Fotografías de Oscar Pistorius con un pantalón corto cubierto de sangre y las prótesis de sus piernas salpicadas también de sangre que le tomó la policía poco después de que matara a tiros a su novia, fueron presentadas el viernes en la corte durante el juicio que se le sigue por homicidio.
Los fiscales exhibieron dos fotografías en monitores de televisión en la sala del juicio. En una, el musculoso deportista paralímpico no tiene camisa y está parado con las prótesis puestas mientras mira de frente a la cámara. Manchas de sangre le llegan a las rodillas de sus extremidades y sus pantalones también están manchados de sangre, sin embargo, su pecho desnudo no está salpicado.
Una segunda fotografía muestra a Pistorius de la cintura hacia arriba y desde el costado izquierdo; también muestra sangre en los pantalones cortos y en partes del cuerpo, en cuya espalda se le ve un tatuaje.
Las fotografías fueron tomadas en la cochera de la casa de Pistorius en Pretoria, donde mató a Reeva Steenkamp, en las primeras horas del día de San Valentín del año pasado, testificó un ex policía.
El ex coronel de la policía G.S. van Rensburg describió la parte inicial de la investigación policial del ataque a tiros después de que llegó al lugar del crimen alrededor de 30 a 40 minutos después de que, a decir de los fiscales, Pistorius matara a Steenkamp en las horas antes del amanecer del 14 de febrero de 2013.
Los fiscales afirman que Pistorius mató intencionalmente a Steenkamp en un baño arriba de las escaleras tras una acalorada discusión y después intentó ocultar el crimen cuando afirmó que había pensado que la modelo de 29 años se trataba de intruso peligroso.
Pistorius, de 27 años, sostiene que la muerte de Steenkamp fue un accidente y se declaró inocente de todos los cargos en su contra.
Van Rensburg, el ex comandante en la estación de policía cercana a la casa de Pistorius, declaró que no arrestó al deportista de inmediato después de que descubriera la muerte a tiros de Steenkamp, pero le advirtió que permaneciera en el inmueble.
“Le dije que lo consideraba sospechoso en esta etapa (de las investigaciones)” , expresó Van Rensburg. “Le comuniqué sus derechos. Le dije que no lo estaba arrestando en esa fase… Le solicité que se mantuviera en todo momento en el lugar (del crimen)” , apuntó.
Van Rensburg no describió en detalle las reacciones de Pistorius, pero señaló que el hermano del corredor, Carl, su hermana Aimee, y un abogado llegaron a la vivienda.
Durante la investigación que se hacía en el baño, Van Rensburg también señaló que dio vuelta en algún momento y observó que un experto en armas de fuego manipulaba la que utilizó Pistorius para matar a Steenkamp y sacaba el cargador de la misma sin utilizar guantes.
“Le pregunté ‘¿qué hace usted?”’, declaró Van Rensburg. El oficial advirtió su error, se disculpó, volvió a insertar el cargador en el arma y la colocó sobre la alfombra en la que estaba en el piso, dijo.
Después, el experto sacó unos guantes de una bolsa que llevaba frente al pecho, y volvió a recoger el arma, según van Rensburg. ” Yo estaba muy molesto”, afirmó.
El jueves se presentaron fotografías las manchas de sangre en las paredes, pisos y muebles de la casa de Pistorius, lo que provocó que el atleta apartara la vista de los monitores de televisión donde eran mostradas las fotos. La pantalla cercana a él fue apagada antes de la exhibición.