La población subempleada en México, es decir aquellos que cuentan con un empleo pero que tienen la necesidad y disponibilidad de laborar más tiempo, alcanzó 4.2 millones de trabajadores en junio pasado, un incremento de 306,168 personas en la primera mitad del año, revelaron datos de la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo (ENOE) del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI).Una gran parte de este sector está conformado por mexicanos que optaron por trabajar por cuenta propia. A este rubro se sumaron 241,038 personas, es decir el 78.7% del repunte de la subocupación al sexto mes del año.
El menor ritmo de la actividad económica y el avance del desempleo han provocado que las personas ocupen trabajos de menor calidad y salario inferiores o que desempeñen actividades por debajo de su preparación y experiencia. En junio de 2012, el incremento de la subocupación fue de tan sólo 30,809 personas.
La falta de creación de nuevos puestos de trabajo y los bajos ingresos que se perciben son dos factores que explican el aumento del indicador, aseguró la directora del Centro de Análisis Económico del Instituto Tecnológico de Estudios Superiores Monterrey (ITESM), Leticia Armenta.
“La creación de empleo está asociada con la tasa de crecimiento de la economía. Si la producción es baja, las empresas no tienen porque abrir más plazas; hay un rezago de muchos años en la generación de empleos por la debilidad económica, lo que ha provocado que las personas trabajen por cuenta propia, en el comercio o en la informalidad, ocupaciones de bajo valor agregado”, indicó.
La subocupación se ha convertido en una válvula de escape en el mercado de trabajo, pero a largo plazo se genera un daño económico.
“La informalidad se convirtió en una salida para muchos trabajadores, pero no aportar a su fondo para el retiro, no contribuir con impuestos al erario público y no formalizarse, provocan un daño económico que se profundiza en el largo plazo. La tendencia es que se mantenga en lo que resta del año ya que las metas oficiales de crecimiento se han ajustado a la baja” señaló.
El 57.8% de la subocupación se concentra en el sector terciario, principalmente en el comercio, el 23.8% en la industria y el resto en el sector primario, según la ENOE. Como porcentaje del total de la población ocupada, el subempleo representa el 8.5% y al cierre del año anterior ese porcentaje era del 8%.
“El balance en la generación de empleo es negativo, además en el empleo formal hay una clara desaceleración del número de asegurados al IMSS, por lo cual es posible que mucha gente que se incorpora al mercado de trabajo haya optado por trabajar de manera independiente para obtener ingresos al no encontrar empleo en el sector formal”, dijo por su parte Arturo Vieyra, analista de Grupo Financiero Banamex.
Aseguró que no se esperan mejorías en el corto plazo, por lo que la tendencia negativa continuará.
“La situación laboral no va a mejorar radicalmente, la tasa de desempleo se estima alrededor del 5% en este año y será probablemente hasta 2014 cuando las reformas estructurales generen efectos en la economía”, comentó.