El ministro de Deportes de Brasil, Aldo Rebelo, se mostró optimista en Londres sobre la finalización de los estadios a tiempo para el Mundial, al tiempo que consideró que las protestas “pacíficas son un derecho de los brasileños”.

“Estamos bastante seguros que los estadios estarán terminados a tiempo”, destacó el ministro brasileño en una rueda de prensa en la capital británica.

La FIFA había establecido diciembre de 2013 como fecha final para la entrega de todos los estadios brasileños, pero las obras continúan en cinco de los doce estadios.

Tras las críticas sobre el retraso en la construcción de los estadios y el accidente de la instalación Arena Corinthians, donde murieron dos obreros el pasado 27 de noviembre, Rebelo destacó “los esfuerzos y las inspecciones” que se están haciendo para que una situación así no se vuelva a repetir.

Otra de las preocupaciones es una posible nueva oleada de protestas ciudadanas como las acontecidas en los últimos meses en distintos puntos de Brasil.

A este respecto, el ministro de Deportes de Dilma Rousseff recordó que “las protestas pacíficas están recogidas en la ley brasileña” mientras que aquellas que comportan “violencia, agresión o destrucción están prohibidas”.

Recientemente el Gobierno brasileño informó de la formación de 10.000 agentes en técnicas antidisturbios para hacer frente a las posibles protestas durante el Mundial, en el que participarán selecciones de 32 países.

“Es una celebración y un evento donde se reunirán las grandes estrellas del fútbol mundial”, dijo Rebelo, que destacó que “Brasil está familiarizado con la organización de eventos más importantes que el Mundial de Futbol”.

El ministro indicó además que “el gobierno facilitará medios de transporte para llegar a los distintos estadios” y confirmó que “se ampliarán el número de vuelos regulares y chárter” ante la llegada prevista de 600.000 turistas extranjeros y 20.000 periodistas.

También informó de que los aeropuertos militares estarán operativos por el Mundial, que se celebrará entre el 12 de junio y el 13 de julio en distintas localizaciones del país.

El ministro de Deportes brasileño finalizó su intervención en Londres asegurando que, para Brasil, “más que un deporte, el futbol es una plataforma para formar la identidad y la inclusión social”.