Enrique Iglesias compartió un poco más de lo que podemos tolerar, durante una entrevista reciente con el New York Post.
El cantante pop habló sobre cómo pasa el tiempo en Miami, desde que rompió con la tenista Anna Kournikova, a finales de 2013.
“Me baño en el océano si no hay paparazis alrededor”, dijo al reportero.
Cuando le preguntaron si quisiera sumergirse como Dios lo trajo al mundo, sin ninguna ropa, Iglesias replicó: “No voy a decírtelo porque arruinará mi carrera. No hay mucho de qué presumir”.
Pues, eso sí que es una sorpresa… Quizás hubiera sido mejor dejarnos con la intriga, Enrique.
Pero la confesión no terminó allí. Al interrogarlo sobre cuál es su mayor cualidad y su peor defecto, hizo referencia nuevamente a sus partes íntimas.
“Mi peor defecto es de la cintura para abajo”, respondió, pero luego aclaró: “Lo siento, ese no es mi peor defecto… pero es un poco curveado”.
Y si su más reciente tweet sirve de indicador, 2014 puede ser un año en que Iglesias salga de su caparazón.
“Feliz Año Nuevo. No puedo esperar a ver en qué tipo de problemas me meto en 2014… ¡y también viene mi nuevo disco! Ustedes significan todo para mí”, escribió.
Oh Dios, ¿Podremos verlo con los mismos ojos ahora que sabemos esa intimidad? ¿Qué otra sorpresa nos dará Enrique este año?