Lejos está, para Argentina, de ser un simple partido de fogueo. Capitaneados por Lionel Messi, los Albicelestes saldrán el miércoles ante Rumania con lo que sería el equipo titular que presentará en poco más de tres meses en la Copa Mundial de Brasil.

Aunque Rumania no se clasificó a esa justa, será una buena oportunidad para escuchar cómo suena el tango en Bucarest, en el último amistoso de Argentina fuera de casa previo al Mundial donde debutará con Bosnia-Herzegovina el 15 de junio en Río de Janeiro, en uno de los grupos que completan Irán y Nigeria.

Si el tango desafina, un par de jugadores podrían dejar la titularidad, entre ellos su arquero Sergio Romero, habitual suplente en el Mónaco de Francia.

En el equipo que dirige Alejandro Sabella todo se sabe de memoria: Desde las maniobras tácticas, proclives al ataque, hasta los once que salvo bajones individuales serían titulares en Brasil y cuya ofensiva integran es su carta fuerte con Messi, siempre jugador de otro planeta con el Barcelona, Sergio Agüero (Manchester City, Inglaterra) y Gonzalo Higuaín (Napoli, Italia).

¿Qué puede pasar con Argentina?

Muy simple: puede meter un par de goles y también recibirlos, algo que si ocurre ante Rumania sería un gran síntoma de debilidad de cara al Mundial. La defensa ofrece su flanco más débil, empezando por Romero y terminando Pablo Zabaleta (Manchester City); Ezequiel Garay (Benfica, Portugal); Federico Fernández (Napoli, Italia) y Marcos Rojo (Sporting Lisboa, Portugal).

Completan el equipo los centrocampistas Javier Mascherano (Barcelona) y Fernando Gago, de flojo presente en Boca Juniors, junto con Ángel Di María (Real Madrid), en este último caso en una posición más cercana a los atacantes.

Por ahora, Sabella está convencido que esos serían los titulares, lejos de las dudas que presentaba Diego Maradona cuando era técnico de Argentina y en la antesala del Mundial de Sudáfrica 2010 ajustaba una tuerca y aflojaba otra, hasta que Alemania le rompió la maquinaria con una goleada 4-0 en cuartos de final.

“La formación del grupo es una de las facetas más importantes”, dijo Sabella a radio América, de la capital argentina. “La base y el grupo están. El futbol es cambiante. No me gusta cambiar mucho; prefiero elegir un grupo, un equipo”.

Un poco, este conjunto de Argentina se asemeja al que dirigía Carlos Bilardo en la antesala del Mundial de México de 1986 cuando en los amistosos previos dejaba desear y su defensa se mostraba vacilante. Después, los Albicelestes se consagraron campeones con un Maradona genial y cuya huella triunfal busca seguir Messi.

Con la Eurocopa de Francia a jugarse en 2016, el técnico rumano Víctor Piturca ensayará con un plantel dominado por el Steaua Bucarest, líder de la liga local. Ellos son el arquero Ciprian Tatarusanu, el defensor Florin Gardos y los centrocampistas Alexandru Chipciu, Doru Pintilii y Cristian Tanase, en una lista que entre otros también incluye a los delanteros Gabriel Torje (Espanyol) y Ciprian Maricá (Getafe, España) .

El último duelo entre ambos seleccionados fue en el Mundial de Estados Unidos 1994 y dejó un mal recuerdo para Argentina. Los europeos vencieron 3-2 en octavos de final a un equipo que dirigía Alfio Basile, y que llegó al partido con el ánimo por el piso luego que Maradona fuese separado del certamen al dar positivo en un control antidopaje.

Antes del Mundial, Argentina jugará dos partidos en casa: el 4 de junio con Trinidad y Tobago (Buenos Aires) y tres días después ante Eslovenia (La Plata).