El asalto a la razón

Morena y la hipótesis de Jabaz

Carlos Marín

Gracias a un trascendido de MILENIO se sabe que Leonardo Valdés no acudió al acto de solicitud de registro de Morena, pero no porque se hubiera tomado un día extra de vacaciones, sino porque la inasistencia del padre de la criatura, Andrés Manuel López Obrador, fue considerada como un desaire por el consejero presidente del IFE.


Es lógico, por tanto, deducir que a Martí Batres, dirigente nacional de la organización, no le concedió el nivel suficiente como para salir de su oficina.

Razones y sinrazones aparte, Valdés parece haber hecho lo más prudente, porque Batres no tuvo la menor consideración con el instituto:

“Nuestra visita de hoy no es de cortesía. Tampoco expresa un voto de confianza a la institución que visitamos”, espetó.

Y redujo al mínimo el papel del IFE:

“Simplemente es la institución a la que por ley se le solicita el registro de un nuevo partido.

Por eso venimos aquí. Pero no renunciamos al necesario juicio crítico que debe haber sobre esta institución”.

¡Chíngale!

En su cartón de hoy, el genial Jabaz da su explicación a tan descabellada paradoja…

 

La historia en breve

Lo de ayer fue algo más que una fotografía

Ciro Gómez Leyva

 

Lo de ayer fue algo más que una fotografía. La instalación del consejo rector del Pacto por México pareció la confirmación de un aire nuevo en la política mexicana, un sincero esfuerzo por hacer posible la concordia.

Si existiera un manual para transitar rápidamente del mundo del encono al del acuerdo, el presidente Peña Nieto, sus principales colaboradores y las dirigencias del PRI, PRD y PAN lo estarían aplicando con maestría. Se han puesto a hablar un lenguaje moderado y de conciliación, en donde ninguna causa justa debe dejar de ser escuchada. Y han tenido un cuidado especial en no provocar al lopezobradorismo ni en hacer tabla rasa de los 12 años pasados.

Coinciden, casi con los mismos conceptos, en la urgencia de justicia social en un marco de prosperidad económica, libertades y dignidad y honor para todos. Pero quizá lo más notable es la velocidad con que están actuando para evitar el fortalecimiento de las posiciones resistentes. Y el sentido de realismo que han mostrado. No hay utopías, sino objetivos y plazos para hacer un juego político abierto.

Adolfo Suárez, el cerebro de la transición española en los setenta, podría firmar que estos mexicanos del siglo XXI han comenzado por lo primero antes de pasar a lo segundo. Y que hay un indudable afán de diálogo, aceptación de la crítica y respeto al adversario, aunque no siempre haya sido respetuoso.

Enhorabuena por el espíritu con que se intenta pasar de una generación del fracaso en los acuerdos a una de la virtud conciliadora y emprendedora.

Veremos ahora qué tan eficaces son para hacer posible la concordia.

 

Trascendió

 

:Que en la fracción priista en el Senado, que encabeza Manlio Fabio Beltrones, aseguran que presentarán ante la Corte, en las próximas semanas, la acción de inconstitucionalidad para que sea el Presidente el único facultado para nombrar al comisionado de Seguridad y al secretario ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública.

Y dicen que ganarán.

:Que a pesar de que sus líderes han definido a Morena como una agrupación política de vanguardia, parecen empeñados en repetir los errores que hundieron a muchos partidos ya extintos.

Resulta que entre los primeros miembros de la organización aparecerán titanes del voto corporativo, pues los que se adelantaron para ofrecer engrosar las filas son el líder del sindicato minero, Napoleón Gómez Urrutia, y el del SME, Martín Esparza.

¿Quiénes siguen?

:Que un buen número de diputados federales del PAN, como el nuevoleonés Homero Niño de Rivera, están que trinan contra su dirigente nacional, Gustavo Madero, por no incluir a ningún representante de la bancada albiazul en el consejo rector del Pacto por México.

Los panistas “antimaderistas” en San Lázaro advierten que a nadie se le debe olvidar que las reformas deben ser aprobadas necesariamente por la Cámara de Diputados.

:Que las críticas al nombramiento del ex secretario general de la UNAM Sergio Alcocer como subsecretario para América del Norte de Relaciones Exteriores tienen que ver más con grillas universitarias que con un tema de eficacia diplomática.

En el gobierno federal aseguran que el perfil de Alcocer, quien colaboró con el hoy canciller José Antonio Meade en la Secretaría de Energía como experto global en desarrollo de infraestructura, será muy importante para apoyar el objetivo del gobierno de Enrique Peña Nieto de atraer la mayor inversión extranjera de la historia del país.

:Que la excelente relación que mantiene el cardenal Norberto Rivera con el jefe de Gobierno del DF, Miguel Ángel Mancera, podría definir el futuro del sacerdote Hugo Valdemar, director de Comunicación Social de la Arquidiócesis de México.

Valdemar cumplirá en marzo 10 años en el cargo, aunque desde inicios de 2012 se ha mantenido alejado de los medios de comunicación por la demanda interpuesta en su contra por el entonces mandatario capitalino, Marcelo Ebrard, a quien llamó “fascista”.

 

En Privado

Di Costanzo y su plato de lentejas

Joaquín López-Dóriga

 

Es tan avaro que no se da ni a
sí mismo.
Florestán

Mario di Costanzo fue un muy reconocido académico del ITAM, compañero de muchos de quienes están en este gobierno, o que han pasado por los anteriores.

En un momento de su vida coincidió en el camino con Andrés Manuel López Obrador, y se convirtió en uno de sus más importantes y respetados cerebros y uno de sus defensores sin capa ni espada.

En reconocimiento a esos méritos, lo designó secretario de Hacienda en su gabinete legítimo, en 2006, y luego, con su apoyo, llegó a la Cámara de Diputados formando parte de la bancada pejista con los colores del PT, destacando por su tenacidad y manejo de las ideas en la tribuna, siempre al lado de López Obrador, siempre en contra de sus enemigos: Calderón y el PAN, Peña Nieto y el PRI, Los Chuchos y demás.

En San Lázaro coincidió con Luis Videgaray en la Comisión de Hacienda, que éste presidía, y luego se dio un distanciamiento no explicado con AMLO que reflejó al excluirlo de su segundo gabinete, el de 2012.

Esto provocó que Di Costanzo se sintiera menospreciado y hasta traicionado por el tabasqueño, al punto que el 22 de noviembre del año pasado, en una declaración a ADNPolítico, confesara su decepción al decir: Desde mi punto de vista, no es ninguna traición trabajar con Peña Nieto, algunos querrán verme como un traidor cuando creo que el traicionado fui yo. Yo creo que puedo aportar en la parte de gasto, de rendición de cuentas. Yo estuve hace tiempo en la secretaría de Hacienda y hay áreas de política de ingresos, de políticas presupuestarias, donde tengo experiencia y donde puedo colaborar.

