El Asalto a la Razón
Guillotina y medias verdades
Carlos Marín
Si se les escucha por separado, ambos parecieran tener razón: Gustavo Madero afirmando que se enteró por los medios de que su bancada en el Senado impulsa una reforma política, y Ernesto Cordero sosteniendo que el dirigente del PAN solo le hace el juego al PRI.
En descargo de Madero: sabía perfectamente de la reforma que querían sus correligionarios… pero nadie le previno de que irían en mancuerna con la fracción perredista. Y respecto de su presunta “entrega” al PRI, de no ser por él (aun a riesgo de que el Pacto por México se fuera por un caño), no se habría puesto el acento en los sobornos electorales.
“Se dobló con el gobernador de Veracruz y la secretaria de Desarrollo Social” (no insistiendo en exigir sus cabezas), acusan los apoyadores del ex coordinador; que solo se reúne con los diputados, pero a los senadores no los pela, dicen también.
Lo más fuerte contra Madero: que su molestia es la del PRI porque “vamos con todo” por la segunda vuelta (electoral), “y la suma de la oposición no quiere que repita en la Presidencia…”.
La Historia en Breve
Yo estoy muy orgulloso de que me digan calderonista
Ciro Gómez Leyva
A la mitad de su lunes encendido, y en cierta forma de gloria, tengo oportunidad de conversar con el senador Ernesto Cordero. Me llama la atención la consistencia de su discurso. Para él, lo que está ocurriendo en el PAN es un choque de dos visiones. La del presidente Gustavo Madero, que ordena un repliegue y proyecta gravitar alrededor del PRI. Y la que le ha tocado simbolizar, encabezar: “Una que diga que cuando el PAN gobernó, gobernó bien, y que se proponga ser una alternativa real de gobierno”.
—¿Supongo que no te molesta que te llamen, los llamen despectivamente “los calderonistas”?
—El presidente Calderón tiene un gran reconocimiento dentro del PAN, se le quiere, se le respeta. Yo le tengo un gran aprecio. Fue un gran Presidente de México y para mí es un orgullo que me digan calderonista.
—¿Fue prudente su tuit (criticando, sin nombrarlo, a Madero)?
—Fue un tuit oportuno.
—¡Oportuno!
—Sí. Muchos en Acción Nacional pensamos que fue poco afortunado que, públicamente, Madero dijera que estaba valorando cambiar de coordinador en el Senado. Que anunciara con antelación que iba a convocar dentro de quién sabe cuántos días (y) que me iba a quitar. Fue desafortunado y generó un ruido innecesario.
Cordero, que a esa hora de la tarde nos dijo que dudaba en asistir, salió y se fue a la reunión del Comité Ejecutivo Nacional del PAN. En la noche se iría a trazar un plan de ataque, o defensa, con sus veintitantos senadores:
—Hay una gran inquietud en la bancada. Se tomó la decisión sin escucharlos. Y hay algunos muy bravos en esto de recuperar la dignidad del partido.
Trascendió
Trascendió
:Que en Los Pinos dicen ufanos que hay que seguir con lupa el Plan Nacional de Desarrollo, porque “se va a estar actualizando permanentemente”, debido a que no es “un documento monolítico ni para adornar la biblioteca”.
En el equipo de Enrique Peña Nieto afirman que se trata de una guía, pero estará siempre en revisión, “porque las necesidades y la coyuntura” imponen capacidad para “adecuarse y renovarse cada año, cada día, y no llegar al fin del sexenio y ver que se perdió la oportunidad de hacer cambios necesarios”.
:Que fueron notorias las ausencias de Gustavo Madero y Jesús Zambrano en la presentación del Plan Nacional de Desarrollo en Palacio Nacional.
El dirigente nacional del PAN prefirió no encontrarse en el acto con el ex coordinador de su bancada en el Senado, Ernesto Cordero, mientras que el líder del PRD estaba volando a Alemania para asistir al 150 aniversario del partido Socialdemócrata de ese país.
:Que a Gustavo Madero lo tomó por sorpresa la llegada de Ernesto Cordero a la reunión del CEN del PAN, ayer, y que, por cierto, no tenía en la agenda el relevo del coordinador parlamentario en el Senado.
Pero no fue la única sorpresa: también a Madero lo tomó en off side la carta que cinco ex gobernadores repartieron a los medios y en la que tunden no solo a Cordero, sino a él mismo por exhibir públicamente sus diferencias, misiva de la que el líder azul se enteró ¡por los reporteros!
:Que mientras los panistas se agarran a golpes en México, hay algunos que andan, literalmente, en otras lidias.
El coordinador de los diputados albiazules, Luis Alberto Villarreal, estaba hasta ayer muy quitado de la pena en la Feria de San Isidro de Madrid.
¡Olé!
:Que el rector de la Universidad Autónoma de la Ciudad de México, Enrique Dussel, solicitó una audiencia con el jefe de Gobierno, Miguel Ángel Mancera, para revisar el caso de Marduk Chimalli Hernández, quien lleva dos meses reclusa por una presunta detención arbitraria.
En eso anda Dussel mientras tiene en el escritorio el reporte de déficit de profesores para continuar con las asignaturas de carreras abiertas por la anterior rectora, Esther Orozco.
En Privado
El destape de Cordero
Joaquín López Dóriga
Lo que necesitan es un
forense político. Florestán
Nunca fue buena la relación entre Gustavo Madero y Ernesto Cordero, más rivales que amigos.
El primero veía al segundo como un operador del calderonismo y éste a aquél como un operador del presidente Enrique Peña Nieto.
Las cosas se fueron tensando hasta el punto que Madero tomó la decisión de destituir a Cordero de la coordinación de los senadores del PAN.
La primera señal la dejó ver el propio Madero cuando el jueves pasado, al presentar su semáforo de “contingencias electorales”, un reportero le preguntó sobre las diferencias con Cordero, a lo que respondió: A eso te respondo en 24 horas.
Y así fue. Al día siguiente salió a anunciar que había citado a los senadores de su partido a una reunión el martes (hoy) por la tarde, para revisar la permanencia de Cordero en la coordinación legislativa del Senado.
Esto fue interpretado como el anuncio de su remoción, ante lo que la mayoría de los 38 senadores panistas se movilizó en apoyo de su pastor, llegando el operativo hasta Harvard, desde donde el ex presidente Felipe Calderón se activó al publicar en su cuenta de Twitter: Vieja regla del PAN: los asuntos internos se ventilan internamente. Cuando los presidentes la preservábamos el partido avanzó notablemente, o lo que es igual: la ropa sucia se lava en casa.
La suma de toda esta hiperactividad llevó a Madero, el mismo domingo, a llamar por teléfono a Cordero y confirmarle su salida: Es una decisión tomada, le dijo, aclarándole que la reunión de hoy, martes, sería para que él nombrara un sucesor.
