reconocimientocomo santo de la Iglesia, tras la certificación de un grupo de médicos del Vaticano a un “milagro” atribuido a su intercesión.En días pasados los científicos de la Congregación para las Causas de los Santos reconocieron como inexplicable una curación que habría tenido lugar luego de insistentes rezos a la memoria del beato Karol Wojtyla, según reveló este martes el diario italiano La Stampa.

Este trámite corresponde al primer escalón de cara a la santidad. Ahora el “milagro” debe ser analizado y certificado por una comisión de teólogos, primero, y un grupo de cardenales, después. Si todos dan su voto positivo, entonces el expediente será sometido a la atención del papa Francisco.

La normatividad eclesiástica establece como necesaria la certificación de dos “milagros” para que una persona sea reconocida como santa. En el caso de Juan Pablo II su beatificación llegó tras la curación inexplicable del mal de Parkinson de una monja francesa, Marie Simone Pierre.

“Todo ha tenido lugar con un gran secreto, con la máxima discreción. En enero, el postulador de la causa, monseñor Slawomir Oder, presentó a la Congregación vaticana para los santos para un dictamen preliminar una presunta curación milagrosa”, indicó el reporte de La Stampa.

“Los pasados días ha sido discutido por una comisión de siete médicos, presidida por el doctor Patrizio Polisca, cardiólogo de Juan Pablo II, médico personal de Benedicto XVI y ahora del papa Francisco”, agregó.

Tras el visto bueno de la comisión médica, el expediente fue turnado a los teólogos. La velocidad con la cual está avanzando el proceso hace pensar que el reconocimiento como santo de Wojtyla podría llegar incluso durante el presente año.

El papa polaco ya tuvo una beatificación en tiempo récord, apenas poco más de seis años después de su muerte. La presidió Benedicto XVI el 1 de mayo de 2011.

Aunque califica como “prematuro” indicar fechas para la canonización, el periódico indica como una posibilidad el próximo domingo 20 de octubre, aprovechando la fiesta litúrgica asignada al beato Wojtyla fijada el 22 de ese mismo mes.