Su corona mundial está de vuelta. Ese título del que fue despojado hace dos años de manera polémica regresó al dominio de Manny Pacquiao (56-5-2, 38 KO). Timothy Bradley (31-1, 12KO) tuvo por momentos el dominio de la pelea de revancha pero sucumbió ante su propia soberbia y dejó el ese cetro welter que ahora regresa al dominio del tagalo.

Pacquiao regresó a una batalla que, a la mitad de la contienda, parecía inclinada para el estadounidense. Pero Manny no cayó en la desesperación y, ante la guardia baja de su adversario por presunción de tener más velocidad, aprovechó para castigar a placer y remontar la puntuación que finalmente estuvo a su favor con tarjetas de 118-110 y un doble 116-112, en pelea disputada desde el MGM Grand.

‘Pacman’ está de vuelta. Su fajín de la Organización Mundial de Boxeo lo regresa a los primeros planos, tuvo su dulce venganza y, de paso, le quitó el invicto a Timothy Bradley.

Al primer campanazo, ambos boxeadores salieron decididos a dejar latente el poder de sus puños con golpes de poder al rostro. Bradley conectó primero, pero ‘Pacman’ respondió de inmediato con la misma fuerte intensidad. Guardias encontradas ante puños explosivos.

Manny fue el primero en poner en predicamentos a su rival. Lo puso contra las cuerdas con una combinación de golpes que dejó latente su instinto asesino, apenas en el segundo round.

Pero Bradley se las cobró al siguiente episodio, en un toma y daca que fue la constante de la pelea. El estadounidense hizo pendular la cabeza del filipino con peligrosidad. No obstante, Pacquiao también tuvo sus momentos de lucidez.

Un derechazo del estadounidense hizo retroceder a Pacquiao para el cuarto round, en uno de los mejores castigos de la pelea. Luego, para el siguiente episodio, el llamado Tormenta del Desierto hizo alarde de su velocidad al bajar la guardia y sólo moverse para esquivar los jabs lanzados por el pugilista tagalo.

Conforme avanzó la pelea, Bradley se vio más seguro sobre el ring. Incluso, se dio el lujo de quedarse en una esquina para palpar los castigos de Manny.

Después de calarlo, le pidió más. La pegada del filipino ya no le asustaba para ese momento. Pero ahí cayó en la soberbia y, con ello, empezó a dejar la victoria.

‘Pacman’ regresó a la pelea hasta con 10 golpes conectados en un arranque fiero por volver al combate en el séptimo round.

Para el noveno asalto, se palpó por completo la vuelta de Pacquiao a la pelea. Con sus jabs al rostro hizo tambalear a Bradley hasta en dos ocasiones. El mejor asalto para el tagalo. Ya no hubo más gesticulaciones de soberbia de ‘The Desert Storm’.

Los volados que antes entraban de Timothy, ahora eran en sentido contrario. Manny castigo a placer en los últimos episodios. El estadounidense sólo se limitó a caminar en círculos ya sin opciones de responder a los golpes de poder que recibía.

Después de conocer el veredicto, inició un dulce festejo que consumó su venganza de aquella derrota ante Bradley de junio del año pasado, en donde los jueces lo despojaron de la victoria pese a haberse mostrado superior.

Ya no hubo más polémicas decisiones. Sólo el regreso del legítimo campeón.