Tras la llamada, vino una carta de apoyo de 24 de los 38 legisladores de su bancada, pero ya era demasiado tarde, y más que tarde, inútil:
Madero había hecho uso de una de sus facultades como presidente del PAN: remover a Cordero para hacer uso de la siguiente: nombrar a su relevo, siendo el reto mantener la unidad de la fracción panista.
Y para Cordero ver cómo capitaliza esta salida que significa, paradoja, la entrada a la contienda por la presidencia del PAN, en noviembre próximo, o más, después, convirtiéndose desde ya en el más formidable opositor a Madero, que buscará la reelección.
RETALES
1. PALACIO. Ernesto Cordero asistió a Palacio Nacional a la presentación del Plan Nacional de Desarrollo. Lo invitaron como coordinador de la bancada del PAN en el Senado y llegó como ex coordinador;
2. AJUSTES. La remoción de Cordero llevará al relevo de los presidentes de comisiones clave del Senado, que es lo que algunos buscaban al empujar la salida de su coordinador; y
3. MENSAJE. Alfredo Castillo, de los más cercanos al presidente Peña Nieto y actual subprocurador en la PGR, será designado hoy procurador federal del consumidor, en relevo del cesado Humberto Benítez. La cercanía de Castillo retrata el peso que tendrá la Profeco.
Nos vemos mañana, pero en privado
Duda Razonable
Los panistas se disputan la nada
Carlos Puig
Hace poco más de 12 años, arrancando el sexenio de Vicente Fox, uno de los primeros invitados del programa Fórmula de la tarde con Ciro Gómez Leyva fue Felipe Calderón, entonces líder de los diputados de Acción Nacional y que, junto con el Verde, era la coalición que más legisladores tenía en San Lázaro.
En el Senado los panistas estaban en la ruta para derrotar la primera iniciativa de su Presidente, Vicente Fox. ¿Cuál debería ser la actitud de los diputados blanquiazules frente a un Presidente de su partido? Le preguntamos a Calderón.
El panista se enredó en una larga disquisición sobre que el partido debería reflexionar, analizar, pensar, debatir, discutir cómo debería relacionarse con su Presidente. El problema es que el Presidente ya estaba en Los Pinos y pedía resultados; los panistas le dieron reflexiones.
Unos años antes, en 1992, la relación del PAN con el Presidente, en ese entonces Carlos Salinas de Gortari, había provocado otra crisis y la salida de varios muy notables panistas del partido. Agrupados en el Foro Democrático y Doctrinario reclamaron así la cercanía de algunos panistas con el gobierno:
“…indebido y antidemocrático acercamiento con el gobierno y apoyo abierto a la política estatal; injerencia creciente de los empresarios en la vida del partido y autoritarismo interno, burocratización del partido e intransigencia con los grupos y opiniones divergentes… Aceptación y voto favorable a la reforma constitucional en materia electoral, voto a favor del Cofipe, voto a favor de la reforma electoral en materia de banca, sin las condiciones inicialmente expresadas, voto a favor de las reformas indebidas al articulo 27 y voto a favor de otras decisiones oficiales. Elogios abiertos o velados a la política salinista, participación de un miembro del CEN del PAN en el Consejo Pronasol/…/ Hoy el PAN es prosalinista, proliberal y pragmático.”
Esas líneas —con algunos cambios de nombres e iniciativas de ley— se podrían volver a editar el día de hoy.
En 2008, también en el Senado, el entonces presidente del PAN, Germán Martínez, quitó a Santiago Creel, quien había sido rival de Calderón en la disputa por la candidatura y había disputado algunas iniciativas calderonistas. Por cierto, lo sustituyó Gustavo Madero.
Me parece que lo similar en todas las disputas es que las broncas tienen que ver poco o nada con un asunto ideológico o programático. No es que unos quieren una cosa y otros, otra, en términos de políticas públicas.
No es que se debatan grandes asuntos en donde hay diferencias claras y marcadas sobre el rumbo del país ni del partido.
No.
Es una pelea que tiene que ver con control, con poder.
Y para como anda el PAN, hoy es una pelea por muy poco, casi por nada.
Juegos de Poder
La izquierda también esta dividida por el pacto
Leo Zuckermann
EXCELSIOR
Y no estoy hablando del grupo de López Obrador, que abandonó el PRD para irse a formar un nuevo partido. Me refiero a los perredistas que, como los panistas, también están divididos por el Pacto por México. Recordemos que fueron las bancadas del PAN y PRD en el Senado las que presentaron una propuesta conjunta de reforma política independiente de la que se estaba negociando en el Pacto. Esto precipitó la destitución del coordinador del PAN en el Senado, lo cual acaparó ayer la atención mediática. Más soterradas, pero de igual importancia, fueron las fracturas que se evidenciaron desde la izquierda perredista.
Al respecto, ayer entrevisté al senador por el PRD, Manuel Camacho, uno de los autores de la reforma política presentada en el Senado. “Mayorías cooptadas”, así definió el papel de los opositores que participan en el Pacto: “las oposiciones están jugando un papel bastante penoso. No están negociando. Están sacando la agenda del Presidente en los tiempos del Presidente y con el respaldo de la máquina de publicidad que tiene la Presidencia en México. Y eso lo vamos a ver pronto en las elecciones. Ahí están ya las primeras encuestas.
Ya vi una en donde resulta que, de la gente que opina a favor del Pacto en este momento, el 50% dice que es obra del Presidente y del PRI, el 9-10% que es del PAN y el 6% del PRD. Entonces, nosotros no estamos haciendo una negociación. Una negociación es entre pares en donde la oposición dice éstas son mis demandas, el gobierno dice éstas son mis demandas, y partir de eso se definen una estrategia y un calendario. Aquí el calendario es el que le ha convenido al gobierno. Pero es todavía peor.
Me parece verdaderamente penoso que después de lo que está ocurriendo en los estados, de lo que se supo de Veracruz, y sigue pasando después de Veracruz, las oposiciones hayan aceptado por ejemplo la intervención de los gobernadores dentro de sus partidos para dividirlos, de esa manera justificar echar abajo las alianzas electorales entre el PAN y el PRD y asegurar las victorias del PRI. Eso no es una negociación. Es otra cosa”.
Camacho aseguró, que ellos, desde el Senado, no van a abandonar su “responsabilidad constitucional. Nosotros vamos a legislar. No vamos a aceptar que en el tema de la reforma política democrática nos manden, como ya estaba ocurriendo, una reforma de pedacería, totalmente cosmética, y que además viene tan embalada, tan respaldada por la propaganda gubernamental, que entonces el margen de acción que va a tener el Senado es verdaderamente mínimo.
Lo que les molestó en extremo es que pudiera haber una iniciativa distinta al Pacto en esta materia, o en la que fuera, desde luego que las importantes, y que pudiera tenerse un número importante de votos que la respaldaran. Eso fue lo que causó un enojo enorme entre los dirigentes de los partidos. ¿Por qué? Pues porque entonces resulta que no controlan totalmente a sus bancadas. Resulta que había quien podía hacer una mejor negociación. No le gustó para nada al gobierno porque la agenda no es de la simpatía de quien tiene una visión de centralización del poder político y de Presidencia autoritaria”.
