La ciudad brasileña de Curitiba finalmente será una de las 12 sedes del Mundial que comienza en junio, pese a los atrasos en las obras del estadio Arena da Baixada, dijo el martes el secretario general de la FIFA, Jerome Valcke, en su cuenta en Twitter.

“Curitiba confirmada como sede del Mundial en base a las garantías financieras, el compromiso de todas las partes y el progreso realizado”, dijo Valcke en su cuenta en la red social.

Una fuente del Gobierno de Paraná le había adelantado a Reuters la decisión de la FIFA más temprano el martes.

El organismo que regula el fútbol mundial había establecido el 18 de febrero como plazo límite para decidir sobre la sede, que debe albergar cuatro partidos de primera fase pero cuyas obras de infraestructura están muy retrasadas.

La semana pasada, medios locales dijeron que la FIFA estaba implementando planes de contingencia para trasladar a otros escenarios los partidos de Curitiba porque creía que el estadio no estaría listo a tiempo, pero la información fue negada por el organismo y por funcionarios brasileños.

Los cuatro partidos que se jugarán en el estadio con capacidad para 41.500 personas son Irán-Nigeria el 16 de junio, Honduras-Ecuador el 20 de junio, Australia-España el 23 de junio y Argelia-Rusia el 26 de junio.

El estadio de Curitiba no será utilizado tras la fase de grupos.

Funcionarios que trabajaron en la financiación del estadio dicen que las obras se retrasaron porque el club dueño del lugar, Atlético Paranaense, prefirió arreglarlo por su cuenta en vez de contratar una firma constructora.

El costo original del estadio era de 131 millones de reales, pero desde entonces se disparó a 319 millones.