En un cierre de partido trepidante, donde primero cayó casi de última hora el gol del Puebla y con ello Romano y “compañía” ya se veían en la liguilla, pero luego los Tuzos del Pachuca consiguieron el empate en tiempo de compensación tras una discutida jugada donde el árbitro decretó un penalti a favor de los visitantes, los camoteros se quedaron a un pasito de colarse a la “fiesta grande”.Rubén Omar Romano hizo el coraje de su vida cuando en el minuto 90, en una jugada dentro del área de los locales, Marco Bueno se avivó y en una distancia de un metro, mandó un cabezazo al brazo de Lacerda.

El árbitro no dudó en marcar la pena máxima y Darío Carreño engañó bien al portero Villalpando para finalmente decretar el 1-1 definitivo en el marcador.

 

El primer tanto lo había anotado Matías Alustiza en el 81′, cuando en una descolgada por derecha, Sánchez cedió para el “Chango” Moreno y éste le dio al “Chavo” , quien en esta ocasión si pudo ganarle en el mano a mano al “Conejo” Pérez, aunque antes le hizo el “túnel de la muerte a un defensor hidalguense, para clavarla en el fondo de las redes tras hacerle la faena al cancerbero de los Tuzos, en el 81′.

La Figura: Matías Alustiza, quien fue el hombre más peligroso del partido en el primer tiempo y luego anotó el tanto que parecía le daba el triunfo a su escuadra, aunque después vino un desenlace inesperado que terminó arrebatándole la posibilidad de clasificarse a los de la Angelópolis.

El villano: Jonathan Lacerda. Las inmensas ganas con las que suele entrar a defender los colores de su equipo el defensor argentino, en muchas ocasiones le hacen cometer fallas garrafales, como pasó esta vez, donde al tener levantado el brazo, Bueno aprovechó y le salió la jugada para el penal.

Puebla: Con Alustiza como su bastión, el conjunto de la franja llevó la batuta del encuentro y generó varias opciones de gol en la primera parte, casi todas por conducto de Matías, quien tuvo varios mano a mano con el portero Óscar Pérez, aunque no atinó una sola. En la complementaria los locales entraron con más ganas, pero aquí sí Pachuca le salió respondón y generó una que otra posibilidad de gol, conduciéndolo finalmente a salir con la igualada del Cuauhtémoc.

Pachuca: No mostró nada en todo el torneo y por poco se va en “blanco” de este partido, donde con un hombre como Ludueña en la banca por baja de juego, no generó en la primera parte y despertó hasta la segunda, con disparos a puerta de Riasco, Beasley y Bueno, para finalmente propiciar una falta en el área que terminó otorgándoles un penalti para un retiro decoroso en esta visita.

Lo que deja: Un punto para cada uno, que al Puebla no le sirvió de nada y lo dejó fuera de la posibilidad de liguilla, ya que solamente un triunfo podía hacerlo aspirar a terminar entre los ocho mejores del torneo, mientras que los Tuzos ya estaban desahuciados desde la pasada fecha 15.

Incidencias: El cuadro local hizo el “gasto”, pero dejó ir varias oportunidades para salir con una victoria y quizá su peor pecado, irónicamente, corrió a cargo del propio Alustiza, quien antes de que cayera el gol tuvo un inmejorable “chance” para tal vez quedarse con los tres punto en su casa, cuando en el minuto 50 se presentó un mano a mano del delantero argentino con Pérez, que interfirió en su disparo, pero Alustiza logró recuperar y en el segundo intento la defensa lo despojó del balón que por poco entra.

Para twittear: Contrario al Puebla, un equipo con dificultades económicas y que invierte poco, lo de Pachuca sí puede considerarse un auténtico fracaso, en virtud de todo lo que suele gastar campaña tras campaña. Esta vez está por dar cerrojazo a una deplorable temporada y sus dirigentes deberán tratar de enmendar el camino con mejores decisiones.