Sobre el papel específico del PRD, Camacho considera que “para la izquierda fue una acción precipitada haber firmado el Pacto en los términos que los firmaron. Los dijimos desde el principio. ¿Por qué? Porque van a haber temas en los que no vamos a estar de acuerdo”.
El senador presumió haber aprobado reformas como la educativa y de telecomunicaciones. “Pero si nosotros vemos que ahora van a empezar a verse los temas de la reforma política, que nos mandan una reforma limitadísima, pero además si vemos que en la mesa del Pacto, después de lo que les hicieron en los estados, se vuelven a sentar a validar sin llevar estos temas a la mesa como condición sine qua non para seguir en una negociación, cuál es nuestra conclusión: no sólo no estamos de acuerdo con el contenido sino con la eficacia en la negociación”.
Su postura es tener “una agenda y una definición política” propia. “Si los líderes de los partidos la quieren tomar, entonces que la fortalezcan. Ahora si de lo que se trata es de allanarle el camino al Presidente de la República, entonces que se vayan al PRI, que se sumen a esa posición porque esa no es la posición de la oposición”.
Después de que se presentó la reforma política en el Senado, Guadalupe Acosta Naranjo, político cercano a Jesús Zambrano, presidente del PRD, hizo declaraciones muy duras sobre Camacho. Afirmó cosas como que su postura era retrógrada, que quizá padecía Alzheimer y que no le confiaría “ni un saco de alacranes”. Le pregunté a Camacho qué pensaba de esto. Me contestó que no tenía importancia.
Que Acosta había estado al servicio de Calderón, luego del candidato del PRI en Nayarit y ahora de Peña Nieto. Terminó invitando a los líderes de los partidos al Senado a discutir la reforma política que es lo “más importante de todo”.
Razones
El PAN y su hoguera de vanidades
Jorge Fernández Menéndez
EXCELSIOR
El verdadero origen de la crisis interna que está viviendo el PAN no es el Pacto por México, tampoco el apoyo o no a ciertas medidas de parte de ese partido. El verdadero problema es mucho más añejo y se relaciona directamente con la forma de entender y ejercer el poder dentro del partido y en la relación con las demás fuerzas políticas. Incluso más allá: se trata de definir qué tipo de partido es y debe ser Acción Nacional.
El panismo nunca terminó de sentirse un partido en el poder. Para el PAN siempre fue más sencillo estar en la oposición, incluso cuando estaba en el gobierno. Pero todo indica que después de 12 años de indefiniciones ahora tampoco termina de saber acomodarse en su nueva realidad opositora. No nos engañemos: el PAN desde hace años tiene acuerdos y negocia con otras fuerzas. Si pudo llegar a la Presidencia de la República fue porque logró, entre 1989 y 1994, establecer una amplia agenda de acuerdos con el PRI que dieron como fruto varias de las reformas más importantes que ha tenido el país, pero que también permitieron una acumulación de espacios de poder que el panismo jamás había tenido con anterioridad y que supo explotar adecuadamente hasta el triunfo electoral de 2000, aunque esa victoria, paradójicamente, tuvo más que ver con la figura de su candidato que con su potencialidad como partido. Y en 2006 también fue evidente que la victoria de Felipe Calderón, además de un trabajo de equipo que no acompañó todo el partido, de ahí la ruptura con Manuel Espino y otros, estuvo amalgamada por el voto de rechazo a López Obrador.
Pero precisamente por eso, el partido, en 12 años de ejercer el poder, no logró fortalecerse. Incluso se debería ir más allá: el PAN ha tenido un número importante de gobernadores desde 1989, además de cientos de legisladores, presidentes municipales, líderes de partido, pero, ¿cuántos de ellos se transformaron realmente en figuras públicas, nacionales? La pregunta es por qué. Y el hecho es que el PAN tiene que definir rumbo y encontrar liderazgos. El lugar del PAN está en el centro derecha, en ser un partido que pueda compaginar, como lo hizo en sus orígenes y luego en los 90, su vertiente liberal con la socialcristiana, alejándose, por lo menos en su accionar político cotidiano, de sus grupos fundamentalistas. Y para eso se requiere claridad mental, pero también liderazgos.
¿Cuál fue la diferencia, por ejemplo, del PRI que compitió en 2006 con los peores resultados de su historia y el que ganó la Presidencia seis años después? Muchos de los de entonces y ahora son los mismos hombres y mujeres. Su línea tampoco ha cambiado demasiado. Pero si para llegar a 2006 el PRI se dividió, peleó internamente y tuvo un voto diferenciado en temas como la reforma fiscal y la energética, si no supo cómo relacionarse con el gobierno y tuvo en Roberto Madrazo un dirigente que era cuestionado por muchos sectores y que llevó a la ruptura, en aquellos años, con Elba Esther Gordillo, en 2012 el PRI asumió la campaña con la certidumbre que da el pensar seriamente en ganar la elección: apostando a un candidato y una línea, pero también aceptando disidencias que se enmarcaran en las reglas internas del juego.
Un ejemplo: buena parte de la reforma política que ahora se presenta desde el gobierno fue el proyecto que, desde 2009, por lo menos, impulsó públicamente Manlio Fabio Beltrones, entonces en el Senado. El equipo de Peña en aquel momento no la hizo suya, entre otras razones porque, legítimamente, Beltrones conservaba aspiraciones de ser el candidato, pero ni uno ni otro rompieron a pesar de que ello generó tensiones. La reforma de Beltrones no salió para los comicios de 2012, pero está en la agenda del actual gobierno y su impulsor encabeza hoy la Cámara de Diputados. Supieron trascender ese periodo difícil sin romper y con objetivos comunes.
Hoy se ve al PAN más cercano a aquel PRI que a duras penas sobrevivió a la derrota electoral de 2000 que al que recuperó la Presidencia en 2012. Con mayores ganas de ajustar cuentas que de llegar a acuerdos, con traiciones y chaquetazos inverosímiles, con demasiados rencores acumulados y con poca claridad respecto hacia dónde se quiere ir. El problema no es el Pacto por México ni las reformas, donde el espacio de acuerdo es muy amplio con el gobierno y con otras fuerzas políticas.
El verdadero problema es cómo se llega a esos acuerdos y para qué se quieren utilizar. Y es ya, además, un tema personal, porque a diferencia de lo que diría el personaje de El Padrino, y como decimos en nuestro programa de televisión, en el poder y en la política todo, absolutamente todo, es personal. Y la hoguera de las vanidades lleva demasiado tiempo encendida.