Finalmente, tras varias conversaciones con Videgaray, Di Costanzo quedó dentro del gobierno de Peña Nieto, pero lejos de sus aspiraciones hacendarias: fue designado presidente de la Condusef, en relevo de Luis Pazos, lo que retrata el tamaño del plato de lentejas y sus resentimientos por encima de sus capacidades, que las tiene, y de, sin duda, su arrojo para enfrentar la furia pejista que conoce bien, porque en su momento formó parte de ella.

RETALES

1. VUELTA. El ex presidente Felipe Calderón regresó a México tras pasar Navidad y Año Nuevo en España. El lunes comió con Margarita en un restaurante chino de las Lomas y el sábado fue de compras a Polanco;

2. DEFAULT. El gobierno de Jalisco, del saliente Emilio González, incumplió el 21 de diciembre un pago al banco Interacciones por mil 400 millones de pesos, lo que provocó una baja a nivel basura por parte Moody’s y Fitch; y

3. CAMBIO. El que podría haber asistido ayer a la comida de los embajadores es Francisco Rojas. El gobierno de Portugal ya había dado su beneplácito para que fuera el embajador de México en Lisboa. Pero algo ocurrió a última hora que se quedó en la dirección de la CFE.

Nos vemos mañana, pero en privado

 

Interludio

Y, sí, más “gasolinazos” por favor

Román Revueltas Retes

 

El término “gasolinazo” es tan tremendo y tremebundo que uno pensaría en una explosión o algo así. Y, en efecto, los carburantes acaban de subir de precio… cuestan ahora once centavos más por litro que el mes pasado; y, en efecto, escuchamos las jeremiadas de siempre de esos mexicanos perfectamente capaces de despilfarrar sus magros estipendios en bebestibles, francachelas, jolgorios y otros rubros tan improductivos como superfluos (un ejemplo: la práctica de las mayordomías en los pueblos viene siendo un sistema de confiscación de riqueza que, aparte de injusto para esos vecinos que comienzan apenas a cosechar algunos provechos, no aporta absolutamente nada al bien común de la localidad), pero que duermen tan tranquilos todas las noches sabiendo que papá Gobierno dilapida 200 mil millones de pesos al año para subsidiar, sin distinción entre pobres y ricos, la producción de gasolina; y, en efecto, los izquierdosos claman y reclaman y proclaman que esto, lo de intentar reducir ese colosal desperdicio de dineros públicos, es una medida “neoliberal” dirigida a “socavar el bienestar de las clases populares”, una muestra palmaria de la insensibilidad social de nuestros gobernantes y una “continuación” de las políticas de la derecha panista; y, en efecto, se quejan los taxistas, los transportistas, los minoristas, los mayoristas, los periodistas, los contratistas y los rentistas; y, en efecto, algunos comerciantes aprovechan la circunstancia para subir alevosamente los precios; y, en efecto, los heraldos de la oposición, que se pueden permitir el lujo de hablar y de criticar y de denunciar y de denostar sin tener la pesada responsabilidad de administrar los fondos públicos provenidos de los bolsillos de todos los mexicanos, arremeten contra Peña Nieto y siembran alegremente cizaña entre las huestes morenas y las de los asoleados aztecas…

Pero, por favor, ¿no pueden imaginar, por un momento, el beneficio que tendríamos, todos los mexicanos, si esos tales 200 mil millones se gastaran de mejor manera? Digo…

 

 

Juegos de Poder

El largo y sinuoso camino de la reconstrucción del PAN

Leo Zuckermann

EXCÉLSIOR

Los panistas tendrán que hacer una evaluación de lo bueno y lo malo que hicieron durante los 12 años que gobernaron.

Como suele suceder después de una elección, los perdedores tienen que recorrer un largo y sinuoso camino para recomponerse. Le está sucediendo a la izquierda y al PAN, el partido que gobernaba y que cayó a un penoso tercer lugar. Este proceso de reconstrucción es fundamental para encontrar nuevo proyecto, liderazgos, reglas y organización partidistas.

En el caso del PAN, se ha hablado mucho estos días sobre la depuración de su padrón de militantes que pasó de un millón 850 mil a 367 mil, una caída de 80% de la militancia. Muchos han interpretado esto como una “desbandada” en este partido y, por tanto, un fracaso más de los panistas. No lo creo. De hecho, pienso lo contrario. Es evidente que este padrón estaba artificialmente inflado. Hay que recordar que este partido selecciona a muchos de sus candidatos de representación popular por votación directa de la militancia. Todo indica que liderazgos nacionales y locales incrementaron artificialmente las listas de militantes para mañosa, por no decir fraudulentamente, manipular los resultados de las elecciones internas del PAN. Esta práctica precisamente denota uno de los problemas que sufrió este partido en los 12 años en que estuvo en el poder: la traición a sus principios democráticos. El PAN comenzó a parecerse cada vez más al PRI que criticaba en el pasado.

Por eso resulta una buena medida, que habla bien del PAN, que haya depurado su padrón de militantes. Es condición indispensable en la reconstrucción de ese partido: saber con precisión con cuántas fichas reales cuentan para jugar, cuál es su fuerza real en la ciudadanía, quiénes son los verdaderos panistas. Lo considero un paso necesario para recuperar su tradición de compromiso con los principios democráticos y dejar atrás las trampas y simulaciones que corroyeron estos años a ese partido.

Ahora bien, después de la depuración del padrón quedan otras aduanas más en el largo y sinuoso camino para la recomposición del PAN. Los panistas, por ejemplo, tendrán que hacer una evaluación de lo bueno y lo malo que hicieron durante los 12 años que gobernaron. Será importante, sobre todo, identificar los errores que llevaron a que el electorado independiente los abandonara. Si el PAN quiere recuperar su tradición democrática, tiene la obligación de llevar a cabo este proceso de manera transparente con un debate abierto a la sociedad.

Tendrán que revisar, por ejemplo, la conveniencia de haberse asociado con corporaciones y liderazgos autoritarios, del viejo régimen priista, como el SNTE y la maestra Elba Esther Gordillo. O la frivolidad en el ejercicio del poder de Vicente Fox y su esposa. O la obsesión de Felipe Calderón con una guerra fallida. En fin, los temas son muchos. Ojalá el PAN los debata para hacer un verdadero corte de caja.

En lo personal me gustaría que este partido evaluara la conveniencia de haber apoyado la reforma electoral de 2007. En privado, muchos panistas admiten que se equivocaron en aprobar una serie de medidas que no sólo limitan la libertad de expresión en los procesos electorales sino que afectaron directamente a su partido en las elecciones. En este espacio insistí muchas veces en que el PAN estaba vendiendo su vieja tradición demócrata-liberal a cambio de un plato de lentejas: la aprobación de un nuevo impuesto (el IETU) que acabó recaudando menos de un punto del PIB.

Craso error el de los panistas el haber promovido reglas que impiden expresarse libremente durante las campañas como la prohibición/regulación de las campañas negativas o la compra de spots de radio y televisión de ciudadanos o grupos sociales.

