el título de campeón de Europa.
Será interesante ver cómo el Bayern responde en el período de fichajes del verano boreal tras una noche en la que expuso todas los fallas de sus jugadores.
“El Real Madrid tiene un equipo magnífico en este momento y han quedado bastante expuestas nuestras limitaciones esta noche” , dijo el presidente del club, Karl-Heinz Rummenigge.
“Pese a la molestia que sentimos, creo que en días como estos tienes que permanecer tranquilo, irte a casa e intentar hacer mejor las cosas mañana” , añadió.
El portero Manuel Neuer se mostró inseguro y la pareja de centrales formada por Dante y Jerome Boateng estaban completamente perdidos. En tanto, Bastian Schweinsteiger no fue el habitual organizador del centro del campo y Franck Ribéry mostró de nuevo su preocupante nivel antes del Mundial.
El Bayern parece haber perdido su camino desde que ganó la Bundesliga y Guardiola podría ser culpado por eso, ya que ha modificado constantemente el equipo, haciendo un promedio de cinco cambios en cada partido.
La temporada aún no ha acabado para el Bayern, puesto que les queda la final de la Copa de Alemania contra su rival más acérrimo, el Borussia Dortmund, contra el que una derrota alimentaría más las críticas.
Al aceptar la responsabilidad por la derrota, Guardiola insistió en que seguiría con el juego de posesión de balón.
“La razón de la derrota es que no hicimos suficiente con el balón” , dijo. “No puedo cambiar lo que creo y lo que creo es que debemos jugar con el balón y atacar lo más posible” , añadió.