Frentes Políticos
Frentes Políticos
EXCELSIOR
I. Mal el fondo y la forma. De acuerdo con el recién destituido Ernesto Cordero como coordinador de los senadores panistas, Gustavo Madero, su líder nacional, faltó a su palabra y de paso tomó una decisión autoritaria. Precisó que existen asuntos partidistas más importantes que su remoción. Que el PAN no debía distraerse en asuntos menores. Lo cierto es que el zarpazo está asestado. Lo malo es ventilar los conflictos internos. Que entre ambos personajes no había química se sabía desde que Cordero inscribió su candidatura presidencial y Madero la descarriló en favor de Josefina Vázquez Mota. Ayer, el ex titular de Hacienda no ocultó el tono de reclamo y la división existente. Se acabaron al PAN. Doce años presidenciales y terminaron por destruirse.
II. Que no se rinden. Javier Lozano lo llamó madruguete. Leal a Felipe Calderón y a Ernesto Cordero, adelantó que no se trata únicamente del ex coordinador en el Senado sino un grupo muy amplio de senadores y senadoras libres de Acción Nacional que “no vamos simplemente a claudicar de nuestras convicciones por este tipo de arrebatos unilaterales”, dijo. Hoy se reúne el panismo. Y hasta anoche, el que punteaba era Javier Corral, quien entró por un favorcito de Madero. La crisis será profunda. Héctor Larios es otro de los que tienen posibilidades. El calderonismo atraviesa por su etapa más crítica.
III. Instrumento medible. Enrique Peña Nieto, presidente de México, presentó el Plan Nacional de Desarrollo (PND). Señaló que las circunstancias están dadas para mover a México hacia la ruta de la paz. Dijo que se trata de la estrategia para construir una sociedad de derechos y llevar a México a su máximo potencial. El PND refiere que integrar a todas las regiones del país con mercados nacionales e internacionales es fundamental para que las empresas y actividades productivas puedan expandirse en todo el territorio. ¡Ojo! Por primera vez el PND estará sujeto a medición para ir determinando sus resultados. O funciona o seguirá el estancamiento. Y la responsabilidad es de todos.
IV. Los retos. Luis Videgaray Caso, secretario de Hacienda, es personaje central en este reto. Explicó que durante lo que queda del año se presentarán 41 programas sectoriales y para antes de abril de 2014 los programas regionales a desarrollar en la administración del presidente Peña Nieto. Son, dijo, resultado de la consulta a la ciudadanía que se realizó del 28 de febrero al 9 de mayo, donde se recibieron 228 mil 949 participaciones. Por lo pronto, las prioridades establecidas en el PND de México apuntan en la dirección adecuada para la resolución de los grandes retos del país, destacó José Ángel Gurría, secretario general de la OCDE. Buen augurio económico, lo tiene.
V. Relevo confirmado. Alfredo Castillo Cervantes fue designado por el presidente Enrique Peña Nieto como nuevo titular de la Procuraduría Federal del Consumidor, luego de que la semana pasada ordenó la salida de Humberto Benítez Treviño. Castillo Cervantes era hasta ayer subprocurador de Control Regional, Procedimientos Penales y Amparo de la PGR. Durante su desempeño tuvo dos momentos clave: en la detención de Elba Esther Gordillo, entonces líder vitalicia del SNTE; y en la investigación y esclarecimiento de la explosión del edificio de Pemex. Ahora, en la Profeco, su objetivo será recuperar la confianza de los consumidores y entregar buenas cuentas.
VI. ¿Que no es para tanto? Jesús Reyna, gobernador interino de Michoacán, aseguró que la palabra rescate no es aplicable a su estado. Que no está en condiciones de ser rescatado, “tenemos dificultades, pero no para que nos rescaten”. El mandatario estatal dijo que las acciones van encaminadas a restablecer la cotidianidad en algunos municipios, pero que no están en guerra, que tienen una situación grave, delicada, y nada más. Muy distinto lo ve el gobierno federal. Miguel Ángel Osorio Chong, titular de la Segob, encabezará hoy una reunión en la que coordinarán acciones en materia de combate al crimen organizado y la efervescencia de algunos sectores. La vida económica en esa entidad está amenazada, cuando no paralizada. Hay que recuperarla y echarla a andar.
Itinerario Político
PAN: de “La Ardilla” al “Ardilla”
EL UNIVERSAL
Ante la crisis que vive el PAN resulta natural que parte de la llamada opinocracia se alinea a favor de uno u otro de los bandos en disputa; sean “calderonistas”, sean “maderistas”.
Por eso unos ven al senador Ernesto Cordero como víctima de las perversidades de Gustavo Madero, mientras otros ven a Cordero como versión del mismísimo Lucifer; la mano del expresidente Calderón que “mece la cuna” en la crisis que vive el PAN.
Sin embargo, lo cierto es que en las guerras intestinas del PAN –como en las peleas de todos los partidos y de la política misma–, no hay buenos o malos, tampoco bondadosos o maldosos; ángeles o demonios y, mucho menos se trata de disputas entre hermanas de la caridad y escuderos de Lucifer.
No, en el fondo de las riñas intramuros del PRI, PAN o PRD está el poder y todo lo que ello significa. Y en tanto disputa por el poder y en tanto políticos profesionales que pelean la hegemonía y el control dentro de un partido político, resulta que los bandos en disputa recurren a todas las artimañas e instrumentos disponibles. Y es el caso de la pelea entre Madero y Cordero, en donde no hay lugar para víctimas y victimarios.
Pero lo cierto es que la génesis del pleito entre Madero y Cordero está lejos de la victimi-zación y/o el maleficio de tirios y troyanos. El problema está en la historia misma del PAN –que muchos ignoran–, igual que los cambios a la línea política, programática y estratégica que los azules acordaron seguir desde hace 40 años, hace 25 años y hoy.
Así, por ejemplo, en 1967 el entonces presidente del PAN, Adolfo Chrislieb, propuso un acercamiento con el presidente Gustavo Díaz Ordaz –que se dio con un encuentro de diputados federales con el presiden-te–, para abrir un canal de interlocución y exigir respeto a los resultados electorales. Ese gesto elemental de civilidad política fue severamente cuestionado por la militancia del PAN de antaño.
Hace un cuarto de siglo –entre julio y diciembre de 1988–, un puñado de panistas visionarios dieron un golpe de timón que –12 años después, en el año 2000 los llevó al poder presidencial–, al proponer al gobierno de Salinas una alianza para legitimar su gobierno, a cambio de respetar elecciones como las de Baja California y hacer una reforma política, restablecer las relaciones con el vaticano y otros cambios.
Esos panistas visionarios eran Luis H. Álvarez, Carlos Castillo Peraza y Diego Fernández de Cevallos, que pactaron la transición democrática con el gobierno de Carlos Salinas quien, paradojas aparte, ordenó la operación política a Manuel Camacho. Gracias a ese pacto, el PAN ganó Baja California, Guanajuato, Jalisco y, sobre todo, llegó al poder en el año 2000.
Aquí hemos insistido que el Pacto por México –signado por PRD, PAN, PRI y Peña Nieto–, es la versión moderna y recargada de aquel Acuerdo por la Legitimación en el Ejercicio del Poder que signaron el PAN y Salinas. Más aún, hemos pronosticado que, incluso, parte del nuevo acuerdo –igual que en el viejo pacto–, es las elecciones de Baja California como moneda de cambio.