Ahora resulta, por ejemplo, que el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación ha ordenado que el IFE castigue a Juan Ignacio Zavala por haber dicho que votaría por Josefina Vázquez Mota en su columna de Milenio. Desde luego que es ridículo, pero hay que recordar que fueron los propios panistas, con la bendición del ex presidente Calderón, quienes aprobaron estas absurdas reglas que atentan contra la tradición democrática-liberal del PAN.

Espero que los panistas así lo juzguen y procedan a repeler las reglas electorales estatistas y anti-liberales que aprobaron en 2007, que a la postre les afectaron para ganar elecciones y que ahora, en el colmo del ridículo, tienen a uno de sus distinguidos militantes, como es Juan Ignacio Zavala, al borde de una multa por el sólo hecho de escribir lo que pensaba.

 

Razones

Medina Mora: Washington, una etapa

Jorge Fernández Menéndez

EXCÉLSIOR

Una de las críticas que los priistas le hicieron a los dos gobiernos panistas fue el mal manejo de la política exterior: dijeron que México había perdido protagonismo y peso, que había quedado fuera de las grandes ligas de la política y el comercio internacional. Como casi siempre en estos temas, era una verdad a medias: la administración Fox quiso darle una vuelta de tuerca completa al alineamiento internacional de México y, contrario a lo que se dice, brillar en ese terreno. Lo hizo mal.

Más allá de los aciertos y errores, el hecho es que esa intención chocó abruptamente con la realidad el 11 de septiembre de 2001 y desde entonces la administración Fox navegó sin rumbo fijo, asumiendo los costos de un alto alineamiento con Estados Unidos, que en los hechos no era real por la sencilla razón de que no estaba alineado con ese país y con la administración Bush en lo que era su tema de único interés: la intervención en Iraq. Todo ello, sazonado con disparates diplomáticos como el famoso “Comes y te vas” con Castro o los enfrentamientos con Chávez y otros presidentes latinoamericanos.

En la administración Calderón trató de cambiar la dinámica. Se colocó en la cancillería a una diplomática de carrera como Patricia Espinosa, quien fue de menos a más y logró volver a colocar a México en una buena posición en el terreno internacional, con los enormes límites que impuso la percepción de la violencia dentro del país. Pero tanto o más importante que eso fue el trabajo de Arturo Sarukhán en la embajada de Washington. Sarukhán se convirtió, como probablemente nunca antes en el caso de un embajador mexicano en Washington, en un verdadero interlocutor con la Casa Blanca y otros ámbitos de poder estadunidenses, donde construyó magníficas relaciones. Si Sarukhán no se quedó en esa posición no fue por su desempeño, sino por la percepción que tiene el equipo de Peña Nieto de que el embajador había sido demasiado oficialista en el proceso electoral. No sabemos si fue así, pero lo cierto es que su trabajo de seis años fue notable.

Llega a Washington para reemplazarlo uno de los políticos más talentosos que tiene en su entorno el presidente Peña Nieto: Eduardo Medina Mora, ex embajador en Londres, donde tuvo algo así como un exilio dorado luego de su distanciamiento con el presidente Calderón cuando era procurador general de la República, por su desacuerdo en el manejo de varios temas de seguridad, había sido con Fox un efímero secretario de Seguridad Pública, después de la muerte de Ramón Martín Huerta y previamente director del Cisen. Antes aún, un empresario con muchas conexiones políticas.

Medina Mora siempre ha tenido un don que no suele acompañar a todos los políticos: sentido común, lealtad (que no se debe confundir con sumisión) e inteligencia política, esa que permite ver más allá de lo que ocurre en la coyuntura.

Hace ya varios años, cuando se tambaleaba Juan Camilo Mouriño como secretario de Gobernación, por la divulgación de unos supuestos negocios en Pemex de su empresa familiar, un altísimo personaje del gobierno federal me preguntó quién podría ser el reemplazo del poco después malogrado Juan Camilo. Le dije que el entonces procurador, Medina Mora. Me miró extrañado y me preguntó por qué y le contesté algo similar a lo que escribíamos líneas atrás. Me dijo que no era posible, que Eduardo tenía una magnífica relación con una serie de empresarios muy poderosos, incluyendo de los medios de comunicación, con dos ex presidentes, con muchos priistas, entre ellos con el entonces gobernador del Estado de México, Enrique Peña Nieto y que, además, no era militante del PAN. Le pregunté a mi interlocutor si todas esas no eran precisamente las razones que lo calificaban para ser un muy buen secretario de Gobernación. Muy poco después, Eduardo dejó la PGR y fue designado embajador en Londres, lejos de la escena política local.

Ahora regresa a una posición clave: la embajada en Washington. El conocimiento y las relaciones adquiridas en Londres lo ayudarán mucho en esa labor, lo mismo que la continuidad que sin duda le dará a las relaciones que abrió Sarukhán (Medina Mora no es un hombre de rupturas). Mientras José Antonio Meade desde la cancillería encabezará (como lo hizo años atrás José Ángel Gurría) una SRE que apostará por intensificar el despliegue económico y comercial del país, construyendo a partir de esas premisas, las relaciones internacionales de México, desde Washington Medina Mora tendrá que atender a la economía y el comercio, pero también a los ámbitos más delicados de la política y sobre todo de la seguridad, dos temas que conoce perfectamente.

Sin duda lo hará muy bien, porque tiene todo para hacerlo. Pero atención, no creo que, como lo fue Sarukhán, Medina Mora sea un embajador para seis años. Tiene demasiadas cualidades políticas que, más temprano que tarde, lo traerán de regreso a México.

Frentes Políticos

Frentes Políticos

EXCÉLSIOR

I. Por primera vez en mucho tiempo, la sociedad está expectante en un tema, el Pacto por México. Hacia dónde lleve al país la serie de acuerdos que los principales actores políticos han firmado será responsabilidad compartida si, en efecto, todos caminan hacia el mismo lado. Miguel Ángel Osorio Chong, secretario de Gobernación, aseguró que el Pacto está en marcha y cumple su cometido. Ya hay un Consejo Rector del Acuerdo, con personalidades del PRI, del PAN y del PRD. El pacto tiene tres fortalezas: la voluntad decidida de las principales fuerzas del país, el compromiso del gobierno de la República y el respaldo de la sociedad. No hay marcha atrás, que nadie se diga sorprendido.

II. El buscapleitos. ¿Qué tiene que andar azuzando al personal Martí Batres, líder de Morena? Aseguró que la única oposición en México es el Movimiento Regeneración Nacional, que ayer inició su campaña de afiliación. El presidente nacional del PRD, Jesús Zambrano, se sintió agredido y respondió a las críticas. Confirmó lo que todos sabemos, que para Batres y compañía el “no” por delante a todo es la única oposición que conocen. El líder perredista se dijo convencido de que la oposición puede subrayar su capacidad y sacar adelante, mediante acuerdos y compromisos, las banderas que se enarbolaron en las campañas electorales. El PRD va con Peña Nieto, aunque a los morenos y a muchos del sol azteca aún les duela.

