Peyton Manning cierra los ojos, los abre, mira la pizarra y agacha la cabeza. La señal de la derrota. No tuvo oportunidad alguna ayer contra la voraz defensiva de los Halcones Marinos, que le brindó a Seattle el primer campeonato de su historia al vencer 43-8 a los Broncos de Denver en el Super Bowl XLVIII.
El coach Pete Carroll y sus huestes cumplieron con el cometido tras un largo viaje a Nueva Jersey. “Los no queridos” de la NFL provocaron cuatro intercambios de posesión (dos intercepciones y recuperaron dos fumbles) y capturaron en una ocasión a Peyton, quien terminó el encuentro con un touchdown y dos intercepciones.
El primer error lo cometió Denver. Manning en formación escopeta abortó la jugada, pero el centro Manny Ramírez sacó la jugada, el ovoide quedó a la deriva en las diagonales. Se decretó el safety a favor de Seattle y con ello, la jugada de puntos más rápida en la historia del Super Bowl. Apenas 12 segundos.
En tercera y seis yardas, Russell Wislon acarreó el ovoide cinco yardas, se lanzó para el primero y 10. No lo consiguió, pero el coach Pete Carroll desafió la decisión de los jueces y perdió. Sin embargo, Steven Hauschka rescató un gol de campo de 31 yardas para el 5-0.
En tercera y cinco desde la yarda 43 de los Broncos, Wilson lanzó un pase de 37 yardas a Doug Baldwin que los dejó en la yarda seis de Denver, pero no pudieron entrar a las diagonales y se quedaron con otro gol de campo de Hauschka de 33 yardas para el 8-0.
Manning tuvo de nuevo el ovoide, pero continuaron los errores. Primero vino un fumble de Knowshon Moreno, pero de milagro lo recuperó Zane Beadles. Una jugada después, el defensivo profundo Kan Chancellor interceptó a Peyton y la defensiva de los Halcones Marinos hacía de las suyas.
Seahawks vino al ataque desde la yarda 37 de su rival y no desperdiciaron la posición de campo. Seattle desató a La Bestia y Marshawn Lynch concretó el primer touchdown del juego en acarreo de una yarda para el 15-0.
Finalmente, Denver consiguió mover las cadenas en el segundo cuarto, pero cuando amenazaban con lograr sus primeros puntos del encuentro, Manning fue interceptado por el linebacker Malcom Smith, quien lo regresó 69 yardas hasta touchdown y el impredecible 22-0 de Seattle.
Denver, desesperado, se la jugó en cuarta oportunidad y dos en la yarda 19 de Seattle, pero el envío de Manning terminó en el césped. Y el guión de la novela fúnebre de Peyton inició su desenlace.
Un clavo más al ataúd. Percy Harvin, en el regreso de kickoff del segundo tiempo, se escapó 87 yardas hasta las diagonales y la paliza de 29-0 ya era inmisericorde.
Manning lanzó un pase a Demaryius Thomas, pero Byron Maxwell le arrebató el balón. Smith recuperó la bola y la dejó en su yarda 27, pero dejó sin puntos a los Broncos.
Más tarde, Jermaine Kearse, quien atrapó un pase de Wilson y se fugó 23 yardas hasta las diagonales para el 36-0. La leyenda de Manning comenzaba difuminarse.
Demaryius Thomas bajó un pase de touchdown, mas el soplo de vida volvió a extinguirse cuando Wilson respondió con pase de anotación a Doug Balwin, quien llegó a zona prometida para el 43-8 definitivo.