Pero lo que pocos recuerdan es que en la alianza del PAN de Álvarez, Castillo Peraza y Fernández de Cevallos con el PRI de Salinas también existió –igual que hoy–, una feroz oposición que impugnaba la alianza del PAN con el PRI. Entonces –igual que hoy–, el PAN se partió en dos grandes bloques.
Por un lado, el control del partido lo mantenían Luis H. Álvarez, Carlos Castillo Peraza y Diego Fernández de Cevallos, en tanto que se oponían a ese acuerdo el grupo de los llamados “Foristas”, entre ellos Bernardo Bátiz, Pablo Emilio Madero y Jesús González Schmall. Los argumentos de Bátiz, Madero y Schmall eran los mismos que hoy esgrimen Cordero y compañía contra Gustavo Madero y contra la decisión de sumar al PAN al Pacto por México; que el PAN desvió su ideario, que se entregó al PRI y que traicionó sus principios.
Al final, la historia colocó a cada quien en su lugar. El PAN que pactó con Salinas llegó al poder presidencial. De hecho, gracias a ese pacto estratégico, Calderón fue presidente. Y algunos de los llamados “foristas” se convirtieron al lopezobrado-rismo, con más pena que gloria. Queda claro que la crisis del PAN ni es nueva ni será la última.
Por lo pronto, vale recordar que durante los años que siguieron al pacto del PAN con Salinas, los llamados “Foristas” se regodeaban al motejar a Fernández de Cevallos como “La Ardilla”, ya que decían: “no sale de Los Pinos”. Hoy los afines a Madero motejan a Cordero como el “Ardilla”, porque dicen que creó la crisis del PAN “por ardido de que no lo tomaron en cuenta para El Pacto”. ¿Será?
Al tiempo.
Campos Eliseo
¿Quién se queda con el PAN?
Katia D’Artigues
EL UNIVERSAL
Campañas e intercesión divina
Un golpe de poder sobre la mesa. Eso es lo que hizo el domingo, por la tarde el presidente del PAN Gustavo Madero: Destituyó, por teléfono, nada menos que Ernesto Cordero como coordinador de los senadores de su partido.
¿Qué está dentro de sus facultades? Sin duda. Pero también curioso timing que delata la fuerte crisis adentro del ex partido en el gobierno entre dos grupos:
Los calderonistas y los no calderonistas. Curioso timing porque lo hizo antes de la reunión que ya había anunciado tendría hoy Madero con todos los senadores y tras que al menos 24 de ellos se manifestaron públicamente porque Cordero se quedara. Y para acabarla, de un tuit del ex presidente Felipe Calderón llamando a que no se ventilaran las diferencias públicamente.
A Madero, queda claro, no le importa el qué dirán. Hay un rompimiento en el PAN, ¡hasta se parecen al PRD de otros tiempos! Del PRD, al menos, antes del divorcio de AMLO para hacer Morena. Si el PAN siguiera por este camino, ¿podrían hacer otro partido? Lo dudo: Si la apuesta de Madero es no hacer un “partido de masas”, la oposición interna llegaría, apenas, a un club social.
A ver qué pasa hoy en la reunión entre Madero y los 38 senadores panistas. Hoy, a las 5 de la tarde, sabremos quién se saca la rifa del tigre, o quién es designado vía dedazo panista, como el nuevo coordinador de los senadores panistas.
Por lo pronto, la guerra está (casi) declarada. El más vocal de los senadores panistas, Javier Lozano, llamó a Madero “mentiroso e irresponsable”. Que atiende más a los “deseos” del gobierno que las necesidades de su partido. Y que no fue un buen momento para hacerlo a mes y cacho de las elecciones del próximo 7 de julio.
Que Madero no toca ni con el pétalo de una rosa al Gobierno federal y al PRI. Que si comenzaron a denunciar anomalías de entrega de recursos de gobiernos estatales antes de las elecciones no fue su idea. Ah, y por si falta algo, dice que “el adéndum (del Pacto, firmado hace unos días) es una especie de Papá soy Paquito y ya no haré travesuras”.
Y hablando de periodos, Gustavo Madero ya dijo que pasado el 7J decidirá su busca la reelección. Sin lugar a dudas, los resultados obtenidos serán el termómetro para ver el desempeño-apoyo- que tiene dentro del PAN, aunque claramente la joya electoral del año es Baja California, estado que gobiernan desde hace 24 años.
Aunque la joya electoral de la que penderá su estadía sin lugar a dudas será Baja California.
Jaque Mate
Pentecostal
Sergio Sarmiento
ZOCALO SALTILLO
No fue el sacrificio pascual sino el del Cordero pentecostal. A 50 días de la Pascua, cuando la Iglesia Católica celebraba el descenso del Espíritu Santo, el presidente del PAN Gustavo Madero destituyó al coordinador de los senadores del partido, Ernesto Cordero, este domingo de Pentecostés. Como si se tratara de un etéreo Espíritu Santo, Madero no tuvo que manifestarse físicamente ante Cordero: para el cese bastó una llamada telefónica.
Para bien o para mal, el presidente del PAN tiene atribuciones para nombrar o destituir de manera discrecional a los coordinadores legislativos. Lo saben bien los calderonistas, que hoy se quejan de la decisión de Madero de destituir a uno de los suyos. En 2008 el entonces presidente del PAN, Germán Martínez Cázares, cesó, por instrucciones del presidente de la república Felipe Calderón, al entonces coordinador de los senadores del PAN, Santiago Creel. “Hoy la orden también fue del presidente, pero no de Calderón, sino de Peña Nieto” comenta con ironía Javier Lozano, uno de los calderonistas más relevantes del Senado.
Desde hace tiempo Madero ha tenido conflictos con Cordero, pero el detonador fue la decisión de los senadores del PAN de promover una propuesta de reforma política que no estaba acordada dentro del Pacto por México en el que Madero participa. Ante la inminencia de la destitución, 24 de los 38 senadores del PAN firmaron una carta apoyando a Codero. Si acaso, la carta sólo sirvió para adelantar la decisión. “Esto no se elige por votación -dijo Madero-. Es una facultad del presidente del CEN para garantizar la articulación de sus brazos políticos.”
La gran pregunta es qué tanto dividirá al PAN la decisión. Si bien el presidente del partido puede nombrar y destituir a los coordinadores legislativos, una rebelión de los 24 senadores calderonistas volvería irrelevante la designación de un nuevo coordinador por parte de Madero. La bancada calderonista en el Senado sería mayor que la de Madero.
El problema de fondo surge del Pacto por México. Muchos legisladores panistas están inconformes por el hecho de que el Pacto ha reemplazado el juego político que tradicionalmente se mantenía en las cámaras. Ahora los presidentes de los partidos toman las decisiones con el Gobierno en el seno del Pacto y de ahí se dicta a los legisladores la posición que deben asumir en el Senado y la Cámara de Diputados. No sólo Madero está enfrentando una rebelión de sus legisladores.