III. Un partido para ser felices. Uno de los primeros en beneficiarse de las bondades del futuro instituto político llamado Movimiento Regeneración Nacional, Morena, estuvo en el Zócalo, de lo más feliz: Andrés Manuel López Obrador. Al iniciarse la campaña nacional de afiliación a Morena, aseguró que en su agrupación política todos caben. Campesinos, maestros y clase medieros. Advirtió que mientras transita en su camino a convertirse en partido, el movimiento no descuidará los intereses en beneficio de los mexicanos como la defensa del petróleo, así como impedir que se creen más impuestos o se generalice el IVA a alimentos y medicinas. Ninguna novedad, el discurso de siempre.

IV. El pastel que se dividirá en los comicios de 2013 no es menor. Son 14 elecciones locales, casi la mitad del país. Ante ello, el líder nacional del PRI, César Camacho Quiroz, descartó que sus candidatos vayan a ser impuestos desde el centro, como tampoco de manera local. Advirtió que serán aquellos que tengan el mayor arraigo y empatía con las comunidades. Confía en recuperar Baja California, gobernada desde hace 24 años por el PAN, aunque en la actualidad todos sus munícipes son priistas. En breve habrá nombramientos para completar la estructura tricolor, como el de la presidencia de la Fundación Colosio. ¿Cuál es su gallo?

V. En espera del placet. Eduardo Medina Mora compareció ante la Segunda Comisión de la Permanente, y presentó su currículum y un plan de trabajo como embajador extraordinario y plenipotenciario de México ante Estados Unidos, propuesto por Enrique Peña Nieto. El ex procurador general de la República destacó los retos e intereses comunes de ambas naciones como migración, comercio, combate al narcotráfico y crimen organizado, así como la manera de enfrentar los embates mundiales en la economía y medio ambiente. En corto: será Medina Mora y no Arturo Sarukhán, quien lleve la representación de México en la toma de protesta de Barack Obama, el día 21, para su segundo mandato.

VI. Cuando la velocidad es más mortífera que las balas. Entre 2001 y 2010, 160 mil 80 personas fallecieron en accidentes, y 49 mil 804 en enfrentamientos entre narcotraficantes; 110 mil 276 decesos más por colisiones y atropellamientos que por la violencia. Es tiempo de enfrentar el problema. Poner reglas, establecer exámenes para obtener una licencia de verdad, pues hoy cualquiera que pague la tiene. Una campaña de prevención de accidentes y de educación vial. El gobierno de Peña Nieto y Gerardo Ruiz Esparza, secretario de Comunicaciones y Transportes, tienen que intervenir, pero también los legisladores. Porque el silencio mata más que la velocidad y las balas.

 

Ventana

Gustavo Madero, ahorcado en lunes

José Cárdenas

EXCÉLSIOR

“No hay desbandada… el padrón estaba inflado… no somos un partido de masas… somos un partido de cuadros”. Pretextos le sobran al líder Gustavo Madero para tratar de encontrar la cuadratura al círculo…

Mejor vamos a los hechos.

Además de la Presidencia de la República, Acción Nacional perdió a ocho de cada diez adeptos, entre militantes y esa extraña figura denominada “adherentes”, por no llamarlos “chicles”.

De golpe, millón y medio de panistas dejaron de serlo. Razones hay varias: en primer lugar el oportunismo chambista, y más lejos, frustración, traición y confusión… o simplemente porque a quienes no se reafiliaron, el derrotado PAN les vale madres… todo lo cual confirma la ausencia de devoción y lealtad con la doctrina del bien común proclamada por los padres fundadores del primer partido opositor al PRI.

El poder es el objetivo de cualquier partido político. Para lograrlo, requiere la suma de voluntades. Entre más, mejor. Es el único camino. Si las voluntades se ausentan, la respuesta es obvia.

Entonces no entiendo al señor Madero cuando aplaude la fuga masiva —para no llamarla desbandada—. Dicen que la maldición del PAN llegó con “la docena trágica” del poder…

Vicente Fox, y señora, marcaron sana distancia con el partido… el abandono fue recíproco. Felipe Calderón, como Luis XIV, el Rey Sol (L’État, c’est moi), decidió que el partido era él. Le dio una patada al ex líder Manuel Espino y borró cualquier rastro del foxismo… y ni así pudo imponer a su delfín.

Al final de la batalla el PAN quedó sepultado por intereses personales. La peor muestra fue la campaña presidencial terminada en ridículo monumental, con una buena candidata abandonada a su (mala) suerte… Ahora, con el borrón maderista y la cuenta nueva, el padrón panista queda sólo con 204 mil militantes de sangre azul… y otros 162 mil… juntos con pegado. Total, poco más de 350 mil… cuatro veces menos de los que se pensaba.

…hasta Diego Fernández de Cevallos, Luis H. Álvarez, Francisco Barrio y César Nava, ex líder nacional del partido, rechazaron rebautizarse. Mal comenzó las semana para Gustavo Madero, a quien ahorcaron en lunes.

MONJE LOCO: Según el INEGI, los mexicanos nos “sentimos” 14.25% más seguros a partir del 1 de diciembre. –¿Percepción es realidad? Este sondeo del INEGI contrastará con el estudio de la ONU el cual revelará, a fin de mes, la magnitud de la violencia en cuatro estados del norte del país que ha desplazado de manera permanente a 330 mil mexicanos. PUNTO Y APARTE. El escándalo de la jauría del Cerro de la Estrella, en Iztapalapa, ha provocado revuelo en las redes sociales. Un movimiento en defensa de los perros asesinos se hace llamar #YoSoyCan26 —¿es nieto de #YoSoy132?—. Los tuiteros protestan por la detención arbitraria de los infelices canes… ¿Tanto como los deudos de las cuatro personas muertas?

Itinerario Político

En el circo de Mancera; ¡los perros asesinos!

Ricardo Alemán

EL UNIVERSAL

Como si se tratara de una mala broma, de un chiste a costillas del gobierno del Distrito Federal o, de plano, como si el señor Miguel Ángel Mancera quisiera convertir en circo su gobierno, ahora resulta que en Iztapalapa existe una jauría que mata personas.

Y es que pareciera que gracias a una asombrosa mutación de los tiempos del cambio climático –mala copia del clásico de Kafka, La Metamorfósis– resulta que sarnosos perros callejeros de Iztapalapa se habrían convertido en feroces Bull Terrier o Tosa Japonés –perros prohibidos por su ferocidad– capaces “de comerse viva a la gente” que deambula por los parajes del Cerro de la Estrella.

Y frente a esa mutación asombrosa, el señor Mancera y sus muchachos se dieron a la tarea de llevar a cabo una grosera razzia de perros pulguientos y famélicos, a los que han convertido en “presuntos culpables” de la raza canina y que, según el genial engañabobos jefe de la policía del DF, Jesús Rodríguez Almeida, son culpables de matar y comerse vivos a seis ciudadanos.

