El Gobierno de México se apresta este domingo a presentar su propuesta de reforma hacendaria que, según miembros del PRI, dejará de lado un controvertido plan de gravar algunos alimentos y medicinas.La iniciativa, que se espera sea presentada por el presidente Enrique Peña Nieto a las 18:00 horas, busca elevar la baja recaudación, una de las menores del continente en relación al tamaño de la economía del país.
El Gobierno, que necesita la reforma para impulsar el ritmo económico, había evaluado ampliar la aplicación del Impuesto al Valor Agregado (IVA) a fin de incluir algunos alimentos y medicinas que actualmente se mantienen con tasa cero, de acuerdo con fuentes cercanas al proyecto.
Sin embargo, según las fuentes, la medida habría sido vista como una apuesta arriesgada por el impacto que tendría entre los pobres, que constituyen aproximadamente la mitad de la población en la segunda mayor economía de América Latina.
En cambio, la iniciativa que presentará el Gobierno podría proponer un incremento en la tasa máxima del Impuesto Sobre la Renta (ISR) a 32% para los más ricos, desde el 30% actual, según un borrador obtenido por Reuters.
En un primer despacho, la agencia había indicado que el incremento sería de 40%, según los priistas consutados. “Por ahí van a ir muy fuerte, sin duda”, le declaró un legislador cercano al presidente Peña Nieto en la víspera de la presentación de la reforma.
Según la agencia, la iniciativa de reforma hacendaria pretende gravar con 10% las ganancias en Bolsa y dividendos.
También planteará eliminar el régimen de consolidación fiscal, así como rebajar la carga fiscal de Petróleos Mexicanos desde el 79% actual a menos del 60%.
El Gobierno prevé que su propuesta de reforma tenga un impacto fiscal del 2.9% del Producto Interno Bruto (PIB).
El mes pasado, la administración recortó a 1.8% su pronóstico de crecimiento para 2013 luego de que la economía se contrajo sorpresivamente en el segundo trimestre. Con ello, surgieron temores de que mayores impuestos limiten una eventual recuperación.Nota relacionada: Videgaray niega recesión económica
Una serie de recientes protestas callejeras contra otras reformas gubernamentales sembraron el fantasma de posibles disturbios sociales, lo que habría llevado a la administración federal a tomar una postura más mesurada en su proyecto tributario.
Miembros de PRI, que hablaron con Reuters bajo condición de anonimato, aseguraron que se optó por abandonar los planes de gravar alimentos y medicinas.
Si bien el Gobierno nunca había dicho explícitamente que podría plantear la aplicación del IVA a alimentos y medicinas, tampoco lo descartaba.
Incluso el PRI modificó en marzo uno de sus principales documentos internos que prohibía a sus legisladores votar a favor del controversial impuesto.
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El Gobierno presentó en agosto un proyecto de reforma que busca abrir el sector energético a la inversión privada mediante la licitación de contratos de utilidad compartida en petróleo y gas, cuya producción está estancada.
Antes, el Congreso aprobó sendas reformas impulsadas por Peña Nieto para ampliar la competencia en el sector de las telecomunicaciones y mejorar los niveles de la educación.
Por lo pronto, el excandidato presidencial Andrés Manuel López Obrador convocó a sus seguidores a reunirse en una asamblea pública durante la mañana de este domingo para protestar contra una eventual alza de impuestos y la propuesta energética del Gobierno federal.