También Jesús Zambrano del PRD ha enfrentado problemas similares. Los legisladores del PT y Movimiento Ciudadano no aceptan sus instrucciones, pero tampoco un número importante de perredistas para quienes la permanencia en el Pacto por México es una abdicación ante el PRI.
La utilidad de Madero en el Pacto dependerá de la capacidad que tenga para lograr que los legisladores panistas acepten sus órdenes. Tener a un coordinador leal no le servirá de nada si éste no consigue el voto de la mayoría de los senadores del partido. Por lo pronto Cordero, pese al sacrificio pentecostal, seguirá siendo el presidente del Senado y quizá consiga un buen número de votos de panistas en los puntos en que haya diferencias con Madero. En la Cámara de Diputados, Luis Alberto Villarreal, un maderista, tiene también problemas de obediencia entre sus correligionarios.
El riesgo de división del PAN está latente. No podemos olvidar que el partido no pudo concluir su XVII Asamblea Nacional este mes de marzo tras el retiro de 14 de las 28 delegaciones. La asamblea tendría que haberse reprogramado, pero hasta este momento Madero no se ha atrevido a hacerlo. El PAN está más cerca que nunca de una escisión.
RÉMORA
El Plan Nacional de Desarrollo es una rémora del viejo corporativismo priísta inspirado a su vez en la planificación central de los regímenes comunistas. Estos planes no han servido más que para expresar buenos deseos que al final nunca se cumplen.
Horizonte Político
El PAN en su laberinto
Jose Antonio Crespo
EL UNIVERSAL
No es la primera vez que el PAN enfrenta una crisis interna, pero probablemente la que ahora atraviesa es más intensa que en otras anteriores. Y es que nunca antes se había dado la situación en que, tras detentar el poder por doce años, fue enviado al tercer lugar en la elección presidencial en medio de fuertes divisiones. Felipe Calderón no le perdonó a Josefina Vázquez haber ganado en buena lid a su candidato, Ernesto Cordero. Pero ésta no es sólo una crisis derivada de la pugna por el partido o por diferencias en cuanto a la estrategia a seguir; la fractura no es consecuencia del Pacto por México, sino que éste es utilizado dentro de la pugna previa. Se trata también de una crisis moral y de identidad, al quedar claro al conjunto de la ciudadanía que uno era el PAN que desde la oposición enarboló el estandarte de la democracia y el combate a la co-rrupción, y otro muy distinto el que habiendo llegado al poder, guardó esos principios históricos en el arcón de los recuerdos e incurrió en los mismos vicios que condenó en el PRI por seis décadas.
Es decir, aquello que lo distinguía de los otros partidos en términos de compromiso democrático, quedó sin sustento ni fundamento en su práctica gubernamental. Su tradicional y potente discurso democrático ha quedado vacío de realidad y sustancia. El partido resultó ser lo contrario de lo que por décadas dijo que era. Los pa-nistas pueden seguir apelando a esos valores y condenar con dedo flamígero a otros partidos por su falta de democracia o sus prácticas de corrupción e impunidad, pero son ya pocos los que dan crédito y toman en serio tales proclamas.
Por otro lado, probablemente quedó también claro al grueso del electorado que el PAN muestra mejor desempeño en la oposición que en el gobierno. Desde la oposición, el PAN contribuyó a generar contrapesos, y sus cuadros desarrollaron una práctica y experiencia legislativa respetable. Pero desde el gobierno los panistas mostraron inexperiencia e ineficacia dignas de aficionados, que no fueron compensadas con una forma más honesta de hacer política. De ahí que la mayoría de electores haya considerado el saldo del panismo como negativo. Y esto no fue sólo con el gobierno de Felipe Calderón; ocurrió desde el sexenio de Vicente Fox, como se reflejó en la caída espec-tacular del PAN en la elección intermedia de 2003 (pese a que los panistas calculaban que obtendrían mayoría absoluta en la Cámara Baja).
Y también se vio en las tendencias electorales de 2006, cuando el PAN arrancó en tercer lugar. Fueron sobre todo los errores de sus adversarios lo que le permitió al PAN mante-ner la presidencia en 2006. Por un lado, el PRI resolvió su nomi-nación de candidato a sangre y fuego, lo cual lo envió al tercer sitio. Y a tres meses de la elección, López Obrador se dio por ganador imbatible y descuidó los más elementales principios de una campaña electoral, perdiendo por ello al menos diez puntos porcentuales. Y si bien en actas oficiales no quedó claro quién ganó, de haber mantenido su ventaja López Obrador (actuando con prudencia e inteligencia), nadie le habría podido arrebatar la presidencia.
La actual confrontación entre Gustavo Madero y los calderonistas pone aún en mayor debilidad al PAN. Madero tiene la facultad de nombrar y remover a los coordinadores legislativos por sí mismo, pero lo manejó mal; debió anunciar una decisión ya tomada, en lugar de ofrecer primero una consulta con los senadores – a lo que los estatutos no lo obligan– y luego tomar la decisión sin la dicha consulta. Dicen los calderonis-tas que es inoportuna la decisión, pero fue la respuesta al anuncio de una reforma política del Senado por fuera del Pacto; una provocación de insubordinación, dirían los maderistas.
Pero los senadores panistas pueden seguir votando como gusten; su legitimidad provie-ne menos del partido que del voto popular. Y siendo mayo-ría quienes respaldan a Cordero, puede decirse que si bien su destitución ha sido legal, difícilmente será considerada como legítima por el grueso de senadores panistas.
Y eso hace previsible que el nuevo coordinador de la bancada no pueda mantener la dirección y disci-plina de sus compañeros, lo que redundará en mayor debilidad del partido en su capacidad negociadora, y por cierto, vuelve a poner en riesgo la viabilidad del Pacto, pues los senadores del PAN y PRD parecen haber decidido irse por la libre. De no superar adecuadamente esta nueva crisis interna, el PAN puede convertirse en peso muerto durante este sexenio.
Cristalazo
La carta en el aire
Rafael Cardona
CRÓNICA
Aun si se llegara a detener a quienes de esta manera siembran el pánico y el terror, su paso por barandillas y juzgados sería breve: los delitos se clasificarían como cosa menor.
A fin de cuentas la semana comenzó muy mal para Ernesto Cordero: lo ahorcaron en domingo. A pesar de los errores tácticos del principio —anunciar las intenciones, antes de emprender las acciones— el presidente del Partido Acción Nacional, Gustavo Madero tomó la decisión para la cual los estatutos lo facultan y dejó caer el alfanje sobre el cuello del ex secretario de Hacienda.
En materia de táctica vale la pena analizar la carta con la cual los “corderistas” (calderonistas) pretendían defenderse. No tiene desperdicio. Los paréntesis son cortesía de la casa.,
“Estimado Jefe Nacional (al viejo estilo, por cierto):
“Hemos recibido su convocatoria para sostener una reunión con usted el próximo martes 21 del presente, a fin de revisar algunos aspectos de nuestra agenda política y legislativa, así como aspectos de la coordinación entre esa apreciable dirigencia y nuestro Grupo Parlamentario.