¿De verdad el señor Mancera, su probadamente ineficaz jefe de policía y sus asesores, creen que es creíble el cuento de la jauría matahombres? ¿En serio creen que pueden engañar a la sociedad de la capital del país con ese cuento? ¿De verdad creen que pueden suplir su ineficacia con esa pesada rueda de molino?

Alguien sensato, con un poco de sentido común y una pizca de conocimientos en biología –ya no diga un experto en perros, como César Millán– debiera explicarle a Miguel Mancera las escasas probabilidades de que en Iztapalapa se haya gestado una jauría mata humanos.

Y es que salvo que se trate de perros entrenados para matar, de los conocidos como “perros de ataque” o, en el extremo, de razas conocidas por su bravura como los Bull Terrier, Tosa japonés, Dogo argentino o Fila brasileño –características que no tiene ninguno de los pulguientos animales capturados en el cerro de la Estrella– es imposible que por generación espontánea y de la noche a la mañana se haya producido la mutación de perros callejeros y/o domésticos, convertidos repentinamente en furiosa jauría que ataca hasta la muerte a seres humanos.

Sin duda que existen perros capaces de atacar y matar a un ser humano, pero también es cierto que una condición para ello es que se trate de razas cuyas características genéticas, agresividad y entrenamiento son propicias para ello. Sin embargo, es de risa loca que los 25 famélicos “presuntos responsables” capturados por los muchachos de Mancera sean capaces siquiera de comerse vivo un ratón.

También es cierto que los perros muerden –en el DF por año se reportan entre 16 y 18 mil personas mordidas por perros– pero en la mayoría de los casos la mordida de un perro es en respuesta a una agresión al animal. Una reciente estadística realizada en Estados Unidos revela, por ejemplo, que en ese país se reporta un promedio de 26 muertes anuales a causa de atasques de perro. El 77% de los ataques son a dueños o a amigos del dueño del perro. Y el 50 % de los ataques ocurren en la casa del atacado.

Lo cierto es que son muchos los indicios de que los muchachos de Mancera –en especial el poco eficiente Jesús Rodríguez Almeida– pretenden convertir en circo la seguridad y la impartición de justicia en la capital del país. Y seguramente creen que los ciudadanos son idiotas para tragarse el cuento de los perros asesinos.

Y claro, nomás falta que la ALDF cambie la ley que aprobó recientemente –que castiga con cárcel al ciudadano que se atreva a patear a un perro– porque la nueva realidad dictada por el gobierno del Distrito Federal revela que la raza canina sufrió una peligrosa mutación que convierte a los perros en asesinos de humanos. Y claro, hoy van a la cárcel los perros. ¡Chulada de gobernantes y legisladores de izquierda!. ¿Qué no?

EN EL CAMINO

Por cierto, muy pocos se han percatado que en la nueva Ley Laboral los legisladores aprobaron un cambio radical en el pago de indemnización a la familia de un ciudadano atropellado y muerto. Hasta antes de la reforma, un ciudadano muerto en accidente vial “costaba” no más de 50 mil pesos. Hoy, el costo para el responsable y/o su aseguradora será de casi cuatro millones de pesos. ¿Qué significa eso? Que el costo del seguro de automóvil se disparara a las nubes… Podrán decir misa, pero colocar al ex gobernador de Oaxaca, José Murat, como coordinador ejecutivo del Pacto por México, es la peor señal que envían el PRI y el gobierno de Peña Nieto. Es como dejar la iglesia en manos de Lutero… ¿Y cuantos alcaldes pararán en la cárcel, si no habrá rescate?

Campos Elíseos

Las discusiones de Arroyo Vieyra

 

Katia D’Artigues

EL UNIVERSAL

En los últimos días, al diputado Francisco Arroyo Vieyra le ha llovido en redes sociales y en algunos medios. Él, quien es un legislador accesible y simpático (lo digo sin ironía), que además se ha ganado el cariño de la clase artística del país al promover leyes en su favor y siendo él mismo “actor” en varias películas, me desilusionó.

Le cuento. El 3 de enero presentó una iniciativa de reforma constitucional que ha resultado ser polémica, lo cual es fantástico. Estoy de acuerdo con él, como dijo ayer martes en una entrevista con Carmen Aristegui, que nos hace falta discutir en este país. Discutir entendido como lo define la Real Academia Española: “Examinar atenta y particularmente una materia” y no pelearse -aunque se ha vuelto casi un sinónimo en la realidad de nuestra vida nacional-.

Ayer, en esa entrevista, se dijo atento de las críticas hacia el añadido que propuso para el artículo primero constitucional provocado por la histórica reforma en derechos humanos que dice claramente que las personas debemos tener la protección más amplia que exista en la Constitución o los tratados internacionales en derechos humanos. El famoso principio pro-persona.

Arroyo propone añadir: “De existir una contradicción de principios entre esta Constitución y los tratados internacionales de los que México sea parte, deberá prevalecer el texto constitucional, conforme a lo previsto en su artículo 133”.

O sea, que adiós interpretación. Chao al periplo en el que está actualmente una ministra progre como Olga Sánchez Cordero al dar conferencias por toda la república para sensibilizar a los juzgadores a tomar en cuenta los tratados; a fallos que han contemplado tratados por sobre la Constitución, como lo han hecho Arturo Zaldívar y otros jueces para defender el acceso a derechos de personas con discapacidad. Y, por cierto, severa crítica a sus compañeros senadores de todas las legislaturas que antes que ratificar un tratado internacional checaron ya que no esté en contradicción con la Constitución.

Pero hasta aquí el ahora diputado Arroyo Vieyra no me había desilusionado, sino todo lo contrario. Planteó preguntas muy interesantes en donde un juzgador debe interpretar si un tratado o la Constitución favorece más a una persona. Casos como el de un sacerdote que quiere ser votado -sin duda un buen tema- o el derecho a la libre expresión absoluta que protegen los tratados internacionales pero que coarta la Constitución en tiempos electorales.

Tras decir que respeta mucho las opiniones adversas de muchos intelectuales y organizaciones de defensa de derechos humanos, dijo que OK, que como hay críticas él ofrece no defender más su proyecto…

Como no lo va a defender, pues tampoco va a debatir. Puso como pretexto que, bueno, ahora también es presidente de la Cámara de Diputados. Lo deja en manos de la Comisión de Puntos Constitucionales. Y ahí me desilusionó. O sea que ni se mete a discutir ni retira la iniciativa. Sonó a que tiró la piedra y escondió la mano.

La historia la escribió Nayeli Cortés en EL UNIVERSAL y me encantó. Durante la solicitud de registro del Movimiento Regeneración Nacional, Morena, una historia familiar también se vio, la de los Córdova: Arnaldo, el padre; Lorenzo, el hijo.

