El arquitecto japonés Shigeru Ban, especialista de las estructuras de cartón y diseñador de casas temporales para víctimas de desastres naturales y conflictos, fue galardonado con el premio Pritzker 2014, el equivalente del Nobel en Arquitectura.
La fundación Hyatt, que otorga este prestigioso premio, subrayó “la elegancia y el carácter inventivo” del trabajo de Shigeru Ban, un arquitecto tokiota de 56 años conocido por sus diseños de viviendas “efímeras” para las víctimas de los desastres naturales y los refugiados que huyen de la violencia.
La fundación menciona no sólo “sus incesantes esfuerzos humanitarios” sino también el hecho de que el arquitecto “viajó durante 20 años a los lugares de catástrofes naturales o humanas, para trabajar con ciudadanos, voluntarios y estudiantes a fin de diseñar y construir refugios reciclables de bajo coste que devuelven la dignidad” a las víctimas.
El premio se otorga cada año a un arquitecto que aporte “contribuciones significativas a la humanidad a través de la arquitectura”.
El “compromiso por las causas humanitarias” de Shigeru Ban, que tiene estudios en Tokio, París y Nueva York, “constituye un ejemplo para todos”, prosigue la institución con sede en Chicago (EEUU) en su comunicado publicado la noche del lunes.
“La innovación no está limitada por tipo de construcción, al igual que la compasión no está limitada por un presupuesto. Shigeru convirtió nuestro mundo en un lugar más bello”, señaló por otra parte el jurado de esta distinción creada en 1979 por Jay A. Pritzker y dotada con 100.000 dólares.
“Es un gran honor para mí y debo ser prudente. Debo seguir escuchando a la gente con la que colaboro, tanto en mis encargos privados como en mi trabajo en favor las víctimas de desastres”, reaccionó el arquitecto, citado por la fundación, y que estaba en París cuando fue informado de la concesión del galardón.
Shigeru Ban, que trabajó mucho en las zonas devastadas por el tsunami y el terremoto de 2011 en el nordeste de su país, también es conocido por la catedral de papel de Christchurch en Nueva Zelanda y por el Centro Georges Pompidou de Metz, una ciudad del este de Francia, por citar sólo algunas de sus obras.
En 1995, el arquitecto japonés fundó una organización no gubernamental bautizada VAN (Voluntary Architects’ Network). Desde entonces, ha recorrido el mundo, viajando a todos los lugares azotados por la naturaleza o por la violencia: Japón, Turquía, India, Sri Lanka, China, Haití, Italia, Nueva Zelanda y, más recientemente, Filipinas.
Shigeru Ban “es la demostración permanente de que se puede ser espectacular con poco, e incluso con muy poco”, y también “un arquitecto que se esfuerza por ser útil para quienes más lo necesitan”, escribía el sitio web especializado “archicool”.
Shigeru, hijo de un ejecutivo de Toyota y de una diseñadora de moda, quedó fascinado desde niño con los carpinteros que veía trabajar a veces en su casa de madera.
Finalmente decidió ser arquitecto, después de presentar en su colegio una maqueta de casa, que recibió un premio y fue expuesta. Más adelante, en la prestigiosa Universidad Waseda, aprendió a manejar todo tipo de materiales (madera, papel, bambú, etc.) para sus proyectos y maquetas, sin dejar de jugar al rugby, su otra gran pasión.
Shigeru Ban, miembro del jurado del premio Pritzker de 2006 a 2009, estudió luego arquitectura en Estados Unidos, primero en el Southern California Institute of Architecture, y más tarde en la escuela Cooper Union de Nueva York, donde se diplomó en 1984.
Ban, que recibirá su premio el próximo 13 de junio en Amsterdam, sucede en el palmarés a otro arquitecto japonés, Toyo Ito, laureado en 2013.