“Sobre el particular, por este conducto confirmamos a usted nuestra asistencia a dicha reunión (¿y ahora?) Estamos seguros de que la misma servirá para revisar la agenda legislativa y otros aspectos propios de la relación y coordinación en un marco de respeto y colaboración (¿respeto es sinónimo de desobediencia?)
“En preparación de tan importante encuentro, las Senadoras y los Senadores de la República que suscribimos este documento expresamos a usted nuestra convicción de que el arranque de esta LXII legislatura ha sido uno de los más productivos de la historia del Congreso de la Unión, en buena medida gracias a la cohesión y responsabilidad con la que el Grupo Parlamentario de Acción Nacional ha actuado (no a la sincronía con el Pacto origen de todo este pleito, nótese).
“De la misma manera, estimamos que nuestra bancada ha sabido alcanzar acuerdos en aquellos temas y reformas que México necesita, sin regateos ni mezquindades. Hemos sido oposición seria, responsable y constructiva (carismática y sencillita, les faltó decir). Pero también hemos actuado con la determinación necesaria como Cámara Revisora o al presentar y discutir iniciativas a fin de establecer controles democráticos para nuestro marco jurídico e institucional.
“En el Grupo Parlamentario de Acción Nacional creemos que la actitud modernizadora y madura para alcanzar acuerdos que beneficien al país con otras fuerzas políticas debe estar acompañada de nuestra habilidad para actuar como auténtico contrapeso a un gobierno y a un partido en el gobierno que claramente lo ameritan.
“Es en ese contexto que los abajo firmantes expresamos nuestro apoyo y reconocimiento al Senador Ernesto Cordero como un Coordinador del Grupo Parlamentario dotado de la capacidad necesaria para cumplir con tal encomienda pues está más que acreditada su legitimidad, interlocución, acción, decisión y cohesión (bonita canción) para llevar a buen puerto la agenda legislativa y los principios de doctrina de Acción Nacional.
“Esperamos sinceramente que nuestro encuentro del próximo martes nos permita salir unidos y fortalecidos de cara a los grandes retos que, como legisladores y como partido, tenemos por delante”.
“Pues unidos, unidos, no habrán de salir de la reunión donde no habrá de discutirse el futuro de don Ernesto, el cual ya se da por un hecho, sino quién será el nuevo administrador de las prebendas del grupo (casi un millón de dólares para su distribución en tareas políticas y de apoyo parlamentario)”.
Los abajo firmantes de este caso son los más notables felipistas. Vea usted la lista: parientes y ex empleados.
“José Rosas Aispuro Torres, María Luisa Calderón Hinojosa, Gabriela Cuevas Barrón, Adriana Dávila Fernández, Rosa Adriana Díaz Lizama, Francisco Domínguez Servién, Francisco García Cabeza de Vaca, Martha Elena García, Silvia Garza Galván, Roberto Gil Zuarth, Mariana Gómez del Campo G, Raúl Gracia Guzmán, Fernando Herrera Ávila, Jorge Luis Lavalle Maury, Francisco Salvador López Brito, Javier Lozano Alarcón, Carlos Mendoza Davis, Sonia Mendoza Díaz, Pilar Ortega Martínez, Octavio Pedroza Gaitán, Juan Carlos Romero Hicks, Luis Fernando Salazar Fernández, Fernando Torres Graciano y Fernando Yunes Márquez”.
TERRORISMO
Por primera vez las instalaciones del Sistema de Transporte Colectivo de la ciudad de México son usadas para estallar bombas caseras de baja intensidad pero de gran capacidad de alarma y pánico en lugares altamente concurridos, con salidas con embudos en las cuales una estampida podría superar los efectos simples de las explosiones, como hemos visto en la estación Bellas Artes, punto de transferencia entre las líneas verde y azul del STC.
Si ya la semana anterior se nos informaba acerca de petardos en cajeros automáticos, pues los bancos son instalaciones simbólicas de la lucha de clases a la cual convocan los anarquistas de nuevo cuño, el transporte público viene ahora a resultar suculento manjar para sus apetitos destructores.
Lo grave de todo esto es la impunidad.
Aun si se llegara a detener a quienes de esta manera siembran el pánico y el terror, su paso por barandillas y juzgados sería breve: los delitos se clasificarían como cosa menor; se formarían comités de todo tipo y las ONG de Derechos Humanos se pondrían de su parte. Saldrían en dos semanas tras varias manifestaciones con auxilio del señor Molotov (llegarían los “avienta-molochas”) y regresarían fortalecidos a emprender nuevas acciones “revolucionarias”, como tomas de edificios universitarios o no; plantones, marchas violentas, ante la complaciente mirada de los cuerpos de seguridad con instrucciones de no hacer nada.
Clase Política
Tarifas de luz, un subsidio
Miguel Ángel Rivera
Las tarifas eléctricas, en particular las aplicadas al sector doméstico, no alcanzan a cubrir los costos de generación, transmisión y distribución de la energía, por lo cual implícitamente constituyen un subsidio para los usuarios, quienes pagan un precio menor al costo. Actualmente estas tarifas cubren 36 por ciento del costo de suministro, aseguró la Secretaría de Hacienda.
En un comunicado a la Cámara de Diputados, en respuesta a las demandas de reducir las tarifas por el consumo de electricidad, la mencionada dependencia del Ejecutivo precisó que un recorte en el cobro significaría un aumento en los subsidios, lo cual a su vez agravaría la situación financiera del organismo suministrador, la Comisión Federal de Electricidad.
La cosecha
El Plan Nacional de Desarrollo 2013-2018 es el resultado de las más de 228 mil propuestas hechas por mexicanos, dijo el gobernador del estado de México, Eruviel Ávila, al señalar que ahora es deber de todos apoyar al PND, por ser un documento completo y serio donde se demostró la unidad de los mexicanos ante los temas principales del país.
La presidenta municipal de Aguascalientes, Lorena Martínez, recibió el Premio Nacional al Buen Gobierno 2013, que acredita a su ayuntamiento como el más destacado de todo el país, gracias al desarrollo del proyecto Línea Verde y su fortalecimiento financiero
Es preocupante que en el PAN se regrese a prácticas de quitar a quienes resultan incómodos, dijo el ex coordinador de los senadores del partido azul y blanco, Ernesto Cordero, en respuesta la decisión de su dirigente nacional, Gustavo Madero, de destituirlo del cargo. El presidente del PAN, Gustavo Madero, anticipó que hoy se conocerá el nombre del nuevo coordinador en el Senado.
En Ginebra, Suiza, en asamblea de la Organización Mundial de la Salud, que dirige Margaret Chan, la secretaria de Salud de México, Mercedes Juan, informó que México avanza para cerrar la brecha de la inequidad, por medio de una Cruzada Nacional Contra el Hambre, en la cual se unen esfuerzos para atender la desnutrición infantil, la salud de las mujeres embarazadas y de las personas de la tercera edad en los 400 municipios más pobres del país, donde se concentran 7.4 millones de personas.