Lorenzo Córdova es uno de los consejeros electorales de IFE de reciente ingreso, llegó en diciembre de 2011.

Su padre, Arnaldo Córdova ha sido uno de los más férreos defensores del movimiento de izquierdas en el país. Es doctor en derecho y ciencias políticas, además de autor de diversos libros como “La política de masas del cardenismo”, “La ideología de la Revolución mexicana” y “La formación del poder político en México”. Además de ser uno de los más férreos críticos del actuar del Instituto Federal Electoral, IFE… del cual es integrante su hijo Lorenzo.

El lunes pasado, Morena unió por un momento al padre e hijo. Lorenzo estaba sentado en el lugar de honor mientras escuchaba a Martí Batres diciendo que iban a registrarse ahí porque lo mandaba la ley, pero que no aprobaban el instituto.

Arnaldo iba con Batres y otros simpatizantes. Al terminar la ceremonia de registro, alejados de tendencias políticas, el hijo acudió a saludar al padre: “Mi hijo tiene sus convicciones y fue un buen principio de familia el respetar nuestras opiniones”. Se buscaron, se abrazaron, quedaron de buscarse.
Hablando de Morena, será este miércoles cuando Martí Batres defina cómo será el plan de financiamiento para este movimiento. Ayer adelantó que será mediante las aportaciones de sus simpatizantes.

Bien por él, que lo deje en claro desde ahora, y no que nos enteremos luego, por e-jem-plo, de que aparecen empresas que tienen contratos con entidades públicas y así van triangulando recursos y esas cosas.

Mañana, 10 de enero, en Venezuela debería rendir protesta el presidente Hugo Chávez. ¿Qué puede pasar? Se lo digo en la edición on line de esta columna, además de los cambios en las encuesta del INEGI, #YoSoyCan26 y el Consejo Rector del Pacto por México, entre otras notas.

 

Jaque Mate

Golpe a golpe

 

Sergio Sarmiento

ZOCALO SALTILLO

Las organizaciones de naciones de América han tomado medidas para sancionar a países que aparentemente han violado sus constituciones políticas. Lo hicieron con Honduras, cuando el presidente Manuel Zelaya fue depuesto en 2009 por la Asamblea Nacional. También cuando el Senado de Paraguay destituyó por 39 votos contra cuatro al presidente Fernando Lugo. La OEA, el Mercosur y Unasur con rapidez aplicaron sus “cláusulas democráticas” para suspender derechos y presionar a estos países para revertir estas decisiones.

Representantes de la oposición en Venezuela exigen que estas instituciones, y en particular la Organización de Estados Americanos, apliquen el mismo criterio a Venezuela si se confirma la postura de mantener a Hugo Chávez en el cargo de presidente pese a su aparente incapacidad para rendir protesta el 10 de enero como ordena la constitución que él mismo impulsó y promulgó.

En una carta dirigida a José Miguel Insulza, secretario general de la OEA, los miembros de la Mesa de la Unidad de oposición en Venezuela señalaron: “Si para el 10 de enero no se produce la juramentación del presidente y no se activan las disposiciones constitucionales relacionadas con la falta temporal del presidente de la república, se habrá consumado una grave violación al orden constitucional en Venezuela que afectará la esencia de la democracia.”

Eladio Loizaga, un diplomático paraguayo, declaró al periódico ABC Color de Paraguay que Mercosur y Unasur tendría la obligación de sancionar a Venezuela en caso de que Chávez se mantenga en el poder sin cumplir con el requisito constitucional de jurar su cargo. El Mercorsur, dice, tendría que aplicar la “cláusula democrática” del Protocolo de Ushuaia como lo hizo con Paraguay. El Unasur, una comunidad de 12 países, tiene una norma similar.

Los personeros de Chávez en Venezuela, como el vicepresidente Nicolás Maduro y el presidente de la Asamblea Nacional, Diosdado Cabello –quien de hecho debería asumir el poder si no hay toma de protesta para decidir si la ausencia del presidente electo es temporal o definitiva, en cuyo caso debería convocar a nuevas elecciones–, han mantenido la posición de que Chávez seguirá siendo presidente aun cuando no pueda prestar juramento.

El artículo 231 de la constitución venezolana de 1999 dice textualmente: “El candidato elegido o candidata elegida tomará posesión del cargo de presidente o presidenta de la república el 10 de enero del primer año de su período constitucional, mediante juramento ante la Asamblea Nacional. Si por cualquier motivo sobrevenido el presidente o presidenta no pudiese tomar posesión ante la Asamblea Nacional, lo hará ante el Tribunal Supremo de Justicia”.

La oposición sostiene que el artículo es claro y establece que la toma de posesión del nuevo mandato se hace con el juramento ante la Asamblea o el Tribunal. Los chavistas afirman que el juramento es un mero formalismo y que la constitución no establece plazo para rendir protesta ante el Tribunal Supremo, por lo que Chávez podrá hacerlo cuando quiera o pueda.

Las interpretaciones jurídicas nacionales favorecerán a Chávez, quien desde la Habana mantiene control sobre la Asamblea y sobre el Tribunal Supremo. Lo paradójico es que cuando los congresos y tribunales locales de Honduras y de Paraguay determinaron que eran legales las destituciones de Zelaya y Lugo, la OEA, el Mercosur y Unasur desconocieron estas decisiones. Parecería que hay dos raseros. Chávez puede violar su propia constitución, pero no los gobernantes de otros países.

La realidad de la percepción

Raymundo Riva Palacio

ZOCALO SALTILLO

En los últimos 20 años, William J. Bratton se convirtió en el paradigma de lo que debe ser un jefe de policía. Bratton fue contratado en los 90 por el alcalde de Nueva York, Rudolph Giuliani, quien no sabía qué hacer con la violencia. Bratton había ganado fama como jefe policial en Boston, donde redujo los niveles de criminalidad, y Giuliani recurrió a él para salvarlo políticamente. En Nueva York instrumentaron la famosa política de “tolerancia cero”, donde cualquier delito, por menor que fuera, sería castigado. Los resultados fueron tan sorprendentes que Bratton fue invitado a hablar con el equipo del presidente Ernesto Zedillo.

En ese entonces, los secuestros y la criminalidad parecían como si tocara a cada una de las familias mexicanas. Bratton les explicó que en Boston y Nueva York, en términos de lucha contra los criminales, no había hecho en un principio nada salvo trabajar las percepciones. Esas ciudades tenían en común que el metro era el símbolo de la violencia. Siguiendo la experiencia de Boston, en Nueva York mandó limpiar todo el grafiti y en Times Square, corazón del turismo, cambió la oficina de reclutamiento del Ejército por una subestación de la Policía, y colocó jardineras. En ninguna de las dos, reveló Bratton, los índices de criminalidad se modificaron, pero la gente sintió que habían bajado.

