Vuelve Enrique Iglesias y lo hace a lo grande, con un álbum lleno de colaboraciones, desde Kylie Minogue a su viejo amigo Pitbull, y con un concierto en el Madison Square Garden de Nueva York. Pero, pese a todo, su nuevo sencillo se llama “El perdedor” , porque él también sabe lo que es perder.

“No hay vida perfecta. Yo me considero un chico muy afortunado, he tenido mucha suerte, pero especialmente en las relaciones amorosas, todos, absolutamente todos, sabemos lo que es ser un perdedor” , asegura Enrique Iglesias en una entrevista .

“El perdedor” , en la que canta con Marco Antonio Solís y que sirve de tema principal a la telenovela “Lo que la vida me robó” , devuelve la parte más romántica de un cantante que empezó como ídolo adolescente en “Experiencia religiosa” , que se convirtió en “latin lover” con “Bailamos” y que después ha reventado las pistas de baile con “I Like It” o la más picante “Tonight (I’m Fucking You).

“En un concierto, me gusta poder dar al público una canción romántica, otra con la que poder ‘perrear’, otra que pueda cantar saltando como un loco, saltando… Me gusta poder ofrecer un espectáculo con todos estos estilos musicales “, asegura.

El del 15 de febrero no será un concierto cualquiera. El Madison Square Garden de Nueva York abrirá sus puertas de nuevo para el cantante. ” Es un escenario en el que, quieras o no, siempre te pones nervioso “, dice.

” También me pasa en Madrid, porque siendo español te pones nervioso. Son lugares en los que sientes un poco más de cosquilleo y mariposas en el estómago. Y el público nota tu estado de ánimo. Igual que si un día no estás de buen humor se dan cuenta “, asegura.

En su álbum, todavía sin título y que saldrá a la venta en marzo, habrá temas como ” Beautiful “, una canción ” muy romántica, de melodía sutil ” en dueto con Kylie Minogue, pero también algunos de los sencillos que ha ido lanzando, como ” I’m a Freak “, de nuevo con el tándem infalible que forma con Pitbull; o ” Loco “, junto a Romeo Santos.

“Me he enfocado mucho en hacerlo más ecléctico todavía. Podría decir incluso que he estado muy bipolar en mis canciones “, reconoce. Sigue su instinto, en el que confía una vez superados unos inicios en los que vivió el doble filo de empezar por lo más alto.

“Recuerdo que cuando saqué mi primer disco, en mi primera gira estaban de 20 mil a 30 mil personas y a lo mejor no es el mejor sitio para aprender. Analizándolo bien, tendría que haber empezado en sitios de 100 personas. No es fácil hacerlo así y batallé mucho. Pero los últimos cinco años es cuando he encontrado ese momento en el que me siento cómodo “, asegura.

¿El paso del tiempo le ha hecho también menos romántico? ” Sí y no. Depende. No te diría que soy menos romántico que hace cinco años, pero ahora si hay una canción cachonda y no es romántica, mientras sea buena me atrevo a hacerla. Hace diez años me dicen que voy a cantar una canción llamada “Tonight (I’m Fucking You)” y pensaría que sería absurdo “, asegura.

“Pero esa canción tenía una realidad ¿Cuánta gente no quiere decirle a una persona en una discoteca que quiere practicar sexo con ella? Me pareció que era brillante. Y una barbaridad, con sentido del humor, se puede decir “, añade.

Hablando de sexo, recientemente se ha dicho que Enrique Iglesias aseguró tener el pene pequeño. ” No se muy bien de dónde ha salido eso. Yo, por supuesto, digo muchas idioteces y creo que eso ha sido una entrevista reciclada. Estas cosas siempre se descontextualizan “, explica.

“Yo no dije que tenía el pene pequeño. Me preguntaron dónde está tu defecto más grande y yo dije ‘de cintura para abajo’, pero ahí hay muchas cosas. Las piernas, los pies… Pero te digo una cosa: yo no conozco a nadie que tenga el pito pequeño y que lo diga en alto “, bromea.

Finalmente, en una entrevista con Enrique Iglesias es difícil no hablar de su padre, Julio Iglesias, y su familia, de la que reconoce que el trabajo les ha separado, aunque sin mermar el sentimiento.

“Creo que por eso en mi vida personal y familiar me alejé un poco cuando, con mi primer contrato de discos, hice las maletas y me fui a vivir a Canadá. Fue una separación porque quieras que no mi carrera tomó prácticamente todo mi tiempo. Te vas de casa a los 18 y piensas que siempre puedes regresar a casa. Pero pasan los años, y te ves que en diez años no has vuelto “.

No obstante, para disipar suspicacias, afirma: ” Estoy muy unido a mi familia, pero te estaría mintiendo si te digo que en cierta manera mi vida personal no ha sufrido un poco. Mis padres son mis padres y siempre van a estar allí. Los quiero y lo respeto muchísimo”, concluye.