Líderes de comerciantes fijos y ambulantes de la Línea Internacional (garita San Isidro) afiliados a la CTM y CROC se sumaron a la campaña del PAN, PRD y Nueva Alianza que llevan como candidato a gobernador de Baja California a Francisco Kiko Vega, quien tiene como principal contendiente al priísta Fernando Castro Trenti.
Una buena noticia para los trabajadores del campo mexicano: la producción de fertilizantes en México vuelve a ser una realidad, luego de que el director de Petróleos Mexicanos, Emilio Lozoya, firmó un convenio con Fertinal por 40 mil toneladas de amoniaco, materia prima con la cual se pueden producir casi 100 mil toneladas de aquellas sustancias.
Astillero
Grilla alucinógenaPAN: transfiguracionesOropel marca PNDEjército, frenado
Julio Hernández López
El neopeñista Gustavo Madero adelantó el golpe a Ernesto Cordero ante la evidencia de que el calderonismo senatorial pretendía amotinarse aritméticamente. Asido a Los Pinos y en espera de ayuda pactada para seguir un periodo más como presidente del comité nacional del partido de blanco y azul, el chihuahuense hizo creer a sus adversarios que este martes dialogaría con ellos sobre la posible remoción del ex secretario de hacienda, pero en un madruguete dominical vespertino anunció el retiro que ya tenía decidido (la reunión de hoy será sobre golpe dado, para conocer opiniones respecto a la sustitución que ayer parecía encaminada hacia el yunquista Héctor Larios).
Los pleitos de familia por el control del PAN han sido aderezados con sustancias políticamente alucinógenas. Cordero pretende asumirse como un mártir de la democracia, acusando a su verdugo Gustavo de parecer priísta, mientras el familiar de Francisco I. Madero revira aduciendo que una propuesta de reforma electoral presentada por el Héroe de los Seis Mil Pesos al Mes pareciera inspirada (¡oh!) por Andrés Manuel López Obrador. Envalentonado (aunque las desgracias judiciales de César Nava podrían volverle a la realidad), Cordero anuncia una gira por estados donde habrá elecciones, pero en el fondo pretende armar su candidatura contra Madero por la presidencia del comité panista.
El verdadero jefe, Enrique Peña Nieto (a quien el calderonismo ayudó a hacerse del poder, al obstruir a Josefina Vázquez Mota, apoyar los resultados mercantiles de las elecciones y hacer arreglos que Felipe esperaba duraderos y en exclusiva), se regalaba mientras tanto otra ceremonia de oropel programático. Ahora tocó presentación llena de pompa a la piedra angular de la presunta construcción sexenal, el Plan Nacional de Desarrollo, con una definición extraordinaria y detallada de objetivos, metas, ejes transversales y posibles regalos sorpresa en la compra de palomitas de maíz con mantequilla. La clase política nacional volvió a reunirse, como ya va siendo costumbre, a tomar el té de los buenos propósitos (bastante cargadito de azúcar). Modosos, civilizados, modernos, recibiendo y devolviendo aplausos, inclinando la testa con falsa modestia al recibir cada cual el elogio de sus pares, mezclados opositores con gobernantes, corderos con maderos, chuchos con pablos, compradores con clientes.
Más allá de los recintos palaciegos y los pleitos de cúpula, la tensión social se multiplica. Peña Nieto ha lanzado en Michoacán un plan de recuperación de la legalidad que por lo pronto ha significado la instalación de mandos y equipo militar en esa entidad donde Felipe Calderón dio inicio a su tristemente célebre guerra contra el narcotráfico. Esta vez, las acciones federales (ejército, marina, policía federal) se han concentrado en poblaciones donde existen policías comunitarias o grupos civiles de autodefensa.
El planteamiento peñista parece tardío, impreciso y peligroso. Aunque apenas va a cumplir un semestre en el poder, la nueva administración permitió (¿o promovió, conforme a los estudios doctorales del asesor colombiano Óscar Naranjo?) la multiplicación y el posicionamiento público incluso retador de esos grupos de ciudadanos a los que unos entienden movidos por genuinos propósitos comunales de reacción frente a grupos de delincuencia organizada y otros aseguran que son armados y empujados por algunos de esos grupos para enfrentarse a otros y cuidar o ganar plazas.
El grado de tensión social y el riesgo de tragedias masivas salta a la vista cuando se ve, como sucedió este domingo en Buenavista Tomatlán, Michoacán, que centenares de pobladores se opusieron físicamente a que vehículos del Ejército entraran al lugar, iniciaran tareas de desarme e instalaran retenes oficiales que suplirían a los que han impuesto los propios civiles. Un general, Sergio Arturo García, hubo de subirse al cofre del vehículo delantero del convoy militar para tratar de dialogar con quienes a gritos rechazaban la pretensión de quitarles las armas, acusando a las fuerzas federales de no hacer nada de fondo contra los cárteles. El general García quiso comunicar a uno de los líderes locales con el secretario de la Defensa Nacional, Salvador Cienfuegos, para convenir los términos de lo que se haría, pero ni eso pudo cerrarse (nota de Laura Castellanoshttp://bit.ly/17VWlsz ).
No es la primera vez que ciudadanos enardecidos encaran al Ejército e incluso lo hacen retroceder en sus pretensiones. Entre el enorme flujo de información preocupante que se genera cada día poca atención se puso a lo sucedido el pasado 12 de marzo en Tixtla, Guerrero, cuando unos 70 soldados intentaron desarmar en dos ocasiones a los integrantes de la Policía Comunitaria de la comunidad de Acatempa, que recientemente se integraron a la Coordinadora Regional de Autoridades Comunitarias (Crac), durante una marcha que organizaron en Tixtla para exigir al gobierno municipal condiciones para operar.
Los 200 comuneros manifestantes fueron rodeados por los militares, quienes “intentaron desarmarlos, pero el comisario de la comunidad, Pastor Coctecon Plateado, quien también se asume como policía comunitario, encaró al militar y le exigió que respetara a sus hombres. Hubo jaloneos de ambos lados: los policías comunitarios intentaban avanzar, y los soldados, detenerlos. Una mujer del pueblo que iba en la marcha –porque las mujeres también forman parte de la Policía Comunitaria– le gritó al teniente coronel: ‘¡Así fueran a detener a los sicarios!’. El militar, que se mostraba nervioso, ordenó permitir la marcha y dejar pasar a los policías comunitarios con sus rifles terciados”.
Más tarde, en el trayecto de la carretera Chilapa-Chilpancingo, nuevamente los soldados, a bordo de camionetas, intentaron desarmar a los policías comunitarios; esta vez sólo a un centenar de ellos, quienes iban al frente. Pero los comunitarios no cedieron, ni pararon, y el teniente coronel nuevamente desistió de desarmarlos (nota de Margena de la O en La Jornada Guerrero (http://bit.ly/Z962kE )¡Hasta mañana!