Lo que hizo Bratton fue trabajar con las percepciones, que en política, son más fuertes que la realidad. Las percepciones son un recurso para cualquier gobernante porque le permite construir espacio ante la opinión pública y ganar tiempo para aplicar políticas en el largo plazo. Bratton y Giuliani se dieron el espacio para que sus políticas contra los criminales dieran resultado, sin las presiones de la sociedad y los medios al construir la ilusión de que las cosas habían mejorado. La estrategia inversa la desarrolló el ex presidente Felipe Calderón, quien se embarcó en una guerra contra los criminales y prácticamente todos los días recordaba que había que pagar una cuota de sangre para vivir mejor, lo que provocó el terror nacional.

Estrategia similar a la que desarrollaron Bratton y Giuliani la está implementando el gobierno de Enrique Peña Nieto, quien dijo que modificaría la estrategia en la lucha contra los criminales y, en términos reales, no ha cambiado nada. Pero en el campo de las percepciones, el giro es radical. Del discurso presidencial desaparecieron las palabras “narco”, “cárteles”, “droga”, “criminales”, “lucha” o “combate”, permanentes en la boca de Calderón. De los comunicados de prensa desapareció el recuento diario de arrestos y caídos en esa lucha. Ya no hay spots en radio y televisión que muestren detenidos, decomisos de dinero, armas o sus mujeres, vehículos y propiedades. Cero noticias sobre esos temas pero, ¿bajó la delincuencia? No.

En diciembre pasado, primer mes de gobierno de Peña Nieto, hubo 110 casos de violencia más que en diciembre de 2011, a un ritmo de 51.6 por día, entre los que se encontraron 9 niños y 66 mujeres, pero también 30 policías, 17 funcionarios estatales y municipales, y 3 militares. Este diciembre subió la violencia en Durango, Jalisco, Nuevo León, y Zacatecas, contra el último diciembre de Calderón, y se mantuvo en los mismos niveles en Chihuahua, Coahuila, Estado de México y Sinaloa. Bajó, como venía la tendencia en 2012, en Guerrero, Tamaulipas y Veracruz. Visto estadísticamente, subió la violencia pero se redujo la percepción.

La estrategia contra la delincuencia se mantiene como la dejó Calderón, y no bajará en el corto plazo. La violencia en México tocó techo en abril de 2011, y desde entonces ha venido reduciéndose. De mantenerse esta tendencia, en 2014 se empezarán a ver los resultados concretos que ofrece Peña Nieto. Esto pasaría aún si Calderón fuera Presidente. Lo único que ha cambiado es el paisaje nacional con la desaparición de la información “roja” que quita tensión a la sociedad y baja la presión de los medios. Con esto, se abre el espacio para que se distribuyan los recursos presupuestales y se despliegue la estrategia integral que propuso el Presidente, a fin de que la realidad se acerque a la percepción. Igual que en Boston y Nueva York. Muy distinto al México de Calderón.

 

Cristalazo

Un partido sin masa

Rafael Cardona

CRÓNICA

En los tiempos modernos la leva política se logra mediante la inclusión de los aspirantes, adherentes o como se les quiera llamar (sobre todo en partidos de corta raíz como Acción Nacional) en la nóminas de la burocracia.

En la historia de los partidos políticos no existe relato de victoria alguna como consecuencia del abandono social, de la celebración de las deserciones, del aplauso ante la fuga. Cualquier partido, como cualquier agrupación humana, la suma de voluntades, personas y adeptos es la única forma de acceder al poder, a cualquier poder, ya sea político, militar o de cualquiera otra índole. De la misma raíz vienen grey y gregario; agregado y segregado.

En los ejércitos cuando no se lograba la cifra de soldados necesarios para una batalla, se recurría a la leva. En los tiempos modernos la leva política se logra mediante la inclusión de los aspirantes, adherentes o como se les quiera llamar (sobre todo en partidos de corta raíz como Acción Nacional) en la nóminas de la burocracia.

La fuga colectiva de falsos panistas, incrustados en la coyuntura del oportunismo chambista, es la única explicación para el desaguisado de su reafiliación, lo cual prueba dos cosas.

Cuando fueron gobierno lo quisieron ejercer sin una real estructura de partido y hoy sin gobierno, pues sencillamente se han dado cuenta de lo evidente: a los pocos leales y devotos, a los escasos creyentes en el caduco dogma de su blandura democrático cristiana, no les alcanzaron ni la elocuencia ni la doctrina para lograr en más de 70 años ni siquiera 350 mil afiliados. Y eso sin tomar en cuenta su inevitable “corporativismo familiar”. En menos de seis meses se les fueron más de 800 mil compañeros de viaje. No tenían otra cosa, ahora ni eso.

Antes de las explicaciones peregrinas de Gustavo Madero el pasado lunes, en torno de su orgullosa condición de partido de “cuadros”; no de masas, esta columna ya había anticipado algunas cosas. Esto publiqué el sábado anterior:

“En el ejercicio teatralizado de su insistente mitología con el cual los epítomes del panismo quieren explicar su importancia pretérita y actual vigencia ético política más allá del veredicto de los electores, se esfuerzan en hacernos creer su valor histórico con la cantaleta de haber sido promotores de todas las transformaciones habidas y por venir y ser los verdaderos ”autores intelectuales” de los cambios ocurridos en el tránsito mexicano rumbo a la forma universalmente admitida del nuevo juego democrático en el mundo neoliberal”.

La explicación sobre su orgullosa circunstancia de alejamiento de las masas simplemente hace pensar en una arrogancia trasnochada. ¿Partido de cuadros? ¿Cuáles? Si por cuadros debemos entender personas capaces de profundidad intelectual y talento político, deberíamos buscarlos con el auxilio de Diógenes.

No vayamos demasiado lejos. Revisemos su más reciente campaña electoral. El equipo de Josefina Vásquez Mota daba grima. Y de ella no diré nada, ni una palabra. La eminencia gris de ese grupo era Roberto Gil. Veamos como argumenta este caballero:

“Felipe Calderón pierde el poder, pero no la autoridad. Es la autoridad ganada por el impulso de bien que guió sus decisiones. “Es la autoridad labrada en la lectura de sus deberes y en el desprendimiento de sus caprichos. Es la autoridad que no viene con el poder sino que se conquista en la legitimidad de su ejercicio. Es la autoridad que adquiere un Presidente que no se extravió en las seducciones del poder, que no se ensoberbeció en la voluntad omnipotente, que no se confundió en su pretensiosa infalibilidad (Excelsior, dic 2012)”.

Más allá del ejercicio casi profesional de la lisonja y el lagoteo, el señor Gil se mete en honduras verdaderamente innecesarias. Es tanto su apetito por quedar bien con quien tanto le dio durante la “lectura de sus deberes”, como para no distinguir a quién le pertenece la pretensiosa infalibilidad, si a su bienamado jefe o al poder y sus seducciones. Ya entrados en esto, quizá Gil confunde la palabra pretensiosa con la palabra pretendida.

