Indianápolis desea ser la sede del Super Bowl en el 2018, después de haber cosechado una gran cantidad de elogios por la organización del gran evento de la NFL en el 2012.

La ciudad notificó a la NFL su intención estel viernes antes de una conferencia de prensa en la que el gobernador Mike Pence, el alcalde Greg Ballard, el propietario de los Colts Jim Irsay y dirigentes cívicos anunciaron la decisión en el estadio Lucas Oil, escenario del Super Bowl del 2012.

Indianápolis fue muy elogiada por esa presentación, que atrajo a cientos de miles de aficionados a la ciudad pese a las preocupaciones de algunos de disputar el juego y las festividades conexas en un sitio de “clima frío”. Ballard dijo el viernes que todavía el juego del 2012 sigue rindiendo beneficios a la ciudad.

“Somos el modelo a seguir para organizar un Super Bowl”, afirmó el propio Irsay.

El exjugador de los Colts, Jeff Saturday comentó que amigos suyos de los Gigantes de Nueva York y de los Patriotas de Nueva Inglaterra, los equipos que en aquella ocasión disputaron el juego en el 2012, hablaron maravillas sobre su experiencia en la ciudad.

“El entusiasmo en sus voces me hizo sentir realmente que nuestra ciudad lo estaba haciendo bien”, afirmó.

“No se puede hacer nada mejor que lo que hicimos en Indianápolis”, agregó. “Pero no veo la hora de que llegue el 2018 incluso para superarlo”.

El anuncio del viernes fue el primer paso en un proceso de candidaturas diferente del que la ciudad enfrentó en el 2012, dijo Allison Melangton, presidenta de la Corporación Deportiva de Indiana y titular de la junta de directores del Comité de Candidatura para el Super Bowl de 2018.

Además agregó que la NFL revisará la lista de ciudades e identificará a los finalistas que serán invitados a postularse formalmente en el mes de octubre.

Los 32 propietarios de la NFL votarán en mayo por la ciudad que organizará el evento del 2018. También podrían presentarse Denver, Nueva Orleans, Minneapolis, Atlanta y Miami.