Juan Pablo II será el santo patrono de las Jornada Mundiales de la Juventud (JMJ) , anunció hoy el Papa Francisco al recordar que fue Karol Wojtyla quien inició esos encuentros internacionales hace 30 años.
La noticia fue comunicada en el primer mensaje de Jorge Mario Bergoglio como pontífice con motivo de la JMJ de 2014 que lleva por título “Bienaventurados los pobres de espíritu, porque de ellos es el reino de los cielos” .
“Los santos son los que más nos pueden ayudar a entender el significado profundo de las bienaventuranzas. La canonización de Juan Pablo II el segundo domingo de Pascua es, en este sentido, un acontecimiento que llena nuestro corazón de alegría” , escribió.
“El será el gran patrono de las JMJ, de las que fue iniciador y promotor. En la comunión de los santos seguirá siendo para todos vosotros un padre y un amigo” , añadió.
En el texto el líder católico recordó también que en el mes de abril se cumplirá el 30 aniversario de la entrega de la cruz del Jubileo de la Redención a los jóvenes, un símbolo entregado por Juan Pablo II que desde entonces peregrina por el mundo sin parar.
Evocó también las palabras de Wojtyla el domingo de Pascua de 1984 durante la entrega: “Queridos jóvenes, al clausurar el Año Santo, os confío el signo de este Año Jubilar: ¡la Cruz de Cristo! Llevadla por el mundo como signo del amor del Señor Jesús a la humanidad y anunciad a todos que sólo en Cristo muerto y resucitado hay salvación y redención” .
Desde entonces existen las Jornadas Mundiales de la Juventud, conmemoraciones que tienen lugar cada año pero que cada dos o tres (según sea el caso) se celebran con eventos magnos en diversos países que convocan a cientos de miles de personas.
La más reciente JMJ se realizó en julio pasado en la ciudad de Río de Janeiro (Brasil) y coincidió con el primer viaje apostólico internacional del Papa.
Será el mismo Francisco quien eleve al “honor de los altares” como santo a Karol Wojtyla el próximo domingo 27 de abril durante una ceremonia en la cual también accederá a la santidad otro Papa, Juan XXIII.
En su mensaje a el pontífice recomendó a los jóvenes ser libres en su relación con las cosas, llevar un estilo de vida sobrio, evitar la cultura del consumo, buscar lo esencial y aprender a despojarse de tantas cosas superfluas que ahogan.
Los instó a desprenderse de la codicia del tener, del dinero idolatrado y después derrochado.
“También para superar la crisis económica hay que estar dispuestos a cambiar de estilo de vida, a evitar tanto derroche. Igual que se necesita valor para ser felices, también es necesario el valor para ser sobrios” , estableció.
Además los llamó a preocuparse por los pobres, a ser sensibles a sus necesidades espirituales y materiales, a estar atentos y vigilantes, venciendo la tentación de la indiferencia.
“Pensemos también en los que no se sienten amados, que no tienen esperanza en el futuro, que renuncian a comprometerse en la vida porque están desanimados, desilusionados, acobardados. Tenemos que aprender a estar con los pobres” , dijo.
“No nos llenemos la boca con hermosas palabras sobre los pobres. Acerquémonos a ellos, mirémosles a los ojos, escuchémosles. Los pobres son para nosotros una ocasión concreta de encontrar al mismo Cristo, de tocar su carne que sufre” , insistió.