Pero esto no debería sorprender. Si alguien le alza un monumento a Felipe Calderón, no nos dice nada de la estatura del homenajeado, nos habla de su propio tamaño. Es como decía Edmundo O’Gorman: cuando conoces al amante de tu esposa no lo conoces a él, la conoces a ella.

Alguna vez Gil tuvo un arrebato místico (la lambisconería no reconoce límites): públicamente le expresó al creador, a su Dios todopoderoso, su gratitud por haberle permitido conocer y estar cerca de Felipe Calderón.

He tomado este ejemplo para preguntarme si esos son los cuadros a los cuales se refiere Gustavo Madero, sin con esas lumbreras pretenden iluminar su futuro, si esos son los hombres con quienes van a sustituir a las masas inexistentes e inalcanzables, tan abigarradas, tan despreciadas.

Pero no todas las masas son despreciables, le podría yo decir a Gustavo Madero. Quizá haya alguna desconocida en el PAN, como por ejemplo, la masa encefálica.

 

Astillero

  • Murat y los rectores
  • Pacto supletorio
  • Diplomacia mercantil
  • Perros distractores

Julio Hernández López

 

Morena tiende la vista al futuro mientras el peñanietismo consolida la trama de su Pacto por México. Andrés Manuel López Obrador reaviva el discurso de la esperanza en tanto las élites dominantes de los tres partidos que garantizan viabilidad aritmética legislativa instalan un peculiar consejo rector que en los hechos se constituye en un poder no sólo complementario, sino supletorio del legislativo, sobre todo de cara a las reformas energética y hacendaria.

Martí Batres había sido heraldo optimista un día antes, al avisar a los pactistas atrincherados que en México sí hay oposición, y se llama Morena. Y el propio AMLO, a la hora de afiliarse al partido en construcción, habló de defender el petróleo y pelear contra alzas de impuestos, frente a la pandilla de rufianes que forman el gobierno federal. Para muchos seguidores de la izquierda ha llegado el momento de la definición: unos seguirán en la Revolución Democrática, a pesar de todos sus vicios internos; otros se inscribirán en el proyecto lopezobradorista, y otro segmento se mantendrá ajeno a esas estructuras institucionales, desencantado con el curso electoral y en espera de mejores propuestas.

Pero el tren peñanietista va a toda velocidad. Ayer reconoció públicamente el peso fundamental que el controvertido ex gobernador de Oaxaca José Murat Casab ha tenido en el diseño de la estrategia de cooptación tripartidista denominada Pacto por México. Por ello fue nombrado coordinador del consejo rector del citado pacto, en una aceptación abierta del estilo y las formas peculiares del pragmatismo extremo.

Desplazado y perseguido políticamente por Ulises Ruiz, el ahora resurrecto ex gobernador y muchas veces legislador federal Murat ha mantenido lazos de comunicación subterránea estrecha con el perredismo mercantilista que a niveles nacional y estatales suele recibir financiamiento ajeno a comprobaciones desde las arcas gubernamentales y cesiones plurinominales varias. En la primera aparición pública en el contexto del mencionado Pacto por México fue significativo ver al mencionado Murat en la sillería destinada a los representantes partidistas: a sus lados estaban Jesús Ortega y Carlos Navarrete, mientras Jesús Zambrano jugaba a la diplomacia sonriente a un costado de Enrique Peña Nieto.

De las escenas del 2 de diciembre, cuando al fin se pudo anunciar la constitución del mencionado pacto, al que se oponen algunas corrientes internas del PRD, se ha pasado a una fotografía ampliada: el sol azteca, por ejemplo, añadió a Pablo Gómez, Alejandra Barrales, el oaxaqueño Eloí Vázquez y un chucho más, José Guadalupe Acosta Naranjo, quien será secretario técnico a nombre del grupo del PRD.

Los de blanco y azul afinaron su perfil anticalderonista: Gustavo Madero y Santiago Creel, que son marcadamente adversos al becario de Harvard; Marco Adame, el ex gobernador yunquista de Morelos; Alejandro Zapata Perogordo; la yucateca Rosa Adriana Díaz y Juan Molinar Horcasitas, que a pesar de haber sido uno de los privilegiados del calderonismo ahora está distanciado (por cierto, Molinar será el secretario técnico a nombre del PAN). Y, a nombre del PRI, el dirigente formal, César Camacho, Martha Tamayo, Raúl Cervantes, Héctor Gutiérrez y, como secretario técnico, Arturo Huicochea.

En otro frente, el diplomático, Peña Nieto avanzó en la redefinición empresarial de la secretaría de relaciones exteriores, al estilo del foxismo que deseaba tener en cada embajador y cónsul un vendedor de México. Luego de plantear su esquema general de gobierno, con los objetivos generales de crecimiento y pacificación, el ex gobernador del estado de México pidió a quienes celebraban su reunión anual que hablen bien de México y que impulsen las inversiones recíprocas en las naciones adonde han sido enviados.

En espera de que se produzcan los nuevos nombramientos de embajadores y cónsules, correspondientes a la etapa del retorno priísta al poder, quien estaba en Londres cumplía con trámites ante la comisión permanente del Congreso de la Unión para acreditarse ante Washington, en un cambio de adscripción que para Eduardo Medina Mora significará pasar del congelamiento inglés (adonde fue enviado por Calderón por considerarlo tan priísta que se negaba a dar trámite desde la PGR a averiguaciones contra personajes distinguidos del partido de tres colores) al engranaje estadunidense, donde será apreciado su conocimiento de los asuntos policiacos y de inteligencia, tanto los relacionados con el ámbito de la delincuencia organizada como de sus relaciones con las élites políticas.

En el Senado, como partícipe de un seminario parlamentario, el secretario general de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) hizo un encendido elogio del pactismo mexicano. En pocas palabras, José Ángel Gurría asegura que el mundo entero observa con entusiasmo el proceso reformista desatado a partir de la llegada de Peña Nieto al poder, y que muchos de los problemas históricos del país podrán ser desatados con esa grandiosa, espectacular, inédita y muy eficaz fórmula del Pacto por México.

En la realidad terrena, una historia de perros asesinos producía críticas e incluso pitorreos varios en una ciudad de México que lleva semanas al tanto de pifias e invenciones de sus autoridades, tanto en el proceso de las detenciones del 1º de diciembre como ahora en el asunto de los canes que habrían causado la muerte de algunas personas y cuyos detalles y seguimiento parecieran destinados más a tratar de trasladar la atención pública hacia zonas distintas a las del análisis y la crítica directa de lo que está sucediendo en la capital del país. No ha quedado cerrado el expediente del 1D, pues no se ha hecho justicia en el caso de las personas injustamente aprehendidas y encarceladas ni en el de los responsables verdaderos de los daños causados a inmuebles del centro de la ciudad.

Y, mientras en Venezuela se ha anunciado que, por sabidas razones de salud, Hugo Chávez no rendirá protesta inmediata para su nuevo periodo presidencial, ¡hasta mañana!